¿Hago esto basado en mi propia experiencia? Pues sí, un poco. Rollo abuela cebolleta con mucha experiencia que ya se ha pasado Tinder 3 veces. Y es que todas hemos caído alguna vez en la trampa. Todas y todos.

Las apps de ligar (en especial Tinder) parecen la tirita ideal para una autoestima de mierda. Tu te bajas el jueguecito, pones esas fotos  con filtro a las que en el fondo te pareces regular, y venga a recibir likes y matches que te hacen sentir la puta ama del lugar por un rato. Que tú sabes que hace dos días que no te duchas y en realidad estás dándole duro al Tinder tirada en la cama porque estás tan mustia que hace semanas que ni sales a que te del aire. Pero llega el match de un señor random y te alegra el día.

Lo sé, been there.

Pero claro, cuando le has interesado ya a decenas de señores, los matches dejan de hacerte ilusión y necesitas pasar a la acción. Te vienes arriba recordando que si toda esa gente está por ti es porque en realidad debes de ser la hostia (aunque no te lo creas) y te lanzas a tener citas que con suerte no te hacen volver llorando a casa.

Porque el problema es ese. Si estás usando las apps en un mal momento de tu vida y solo para subirte la autoestima, en el momento en el que un fenómeno te haga un ghosting o te rechace, vas a caer fuerte, muy fuerte con todo el equipo. Porque en realidad estabas supeditando tu bienestar a gustar o no a un fulano, y al no hacerlo te vas a la mierda con todo.

Puede parecer un cliché, pero si quieres que te vaya bien el mundo del online dating (y del dating en general) tienes que partir de una buena base, en la que tú estés feliz, tranquila y con bien de ánimo. Así te tomarás los rechazos como lo que son y no como el fin del mundo. Así podrás entablar relaciones saludables de igual a igual, y dejarás de tener todas las papeletas para meterte en historias tóxicas y de dependencia emocional.  

Sé que es fácil decirlo y no tanto practicarlo, pero ser consciente de este pequeño detalle es el principio del cambio. Al menos lo fue para mi. Por si te sirve, en mi caso lo que hice cuando vi que había llegado a un punto chungo fue quitarme todas las apps durante varios meses y descansar de la citas una buena temporada para centrarme en mi, en mis amigos y en mis aficiones. Volví cuando me sentí realmente fuerte y las personas que conocí fueron totalmente diferentes a las que había conocido anteriormente, probablemente porque era mi actitud la que había cambiado. No todas fueron felices, pero ya no me afectaban como antes. Y lo que es mejor, conocí a la persona con la que estoy actualmente y con la que tengo la relación más sana que he tenido hasta la fecha.

Por eso en mi opinión hay que evitar caer en la trampa de usar las redes para tapar problemas importantes. Si necesitas que alguien te diga que eres guapa, que molas, que mereces la pena. Entonces párate en seco, pide ayuda, trabaja por tu autoestima. No te arrepentirás.

Fattie Bradshaw