Pues aquí estoy, acojonada e intentando que alguien me dé uno de esos consejos esclarecedores que me abra los ojos y pueda sacarme de esta pesadilla. La cosa es tal cual, me pone el mejor amigo de mi novio.
Conocí a mi novio hace 8 meses e inmediatamente me presentó a su grupo de amigos. Soy una persona muy extrovertida y tengo facilidad para relacionarme con gente que no conozco, así que con sus amigos el tema fue bastante bien y enseguida los tenía en el bolsillo. Empezamos a salir de fiesta, quedábamos para tomar una cerveza, para merendar… me incluyeron en el grupo sin problemas, y yo no podía sentirme mejor. Encajar en el grupo de tu chico y que te acepten me parece una de las mejores cosas que pueden pasarte en una relación, anda que no tengo amigos que han tenido problemas con las parejas de sus amigos y es un auténtico problemón.
Enseguida empecé a llevarme bien con su mejor amigo, un tipo físicamente todo lo contrario a mi novio y mentalmente clavado a mí. Conectamos en la primera quedada, empezó a contarme sus cosas con las chicas, me animaba cuando me veía mal porque mi pareja es un poco bocachancla y nada más vernos nos juntábamos para rajar. Solemos salir todos en grupo, pero cuando el resto no puede, quedamos nosotros 3. Vamos al cine juntos, vamos de birras juntos, vamos al museo juntos, y nunca me ha importado porque se ha convertido en una persona muy importante para mí. Mi novio es mi novio, le adoro y me gusta muchísimo, y Javi (su mejor amigo) es como mi mejor amigo, le adoro y tenemos una conexión bestial.
El problema viene hace un mes, cuando estoy en plena faena con mi novio y cuando me quiero dar cuenta estoy pensando en Javi. Pero no pensando en plan coleguis, no, pensando en plan que me empotra y me hace de todo. Y me corro, e inmediatamente empiezo a sentirme como la mierda. ¿Qué coño ha pasado? Ni lo sé ni me importa, pienso que es cosa del momento e intento no darle importancia, pero la cosa vuelve a repetirse en el siguiente polvo y empiezo a preocuparme de verdad.
Además, cuando quedo con él ya no es lo mismo de antes, me ha condicionado, noto que me sonrojo cuando me hace sus bromas de siempre y noto que me pongo un poco rabiosa cuando me habla de su polvo del fin de semana. Miro a mi novio y sé que es mi vida, pero miro a Javi y me pone el coño como la mesa brasero de mi abuela.
No sé si no soy consciente de si en mi relación falta algo, si no es satisfactoria y por eso busco en Javi lo que no tengo con mi novio (aunque no se me ocurre nada). No sé si debería dejar de ver a Javi y así calmar la cosa, pero si dejo de verle mi novio pensará que pasa algo y se rayará pensando que no me cae bien y tampoco quiero crear problemas. No contemplo la opción de decírselo a mi novio, creo que puedo cargarme la mejor relación que he tenido nunca y al no estar segura de lo que me pasa veo innecesario jugármela de esa manera.
¿Qué hago?
Autor: Anónimo.
