Las que pesamos más de lo que ¿debiéramos? tendemos a pensar que hay millones de cosas que tienen que ver con nuestro sobrepeso y muchas veces somos nosotras mismas las que llevamos a condicionar nuestra vida en función al peso ideal socialmente aceptado. Sin ir más lejos, muchas lectoras siguen escribiéndonos para contarnos que ¡por fin! se han atrevido a comprarse su primer bikini. Imagínate: toda tu vida reprimiendo algo que querías hacer solo porque tú pensabas que, con tus kilos de más, no podías hacerlo.

Hoy en día la presión social en cuanto al peso de cada persona, sobre todo de cada mujer, es más que evidente. Es otra forma de control. Cuando ya no pueden controlar a las mujeres con la moralina católica, porque ya hemos superado lo de que Dios dirija nuestras vidas, intentan controlarnos con el tamaño de nuestro cuerpo.

Sin embargo, muchas veces somos nosotras mismas las que nos hemos creído tan profundamente el cuento que nos han contado (vuelvo al mismo ejemplo: muchas de nosotras nos hemos creído que simplemente por estar gordas no podíamos llevar bikini porque el bañador recogía mejor la lorza) que hemos desarrollado una serie de conductas equivocadas.

En el tema de la atracción sexual nos hemos llegado a creer que el físico lo es casi todo. A ver, está claro que las personas entran por los ojos, que el primer estímulo es el visual, y por eso nos hemos obsesionado hasta extremos superchungos (trastornos de la alimentación) con tener un cuerpo socialmente aceptado. Si no tengo un cuerpo «bonito», no gustaré a otras personas > no me echaré novio > soltera pa tó la vida > loca de los gatos > moriré sola. Y sí, con dos cojones somos capaces de llegar a la conclusión de que solamente porque nos «sobren» diez kilos vamos a morir solas. Y nos lo creemos. Y nos acojonamos. Y toda esta película nos la montamos nosotras solitas y sin ayuda de nadie.

https://www.instagram.com/p/BmiWFmInHxE/

El tema del ligoteo ha cambiado de forma brutal en los últimos años. Desde que Tinder es una de las herramientas más usadas para «conocer gente», se nos ha ocurrido a nosotros solitos que nuestra apariencia va a ser crucial a la hora de gustar a alguien. Pero una terapeuta estadounidense se ha puesto manos a la obra para desmontar este mito y ha estado siguiendo la trayectoria de varias mujeres gordas en la red social OkCupid para demostrar que nuestros cuerpazos gordos y serranos no nos tienen por qué cerrar puertas.

Todo empezó cuando Krista Niles leyó un estudio que proclamaba que el 80% de los hombres heteroseuxales buscaban parejas con un físico normativo. Según la terapeuta, estadísticas como estas, avaladas por universidades de prestigio, le ponían las cosas muchísimo más difíciles a las mujeres gordas que querían tirar de aplicaciones para ligar. No solo habían tenido que pasar una vida luchando contra los hombres que las ridiculizaban haciendo chistes sobre su apariencia, contra aquellos hombres que solo se fijaban en ellas de una manera fetichista o contra el rechazo sin haber llegado a intercambiar una palabra. Ahora, los científicos avalaban su mayor miedo: las gordas solo gustan a un 20% de los tíos heterosexuales. Además, y según palabras de Nile: «cuando una mujer gorda se muestra sexy para ligar, es cuando se enfrenta a los más altos niveles de gordofobia«. Así que tuvo que ver como muchas de sus pacientes con un físico «no normativo» ni siquiera intentaban ya lo de ligar por internet. Habían asimilado que no iban a gustar a casi nadie e iban a ser percibidas como ridículas cuando se mostrasen sexys para atraer a los hombres, así que habían decidido tirar la toalla.

Niles no podía quedarse de brazos cruzados ante todas aquellas mujeres que le decían que, simplemente, ya no querían ligar, aunque en el fondo deseaban tener pareja. Y después de nueve años investigando este tipo de redes sociales de ligoteo, ha llegado a una conclusión fundamental que quiere hacer llegar a cuantas más mujeres, mejor. Lo primero y menos importante: las mujeres gordas tenemos que aceptar que vamos a sufrir rechazo y que vamos a tener que enfrentarnos a gilipollas que nos odien solo por el hecho de ser gordas. No podemos cambiar la mentalidad de la humanidad de la noche a la mañana, así que cambiemos nosotras a la hora de gestionar a estos tontos del culo. Evítalos, no les des cancha, y, sobre todo, no les des importancia.

blancanieves

Lo segundo y más importante: en aplicaciones como Tinder no eres «juzgado» por tu físico, sino por lo que tu perfil dice sobre ti mismo. Puede que al principio, cuando somos nuevos en este tipo de red social, sí que busquemos (lo hemos hecho todos, yo la primera) lo que se suele llamar «nuestro tipo». Por ejemplo, a mí me llaman mucho la atención los chicos grandes, altos y fuertes. Así que si un chico alto y fuerte se cruzaba en mi camino, le caía un LIKE sin más miramientos. Pero lo que ha podido demostrar Krista Niles es que en cuanto interiorizamos el mecanismo de la aplicación, es decir, en cuanto nos dejan de sorprender las personas que salen en nuestra pantalla por su físico o apariencia, lo que nos impulsa al like no es el aspecto físico de esa persona sino las afinidades que creemos que podríamos llegar a tener con ella.

Me ha encantado leer sobre este estudio porque yo solita fui capaz de llegar a esta conclusión gracias a mi propia experiencia y así lo conté en un artículo para Weloversize. Ahora mismo le estoy dando NOPE a aquellas personas que, en Tinder, transmiten cosas que a mí no me gustan, independientemente de su físico. Cuanto más he usado la aplicación, menos importancia le daba al físico y más se la iba dando a pequeños detalles como si era un obsesionado del deporte o cometía faltas de ortografía, cosas que para mí sí que eran importantes a la hora de sentirme atraída por una persona.

De este modo, Niles ha creado un taller llamado The Curvy Cupid Course (el curso para curvys (gordas) en OkCupid) donde enseña a sus clientes estrategias para elaborar un buen perfil que envíe más información sobre ti aparte de tu físico. Porque las estadísticas decían que el 80% de los hombres rechazarían a una mujer por ser gorda, pero no decían nada sobre cuántos hombres rechazarían a una mujer a la que le gusta el arte, le gusta cocinar, es abogada o se declara fan de Star Wars.

giphy

Foto destacada: la modelo Julia Grey para Essence