Como decía mi primo: me gustan las mujeres, me gusta el vino (la cerveza y el gin-tonic también, pero eso ya es otra historia). Sé que no soy nada original, pero ésto es así y me temo que es demasiado tarde para cambiarlo. Y que no hay necesidad, ¡qué leches!
¿A qué viene esta introducción tan rara? Os lo explico: He salido al mercado por primera vez a los cuarenta años, como consecuencia de un precoz noviazgo, una laaaaarga relación y una más que anunciada ruptura, que en sí misma no me pilló de sorpresa, pero me lanzó de golpe a una realidad bastante cruda: conocer chicas “a mi edad” no es fácil.
Círculo de amigos/as: CERRADO. Compañeros/as de trabajo: CERRADO. Capacidad de ligoteo en bares, discotecas y similares: NULA. Rarezas acumuladas con el paso del tiempo: TODAS.
¿Qué me queda por tanto? LLORAR. Y una serie de molonas y supuestamente efectivas aplicaciones de contactos, que no voy a explicar ni enumerar ahora, ya que muchos post aquí publicados (HOLI) han tratado previamente el tema de manera infinitamente más divertida de lo que yo pueda hacerlo.
Pero no sólo me interesa destacar aquí la dificultad de esta salida virtual (y no tanto) al mercado, sino también la pregunta que tienen en la cabeza la mayoría de tus colegas cuando les informas de que estás metido en este tipo de “redes sociales”: ¿Qué perfil buscas ahora que se puede “elegir”? O lo que es lo mismo: ¿Cuál es tu tipo de mujer ideal?
A lo que yo respondo siempre con cara de asco: “¿pero qué mierda de pregunta es esa?” Y ellos: “No te hagas el interesante y enséñame alguna foto para que yo mismo lo deduzca”. Al principio dudas un instante, pero como tú estás muy muy pero que muy orgulloso de que alguna chica se haya dignado a contestar a tus plegarias, hechizos y similares, vas y se la enseñas: ¡¡ERROR!!
“¿Pero desde cuando te gustan rubias/morenas/pelirrojas?”, “¿No está un poco/tremendamente gorda?“, “Tío, no quedes con esa pija/perroflauta” y así…
Pues sí, voy a quedar con la pija, con la rubia, con la gorda o con quien me salga de los c…jones siempre que ME GUSTE. ¿Qué es eso de que no me puede atraer una mujer por ser XXX? ¿De verdad estamos en el siglo que estamos?
No he nacido ayer, ni me tengo que justificar ya ante nadie, por lo que me puedo permitir el lujo de quedar con quien me dé la gana. Ya tendré tiempo para que me caiga mal por muchas otras razones. Y sé que muchas chicas hacen exactamente lo mismo que critican, y que algunas me habrán descartado por razones puramente de apariencia, sin ni siquiera darme la oportunidad de conocerme en persona, pero sinceramente me la trae al pairo. Allá cada cual con sus métodos de selección, que para eso la tecnología ahora nos lo permite.
A día de hoy, lo que puedo decir con la cabeza bien alta (#CuarentonesDignidad), es que me encuentro muy cómodo en este complejo mercado en el que me ha tocado comprar y ser comprado. Como decía el gran “Indio” Solari: “La vida sin problemas es matar el tiempo a lo bobo”. Y al que no le guste con quien quedo (para salir, para follar o simplemente para tomar un vino) que no mire.
¡Wea!
