Que a mi me encanta el sexo no es algo nuevo. Que me parece una excelente manera de conocerme más y mejor (¡Y de hacer amigos nuevos!) tampoco. Por eso cuando me pidieron que probara el mini rabbit rotating vibrator mi respuesta automáticamente fue ¡Yes!

El deseado aparatito en cuestión es un vibrador con forma de conejitos. ¿A quién no le gustan los conejitos? ¿eh, eh, eh?

Su tamaño es de 12 cm, lo cual me parece idóneo por si vas a empezar en el mundo de los vibradores, que tampoco es que tengas que meterte el zimborrio de Nacho Vidal a la primera. Además tiene el tamaño perfecto para llevártelo en el bolso (guiño guiño).

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Pero lo mejor de todo es que mi nuevo mejor amigo para toda la life, vibra y rota como él solo. Estoy in lof.  Además es waterproof, como mi rímmel. Ahora también me lo puedo pasar pipa en la piscina. El panel de control es super intuitivo y fácil incluso para torpes de profesión como yo. Puedes controlar la velocidad y la rotación para encontrar el punto exacto que te hace…

Como pros diré que es de fácil uso, es bonito, la textura de silicona me encanta y tiene el tamaño exacto para transportar sin que sea un engorro. Como contra diré que funciona a pilas y eso no me gusta nada. Pero aún así, la experiencia es totalmente recomendable. ¡Ya sabéis, a gastar pilas!