Se aproxima estrepitosamente mi 35 cumpleaños, y normalmente con el cambio de dígito a mí me da por pensar y hacer balance del año que me he comido con patatas. Este año no he podido evitar  plantearme la duda existencial que a continuación os cuento…

A mis casi 35 palos sigo estando soltera y much@s diréis… ¿¿¿Y??? Pues nada, en realidad esa es una situación como otra cualquiera. Pero resulta que yo ya estoy un poco hasta el tutu, porque entre otras cosas creo que estoy soltera por algunas de mis particularidades que aunque a mi parecer no tienen nada de malo, a los hombres les echan para atrás ¡Y eso me jode!

Y es que soy la chica perfecta para pasárselo guay pero NO SOY LA CHICA QUE LE PRESENTARÍAS A TU MADRE (meeeeecccc, ¡error señora!)

¿Sabéis qué pasa? Que soy una mujer independiente y que se cuida sola, que se ríe alto sin importarle dónde, que me «cagondios» si algo no me encanta, que si nos vamos de cañas bebo como un pirata y me zampo las tapas como si no hubiese un mañana, que me gusta que me den mucho y muy fuerte, que me encanta pasármelo bien y haciendo honor a mi nombre, soy muy clara si me apetece algo y lo suelto sin pudor. Y resulta que estas cosas, que cuando te conocen gustan tanto, si planteas dar un pasito más te dicen que te comas un mojón con pelo…

¿¿¿Pero cómo??? ¡No vendáis motos hombre que eso está muy feo! Si te gusto por lo que soy y estás tan agustito conmigo que hasta serías capaz de amarme locamenti como las Grecas, a tu madre se la va a trufar que hable más o menos alto, que suelte algún taco que otro porque mi educación y valores son la hostia, (ser malhablada y maleducada NO ES LO MISMO). Que si hay que irse de cañas con los cuñados voy a ser la primera que salga por la puerta dando palmas y celebrando que nos vamos a jarrear bien de bien…

Así que hombres del mundo, si alguien os gusta más que una cerveza bien fresquita en verano, guiaros por vuestra patata y que le den por saco a lo que pueda pensar la Mama.

Clara Muñoz