Siento que quiero sentirle conmigo. Necesito sentir su aliento en mi cuello y que me penetren sus ojos antes que su sexo. Quiero, deseo, solicito que él sienta cuánto siento y me estimula cada roce y caricia suya. Que me busque como si estuviera desaparecida y desaparecer para dejarle desearme. Experimentar y sudar cada orgasmo sintiendo el primero. Saborear cada suspiro, jadeo, gemido, cada puta y cada fóllame. Que me rompa la cama y no el corazón.
Que deleitarnos sea nuestro sustento y propósito. El sexo nuestro ritual, la cama el tempo y mis gemidos sus oraciones. Quiero ser su trago de whisky, su cigarrillo de después, las líneas que subraya de su libro predilecto, la musa en la que piensa cuando canta, la protagonista de las historias que imagina antes de dormir y la que proyecta relajándose cuando no estoy.
Que tocar el cielo sea cosa de mirarnos, sentirnos, explotarnos y comernos la sonrisa. Que inhalar mi piel le llene los pulmones de deseo y que lamerla no le deje nunca hambriento. Hacerle sentir hasta que las mariposas le retuerzan las vísceras y el sexo. Hasta que se dé cuenta de que está enamorado.
Frágil, desafortunado amor, me la has jugado de nuevo, porque de nuevo siento que te alejas:
Siento que intuye que estás, proyecta tu presencia como grilletes atados a él e intenta escapar de cuclillas para que ni tú, amor, ni yo, inocente, nos percatemos. Y esta vez lo siento. Lo siento más que le sentía dentro de mí, más que su mirada penetrándome al salir de la ducha, más que amanecer y, conmigo, su libido. Lo siento porque ya no estarás cuando reciba mensajes, cuando huela su perfume en la piel de otra persona, cuando quiera tocar el cielo y me quede en el intento, pero más lo siento por ti, que no tienes la culpa.
Huye porque no te conoce, porque tiene miedo, porque no quiere cerrar la puerta pero tampoco salir de la habitación, sin embargo desconoce que ya está fuera. Porque me sintió hasta hacerme temblar las piernas y a él el corazón. Me sintió y sentir es amar. Me sintió y sintió que tenía que abandonar. Porque amar es de grandes y él no daba la talla.
Anónima.