Convivimos con el rechazo, con la pérdida, con el fracaso a diario pero nadie nos prepara para afrontarlos. Aprendimos que existen bien pequeños, en los tiempos en que se conformaban equipos a fuerza de elegir jugadores, uno por uno… ¡qué mal si te quedabas el último! Y nos persiguen siempre, desde situaciones banales como contar un chiste y que nadie se ría hasta cosas más serias como una separación.

En terreno amoroso aumenta el miedo

El riesgo de sentirnos heridos en las relaciones afectivas, especialmente en las de pareja, es muy alto. Y, en este escenario, el fenómeno de las apps de ligar pueden magnificarlo todo para bien y para mal. Como ya han contado mis compañeras, te vas a encontrar de todo como en la calle o en un bar: tíos o tías que desaparecen, que no te hablan nunca, que llegan a una cita y se marchan o que directamente te dan plantón. Estas situaciones no son patrimonio sólo de un género ni de una orientación sexual.

 

Por eso, antes de descargarte cualquiera de estas aplicaciones, es importante que hagas un ejercicio de chequeo personal:

¿Cómo está tu autoestima en este momento? Incluso si eres una persona equilibrada, con una autoestima sana y fuerte, todos pasamos por momentos en que nos sentimos más vulnerables. Nos ocurre tras una ruptura reciente o esos días en que nos vemos fatal aunque no haya razón para ello. Si en esos momentos nos exponemos al juicio de desconocidos, posiblemente le demos más importancia de la debida y una mala crítica nos hunda. Tal vez esos días es mejor darnos una tregua personal y desconectar un poco de todo.

Y ¿cuál es tu actitud frente al rechazo? Asumamos que no podemos gustarle a todo el mundo, eso es así, exactamente igual que no todo el mundo nos gusta a nosotras. Simple. Igual que tú no repartes corazones a todos los chicos que ves, ellos tampoco lo hacen contigo. Si esto lo tienes claro, relativizarás los rechazos y los situarás en su verdadera dimensión: para quedarte con alguien al final y que esa persona también te elija a ti, por el camino encontrarás a muchos que te digan de mejor o peor manera lo siento, creo que no eres para mí y también a quien tú se lo dirás.

Deja de ponerte excusas

Si quieres tener pareja pero tienes miedo, deja de ponerte excusas, no seas cobarde. No presupongas que no vas a gustar por estar gorda, por ser baja o alta, por ser seria… Deja tus complejos y vístete con la actitud correcta, la de «¿y por qué no?». No sabes si vas a conseguir lo que quieres pero lo que sí es seguro es que si nunca lo intentas, nunca lo conseguirás.

 

Sentirse rechazado es algo que todos vamos a vivir en más de una ocasión. Eso no significa que no seamos aceptados en otras muchas situaciones ni debe hacernos cuestionarnos nuestra valía personal. Simplemente, en ese momento algo no salió bien. Verlo así es la forma sana de afrontarlo: aceptarlo, pasar la pena que conlleva y volver a intentarlo.

Sólo un consejo más: sed amables y no hagáis aquello que a vosotros no os gustaría que os hicieran. Por lo demás, ¡a divertirse! Ah, y quedad antes de tres días para no idealizar demasiado.