Hace tiempo que con un grupo de amigas nos rondaba la idea de hacer un tuppersex. Básicamente, porque aprovechas para ver juguetitos y que te expliquen lo que hacen. Que puedes hacer lo mismo en un sex shop, pero con unos vinos, o cervezas, o cocktails, pero sobretodo, con tus amigas, pues siempre es más divertido y aprendes más.

Pues después de mucho hablarlo, al final se dió la situación que una de nosotras se casaba, y las maravillosas organizadoras de la despedida tuvieron la brillante idea de incluir un tuppersex en el plan. Así, aprovechas y le das un puntito picante sin necesidad de espectáculos, ni boys, ni nada que se le parezca. Sólo nosotras con nuestras cosas y nuestros juguetes.

Aunque parte de la despedida fue conjunta chicos y chicas, esta actividad la hicimos sólo nosotras. Que hay juguetes también para ellos y que estoy segura que en otro contexto podría funcionar. Pero para sentirme cómoda con mis amigas y compañeras, poder expresarme libremente sobre mi sexualidad, y pasármelo bien, no necesito comentarios jocosos al respecto que me coarten e impidan que disfrute de la experiencia como debería. Y, del mismo modo, si se hace con un grupo de amigas de confianza, aunque sea más reducido, seguramente se disfrute más la experiencia porque te sentirás más cómoda a la hora de compartir experiencias, hacer bromas, etc.

Y ahora al grano. Vamos a explicar lo que nos presentaron.

– Cocktails afrodisíacos. Una gotita de esto, una gotita de aquello, unos granos de pimienta, o un poco de canela…y la mezcla perfecta para que te suba la líbido en tu cita romántica, en una noche de pasión, o cuando te apetezca.

– Polvos con sabor a chuche. Acompañados de unas plumitas que sirven para untar los polvos por el cuerpo que desees chupar o lamer. Menos pegajoso que la nata, y la sensación al pasar las plumas y dejar el polvo por el cuerpo es un cosquilleo agradable y excitante, para ser rematado por un buen lametón. Además de tener buen sabor para quien lo hace.

LICKITUNG

– Geles con efecto calor y sabores. Para poner en tus partes íntimas. Al principio no das un duro. Te los pones en el brazo para hacer la prueba y bueno, tienen una consistencia un poco más líquida que un gel, con lo que son fáciles de poner. Y buen olor. Los pruebas y están bastante bien, con lo que ya es un punto a favor. Pero cuando soplas encima, ahí viene el efecto calor y es FUEGOTE. Por lo menos sobre el brazo (en la parte interna de la muñeca, como con los biberones). No lo llegamos a probar en el lugar óptimo, básicamente porque no nos iba a soplar nadie.

– Spray efecto calor. Un spray que se supone que te lo pones, un flus flus en el clítoris y otro en la entrada de la vagina. No lo llegué a probar, pero por las que lo hicieron tenían sensaciones encontradas y no animaba mucho a probarlo.

– Gel efecto hormigueo. O como bien lo presentaron: gel peta-zetas. Te pones un poco en el clítoris y lo dejas actuar. Lo pruebas y sales que dices: pues no noto nada, a ver si no voy a tener sensibilidad…pero de golpe: BOOM. Lo notas. Y vaya si lo notas. Maravilla.

peta zetas

– Bolas chinas. Un clásico. Además, nos explicaron muy bien cómo funcionan los ejercicios con ellas para fortalecer los músculos del suelo pélvico. Un ejercicio muy recomendable y, además, se puede usar también para jugar. Creo que todas pasamos por caja a pillárnoslas. Eso sí, se recomienda usar con un buen lubricante.

– Anillo vibrador. De silicona y ajustable. Los de durex pueden llegar a estrangular bastante el pene al usarlo, y no son muy cómodos por lo visto. En cambio, si te gustan o estás interesada, hay otras opciones que funcionan según el mismo principio pero son más ergonómicas y placenteras para los dos.

– Vibradores. Los reyes de la fiesta. Más finos, más gruesos, largos, cortos, con vibración, con accesorio para estimular el clítoris. Los había con rotación y con tamaño XL. Para todos los gustos. Aunque seguramente en el mercado haya muchísimos más. Hay que explorar y decidirte por el tuyo.

Dildo-vibrador-anatomico-10-velocidades-vibrando

– El vibrador con mando a distancia. Lo típico que hemos visto en algunas pelis ya que da para mil situaciones incómodas o cómicas. Pero al loro, que por lo visto un mando puede servir para más de uno mientras esté en su radio de acción, así que si estáis jugando y te lo llevas al restaurante, ojo si escucháis vibrar muchas mesas a la vez.

– Esposas con pelito. Para que sean suaves al tacto. Y lo más importante, fáciles de abrir para no quedarse atrapado en situaciones incómodas. Y de diferentes colores. Eso sí, necesitarán un cabezal apto donde sujetarlas. O un cabezal por lo menos.

Esto es un resumen de lo que nos presentaron. Está claro que hay muchos más productos y que según quien lo haga presentará unas cosas u otras. Pero lo que más me gustó, para una inexperta y novata en el tema como yo, es lo cómoda que te sientas con las personas con las que lo hagas y poder compartir experiencias y sensaciones. Descubres y aprendes más que con lo que te están presentando. Y esa parte puede que la pierdas si vas directamente a una tienda o haces la compra online. Eso sí, si ya sabes lo que quieres, no pierdas el tiempo en presentaciones y ves a comprarlo en tu tienda de confianza ;).