A los 15 años me forré mi primera carpeta con una sesión de fotos de alguna marca de vaqueros que protagonizaba una chica preciosa. La carpeta me quedó de lujo, fui al instituto feliz y orgullosa con mi obra de arte. Recuerdo que al llegar una de las chicas más populares de aquel entonces, la cogió y la analizó de arriba abajo. Yo estaba expectante esperando su escrutinio, nerviosa, peros sabiendo que mi carpeta era ORO. Hasta que me soltó: “está muy chula, pero la próxima vez mejor pon a un tío”.

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Es lo último que esperaba escuchar. Nunca se me pasó por la cabeza que tenía que haber puesto a un chico. Esas fotos me gustaban. Me identificaba con esa chica. Era una belleza. Era arte. Si aquello me encantaba me pregunté con total ingenuidad adolescente: ¿entonces era lesbiana?

lesbiana

La verdad es que siempre me he fijado mucho en las chicas. A nivel belleza, el cuerpo femenino me parece precioso, mucho más llamativo que el masculino, con sus curvas, redondeces y voluptuosidad. Si a eso añadimos que soy una apasionada de la moda y del streetstyle, fijarme en los looks de las chicas, de las bloggers y demás influyentes es uno de mis hobbies favoritos del mundo. A bote pronto diría que en Instagram sigo el 80% a chicas y el 20% restante una mezcla de viajes, decoración, gastronomía y familia. Cero maromos.

CHICAS

Musicalmente hablando me siento más atraída por las voces femeninas. Me resultan más agradables y con un timbre de voz con el me siento muy cómoda. Las series en las que priman los repartos femeninos me vuelven loca, da igual que sea Sex on The City, Gossip Girl, Orange is the New Black o The girlfriend experience. Hasta en Game of Thrones en las que el reparto es coral, no puedo evitar que los personajes femeninos como Cersei, Daenerys, Arya, Sana o mi favorita ever, la salvaje Ygritte, sean lo mejor de la serie. Cuando elijo una novela me decanto sí o sí por historias protagonizadas por mujeres. En mi aseo tengo colgada la famosa lámina de Roy Lichtenstein “Mujer en el baño” y “Marilyn Monroe” de Warhol.

BAILE

¿Entonces qué? ¿Si me encantan las chicas? ¿Soy lesbiana? Pues no amigos, no soy lesbiana. Sexualmente no me siento atraída por las chicas. Estoy felizmente casada con un maromazo y tengo dos churumbules. Pero a nivel cultural, cinematográfico, literario, musical, artístico, etc. amo a las mujeres. Soy mujer y como tal, mi instinto me lleva a buscar inspiración y admiración en otras féminas. Me siento orgullosa de ser mujer y del empoderamiento femenino. Defiendo el feminismo y a las mujeres. Y por mucho que otros les  moleste que idolatre a otras mujeres, para mí son un ejemplo. Ejemplo a seguir que voy a seguir cultivando y defendiendo. #ILoveWomen

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