¿Recordáis la ley de Murphy? Había una del amor, ¿no? ¿Este tipo dijo algo sobre que las oportunidades que te surgen cuando tienes pareja no van a llegar cuando estés libre cual pajarillo? Pues sí:

Siempre es más fácil encontrar pareja cuando ya se tiene una.

O lo que es lo mismo: cuando estés comprometida siempre habrá alguien pululando por ahí y, en cambio, cuando estés disponible se abrirá ante ti la nada más absoluta. Y entonces quieres ser la tostada y caer despanzurrada.

 

Seguro que a ti te ha pasado. Y sí, a tu pareja también le ha pasado. Aunque la mayoría de las parejas prefiere ignorar que existen situaciones reales en que sus novios o novias, mujeres o maridos, han tenido oportunidad de ligar, besar, acostarse con alguien… y han dicho «no, gracias». Igual que tú lo has hecho cuando ha surgido la opción.

declaracion a una persona comprometida

En cada ocasión has elegido otra vez a esa persona que duerme contigo como tu persona favorita por amor, por respeto, por lealtad, por educación, por todo eso y muchas otras cosas más. ¿Por qué no contárselo? Pero bueno, contar o no contar es otro tema, así que volvamos a esas personas que nos rondan cuando estamos emparejadas.

Ahora que sólo me comparto con mi familia y amigos, ahora que no tengo una persona favorita y Murphy me putea con chorradas de tostadas… voy a ser un poco mala. ¿Qué tal si volvemos a aquella bifurcación del camino… y vemos qué pasa? ¿Que no funciona así? ¿Dónde estás? ¡No te veo! ¿Que no te quedaste esperando? ¡¿Por qué no?! ¿¡Cómo es posible!?