Y yo me pregunto, ¿dónde están los hombres que decían las cosas a la cara? ¿Dónde están los que te comían a besos y te demostraban su amor a base de cosquillas? ¿Dónde las discusiones que acababan entre gemidos?

Que salgan, que se pronuncien.

No buscamos ingenieros industriales con un máster en energías renovables, ni abogados con un despacho en la Gran Vía. Ni cineastas, ni fotógrafos, ni médicos. No necesitamos hombres que sepan cocinar; ni que ardan en deseos cada vez que hay que ir a comprar. No hace falta que siempre huelan bien, que se recorten la barba cada mañana. No tienen por qué hacer surf ni escalar. Tampoco es requisito indispensable que le gusten los animales. No buscamos rubios, ni morenos con ojos verdes, tampoco pelirrojos. Podemos subirnos a una silla para alcanzar cualquier bote en la estantería, así que no, la altura tampoco es un requisito.

Que le jodan a todos los prototipos, a todas las expectativas.

Lo único que buscamos es que no nos prometan la luna y luego nos dejen con ganas de ver las estrellas.

Ya está bien de perdernos entre etiquetas, prejuicios infundados y falsas apariencias.

Buscamos hombres que nos respeten, que nos entiendan, que nos digan las cosas claras y sin rodeos. Buscamos empatía e ilusión. Buscamos hombres normales con los que hacer planes normales. No necesitamos envoltorios caros ni adrenalina cada fin de semana. Queremos que seáis auténticos, que no busquéis referentes absurdos a los que imitar; que no os dejéis llevar por lo que la sociedad dice que hay que hacer, que simplemente os dejéis llevar por aquello que os apetece hacer. Queremos y buscamos hombres valientes, orgullosos y felices de compartir sus días a nuestro lado.

Y sobretodo, que sean sinceros. Con nosotras y con ellos mismos. Que no pierdan el tiempo si consideran que su sitio no está a nuestro lado.

Así que sí tú eres uno de ellos, demuéstralo sin flores, sin regalos, sin películas. Olvídate de la luna porque lo único que queremos es ver las estrellas a vuestro lado.

Portada: Photo by Lucas Sankey on Unsplash