¿Qué te parece la idea de comprometerte con una persona para el resto de tu vida? ¿Y ahora qué te parecería si esa persona fueras tú? ¿Porque quién no le dijo alguna vez a algún amigo: «Si a los 40 no tengo novio me caso contigo»? ¡¡Pues ya no te hace falta, que puedes hacerlo sola!! La sologamia, también conocida por automatrimonio, es la nueva tendencia matrimonial que fomenta un compromiso de amor propio contigo misma que te lleve a una vida más feliz.
El primer caso recogido de sologamia fue el de Linda Baker en 1993, una asistenta dental de los Ángeles que cansada de soñar con su boda de cuento de hadas, decidió hacerla realidad. Se casó en su 40 cumpleaños, con 7 damas de honor e invitó a su familia y 75 amigos para celebrar su boda consigo misma.  Pero la sologamia empezó a popularizarse en la última década más o menos. Si bien el ritual del automatrimonio no viene con un acuerdo legalmente vinculante, licencia de matrimonio, honorarios de juzgado, ni acuerdos de divorcio, puede ser muy simbólico para quienes participan en él.
De hecho, están surgiendo agencias de sologamia en Estados Unidos, Japón o Canadá que te organizan el banquete con packs de limusina, hotel y un álbum de fotos desde 2.500 $. Empresas como «I married me» vende anillos y tarjetas con mensajes positivos para autocasarse. «Ser soltero es la nueva normalidad. Celebra tu status!», dice el slogan de la compañía.
Este ritual de amor abraza la vida individual y es diferente para cada persona. La base reside en repensar la forma en la que vivimos. Muchas cosas en la vida están orientadas hacia una familia compuesta por 3 miembros: marido, mujer e hijos. Esa ya no tiene por qué ser la norma. Y por eso la sologamia da algo que mucha gente soltera siente, que está perdiendo algo porque gran parte de la sociedad está centrada en el matrimonio.
La naturaleza de la sologamia es simbólica, ya que no te impide casarte en el futuro y puedes hacer el ritual de la forma que quieras. Ya sea una ceremonia que reproduzca una boda, una despedida de soltera o una luna de miel, o puedes hacer algo también tú sola.
Hace 10 años, la canadiense Alexandra Gill le propuso a sus amigas hacer votos y casarse cada una consigo misma. A todas les encantó la idea. Varios meses después, Gill y 6 de sus mejores amigas  fueron al parque y dijeron «Sí quiero». La ceremonia fue privada pero invitaron a amigos y allegados.
Alexandra estaba en una relación cuando se casó por primera vez consigo misma. Ella vio su automatrimonio como un precursor de una boda convencional propia. «Sentí que tenía que comprometerme y ser feliz antes de poder comprometerme con alguien más», dice.  Si bien su relación anterior no funcionó, Alexandra llega a casa con un compañero de apoyo cada noche: Ella misma. «Como mujer soltera, hago las cosas de manera diferente», dice. «Me puedo casar en el futuro con un hombre, pero estoy bastante feliz de ser soltera por el resto de mi vida».
La tendencia es cada vez más común, tanto en hombres como en mujeres
¿Qué opináis de todo esto? ¿Es tan narcisista como suena o es la máxima forma de amor propio?
@LuciaLodermann