No quiero casarme contigo. Ni aún sabiendo que nadie me ha querido como tú lo haces. Ni siquiera teniendo claro que yo te quiero como nunca he querido a nadie. Tampoco sabiendo que es difícil volver a querer así.

No quiero casarme contigo. Aunque se lo que te costó rescatarme de lo más alto de la más alta torre que era mi miedo. Sabiendo perfectamente que cuando me miras, no ves solo una gorda, sino a tu gorda. Y también con el total convencimiento de que me costará encontrar a alguien que me quiera con mis locuras, mis miedos, mis inseguridades y mis heridas.

let-me-think-about-it-no-gif

No quiero casarme contigo. Ni aunque me hayas llevado hasta lo alto de la Tour Eiffel y me hayas regalado un precioso anillo. Tampoco al pensar que la vida que tendríamos sería maravillosa, fácil y bonita. Ni siquiera dándome cuenta de lo perfecta que era nuestra relación.

No quiero. Y no quiero porque siempre pensaste que yo me tenía que quedar contigo, que nadie me querría como tú, y viciversa. Porque nunca imaginé que querer a alguien podía dolor tanto. Porque me robaste miedos, pero me creaste otros mucho mayores. Porque me mentías para protegerme, para escaparte, para volver y también sólo por mentirme. Porque nunca me preocupó mi cuerpo hasta que confesaste alguna de tus mentiras. Porque he hecho muchas locuras por ti, y empecé a valorarme muy poco. Porque de todas mis heridas, las más profundas son las que me has causado tú. Porque siempre he sido más del Empire State y de las anillas de las latas. Porque yo quiero una vida que me erice la piel y me haga temblar.

P.D.: Si llego a decir que sí hace cuatro años por culpa de mis miedos, no te habría conocido nunca y no sería ahora mismo la mujer más feliz del mundo, aunque nuestro amor sea absolutamente imperfecto. Te quiero.

Autor: Alba Manzor.