Hola. Mi historia no es tan dura como otras, pero ahí va. Yo tenía 9 o 10 años, no recuerdo ya exactamente, ya hace cerca de 30 años. Mis padres trabajaban los dos y mi hermana y yo teníamos canguro, nos quedábamos en su casa en vez de venir ella a la nuestra. Su calle era pequeña y «familiar», de estas de pueblo en las que se conocen todos y con el buen tiempo te sacas la silla a tomar el fresco, hablar con los vecinos y los niños a jugar entre ellos. En frente de su casa vivía un hombre de cuarenta y largos años, soltero, con un problema de movilidad en las piernas que le hacía llevar muletas, él tenía un pequeño negocio pegado a su casa, y yo a veces entraba a saludarlo y a ver cómo trabajaba. Hubo un día que me hizo preguntas sobre si sabía cómo se hacían los bebés, yo orgullosa pensando que era como una «prueba» le dije que si y le conté lo que sabía, no le vi nada malo. Otro día me preguntó si sabía lo que era una película porno, eso ya me resultó extraño, se me encendió una pequeña alarma que no sé explicar, pero tampoco pensé que fuese algo malo, sólo lo veía extraño, bueno, yo le contesté que sabía lo que eran(tenía una ligera idea de que se daban besos y había sexo, pero no tenía ni idea de lo que se podía llegar a hacer en una). Al cabo de los días, llegó otro día que me dijo que si alguna vez había visto una porno, yo le dije que no y él me dijo que si alguna vez quería que se lo dijera y nos metíamos para su casa y me la ponía. Ahí seguía sin ser consciente del peligro, pero algo me decía que mejor no hacer eso. A partir de ahí hubo varias ocasiones en las que amablemente me ofrecía entrar a ver una película y yo amablemente declinaba su oferta. Hasta que llegó un mediodía en que fui a verle, y ya no recuerdo bien la conversación, pero llegó un momento en el que me dijo que si podía acariciarme la espalda, acto seguido empezó a hacerlo y yo empecé a quedarme como paralizada sin procesar lo que estaba pasando, a continuación me dijo que si podía acariciarme el trasero y yo empecé a sentir miedo y dije que si por si me hacía algo. Después de sobarme un poco, se sacó el pene, me agarró la mano y la llevó hacia él para que empezara a tocarlo. Él me hacía preguntas y comentarios del tipo: «¿Has hecho esto alguna vez? ¿Te gusta? A mi si me gusta. Esto lo puedes hacer siempre que qiieras. Esto es lo que se hace en las pornos…» En fin, yo ahí ya estaba en shock y sólo deseaba salir corriendo de allí, empecé a decir que me tenía que ir, pues tenía colegio por la tarde y al final consintió en dejarme marchar, no sin antes decirme que lo que había hecho no tenía nada de malo, era como cuando in maestro te enseñaba algo en la escuela y que no se lo dijese a mis padres ni a nadie pues no lo iban a entender y era nuestro secreto. Me dió un caramelo y me fui sintiéndome nerviosa, asqueada, y en shock por lo que acababa de pasar. Tardé unos meses en contárselo a mi madre, y resumiendo, no se lo dijo a mi padre para que no hubiera problemas, no se denunció y seguí teniendo a esa canguro y yendo a su casa hasta los 12 años. Mi madre me contó a los 12-13(única conversación posterior a los hechos que hemos tenido a lo largo de mi vida… Gracias mamá por dejarme vivir eso sola…) que llamó a la canguro, le dijo lo que yo le había contado y que vigilara, y que a mi padre no le contó nada nunca para que no se fuera a por el hombre y lo matara. En fin, que fue «sólo» ese episodio de abuso, y lo más triste de todo, lo que más me duele de todo es haberme sentido tan sola, y que mi madre no hablara conmigo más veces, que me preguntara cómo me sentía o si necesitaba algo, y desde luego que nos buscase otra canguro que no tuviera que estar viendo a ese hombre todos los días durante 2 o 3 años más. Seguro que si le dijese algo ahora me diría que estaba pendiente por si me notaba rara o algo, o que no sabía cómo actuar, que la entienda, etc. Deciros que el «señor» murió de un tumor cerebral cuando yo tenía 13 años. Como se suele decir «que el Señor me perdone», pero cómo me alegré y me alegro cada vez que lo pienso.