Mi físico. Esto es lo primero que la gente ve de nosotros. Cuando voy por la calle, en el metro, a comprar el pan o a tomarme algo es lo que se ve. No es nada sorprendente. Es una obviedad, lo sé. Mi cara, mis manos, mi cuerpo, lo estás viendo. Nada nuevo, enhorabuena.

Y claro, el físico, al ser lo primero que se ve de mí, es lo más fácil de analizar, de clasificar. Bajo la opinión de cada uno, podemos ser etiquetadas como quieran: alta, baja, rubia, con pecas, fea, gorda, delgada, etc. Tan fácil, tan sencillo, tan obvio.

No sólo eso, si no que el mundo (gente que conoces o gente que no) muchas veces decide hacer un juicio sobre ti, bueno, sobre tu cuerpo. En gran parte de los casos, y por desgracia, la gente se atreve a criticar y juzgar lo que se sale de “la norma”, de lo socialmente aceptado. Sí, hay insultos, malos gestos y gran estupidez en general.

Pero también hay gente que, jamás admitirá que juzga, critica o insulta a quienes se salen de ese estándar. No. ¿Ellos? ¡Qué va! Jamás lo harían. Pero sí que vienen a ti con lo que ellos creen que es una alabanza, un cumplido.

Así que desde aquí quiero decir algo. No quiero que nadie (nadie, pero mucho menos gente con la que no me he tomado ni un café) me mire de arriba abajo y me diga: CUÁNTO HAS ADELGAZADO, AHORA SÍ QUE ESTÁS BIEN. O AY, ESTÁS MUY GUAPA ASÍ, PERO UNOS KILOS PODRÍAN VENIRTE BIEN.

Vayamos por partes.

Adelgazar puede venir por varios motivos. Puede ser buscado o no. Y si no es buscado, puede darse por diferentes causas. Y desde aquí os aseguro que, si has adelgazado por una etapa de agotamiento, de ansiedad, de estrés o por otro motivo, lo último que quieres es que te digan que estás guapa porque has perdido peso. ¿Me estás diciendo que de este momento me tengo que alegrar porque he perdido peso? Y lo peor de todo ¿AHORA SÍ QUE ESTOY BIEN? ¿ANTES ESTABA MAL O ROTA? Con unos kilos más, ¿crees que no estaría bien? Porque yo sí lo creo, significaría que por dentro estaría mejor.

Y a la otra parte, que me pide que aumente peso. Tampoco quiero que me digas qué te parece bien a ti. ¿Me has preguntado a mí? ¿Sabes si me he puesto a hacer ejercicio? ¿O si me pasa algo? ¿Le vas diciendo esto a la gente sin preocuparte por qué o cómo le está afectando tu comentario?

Desde hace unos días veo que ya me han crecido de nuevo los mofletes, que me está saliendo tripa, como más y se me ha rellenado la cara. Ya estoy esperando a que me digan que he engordado, pero esta vez creo que no me voy a callar. Yo estoy feliz con mi cara más redonda y, desde luego, eso es lo que me importa. Sólo creo que me voy a preparar para los comentarios que vendrán por una cosa o por otra. Visto lo visto, a la gente le gusta hablar así que yo también lo haré…

Imágenes de Pexels.