Quiero que me veas. Pero esta vez de verdad, no como las otras veces. Esas no cuentan.

Quiero que veas más allá de mis palabras. De las que digo y las que me guardo, porque las que digo no tienen importancia y las que guardo terminan enquistándose.

Ojalá pudieras ver mis silencios.

Quiero que me veas desnuda. Quiero que bajen mis barreras al mismo tiempo que lo hace la cremallera de mi falda y que lo que menos me haga sentir desnuda en ese momento sea la falta de ropa.

Quiero sentirme tan vulnerable que no sepa si estallar en risa o llanto. Y cuando choquen nuestras pieles por primera vez, quiero que veas que quiero salir corriendo y a la vez quedarme en ese momento para siempre.

Quiero que veas todo eso. Y quiero dejarte verlo.