De las solteras, de las casadas, de las divorciadas. Una vez iniciada en el mundo sexual es muy difícil dar marcha atrás. Lo probaste, te gustó y quieres más. La movida es que estos deseos no siempre van ligados a una relación tan duradera o buena como desearíamos, lo que nos obliga a caer en el estado de  ‘soltera’ again and again y buscarnos la vida para mantener esas alegrías sexuales de las que no queremos desprendernos.

Pasado el despecho y todas las etapas de duelo por aquella relación muerta que no tiene vuelta atrás, comenzamos la etapa de superación donde buscamos conocernos más a nosotras mismas y madurar en el proceso. Los juguetes sexuales pueden ayudarte en esto, pues te ayudan a conocer tu cuerpo, lo que te gusta, sus respuestas y puntos sensibles.

Otra ventaja de estos queridos y fieles amigos es que no te harán simular orgasmos, con estos llegas o llegas. Con los juguetes no hay remordimiento ni culpa luego de una relación en la que el sexo era parte de la rutina. El punto MUST de los juguetitos: te mantienen activa sexualmente y esto ya es bastante ventajoso ya que te ayudarán a controlar dolores. Los juguetes producen orgasmos, los orgasmos producen hormonas que nos hacen felices y a la gente feliz no le duele la cabeza :)

Aquí les traigo la lista de mis 7 juguetes favoritos:

  • Vibrador: conocido por todo el mundo, viene en miles de tamaños, colores, texturas y hasta tienen accesorios, hay que aprender a diferenciar los vaginales de los anales (estos últimos tienen un tope que simulan los testículos, sino seguirán derechito hacia tu intestino *AUCH*).
  • Consoladores: estos son más parecidos a la versión natural de los penes, son figuras realistas, casi siempre en color piel y no vibran, en lo personal me gustaba el que traía un chupón para pegarlo en la pared de la ducha o cualquier lugar que quieras.
  • Sqweel: es un juguete que cabe en la palma de tu mano y simula una buena sesión de sexo oral directo a tu clítoris y sin tener que devolver el favor (if you know what i mean).
  • Bala: (mi favorito personal) este es uno de los juguetes más pequeños que conozco. Se divide en dos partes, una larga que entra en tu mano donde está el medidor de velocidad del 1 al 10. Separado por un cable está el huevito vibrador que irá directo a donde tu mano le indique. Es pequeño, portátil y fácil de limpiar, algo que llevo en mi porta makeup todo el tiempo. Lo uso como píldora para el estrés viajero ;).
  • Bolas chinas: estas bolas están clasificadas como un ejercicio vaginal, ayudan a apretar más los labios, estimular más la sensibilización a la hora de un orgasmo y te mejoran la lubricación al momento del acto sexual, te reto a que las uses en la oficina.
  • Funda para dedos: estos son como condones más pequeños que te ayudan a logar un estímulo diferente a la hora de masturbarte ya sea acariciando tu clítoris o penetrándote, son ideales si no puedes conseguir un vibrador o consolador que te agrade y son más fáciles de guardar o esconder.
  • Masajeador portátil: sé que técnicamente no cuenta como juguete sexual pero si algo aprendí de Samantha en Sex and The City es que estos aparatos tienen sus ventajas. Primero, no tienes que esconderte para comprarlo o transportarlo en tu maleta de viaje, segundo, da igual de placer que cualquier aparato complicado (solo no lo uses para penetrar).

Autor: Anna Paola Spadolini