El Vecino: capítulo 7

Inicio Foros Querido Diario Relatos El Vecino: capítulo 7

  • Autor
    Entradas
  • Moetsi
    Participante
    Moetsi on #143115

    -Y tu hermano ¿no viene con nosotras?
    -Supongo que vendrá luego, le vi antes salir con la estirada. No sé, hoy parecía que no estaba muy interesado en ella, pero hace un rato se fueron juntos, aunque sea mi hermano y le quiera mucho ¡es un hombre! Al final todos caen en la tentación, y más si la tentación tiene un cuerpazo y no deja de provocarte. En fin, peor para él, sabe que siempre que la tiene cerca termina sufriendo y no aprende.
    Anda, vamos a la peña que nos espera un chocolate calentito antes de irnos a dormir.

    Noté como de pronto me subía la temperatura y me faltaba la respiración.
    No podía dejarme llevar, pero tampoco podía evitar sentirme furiosa.
    No soportaba la idea de que estuviese con ella, y menos aún después de haberme asegurado que no significaba nada para él, eso me hacía sentir aun peor.
    Llegamos a la peña y al entrar les vi allí, estaban en el fondo de la barra, ella apoyada contra la pared y él de frente, acariciando su mejilla. Se dijeron algo y ella le abrazó.
    Normalmente no era celosa, al menos hasta entonces nunca lo había sido, pero aquella imagen me desbordaba.
    Intenté no mirarles más y estuve un rato charlando con su hermana, pero tenía muchas ganas de salir de allí.

    -¿Vamos a quedarnos mucho? Empiezo a notar ya el cansancio, necesito dormir un rato.
    -No, tranquila, ya nos vamos. Estaba haciendo tiempo por mi hermano que él se encarga de cerrar hoy, pero si quieres nos vamos. Total, solo tiene que bajar un par de calles y no le va a pasar nada por volver solo.

    Nos fuimos a casa sin esperarle, lo prefería así, no quería ni tenerle cerca después de lo que había visto.
    En cuanto llegamos a casa me puse el pijama y me metí en la cama.
    Y aunque me daba mucha rabia no pude evitar que las lágrimas empezasen a caerme a borbotones.
    Me sobresalté al sentir un golpe en la puerta:

    -¿Puedo pasar?
    -No

    Me limpié la cara rápidamente como pude al notar que la puerta se abría y me giré hacia el otro lado, no quería que él me viese así.

    -Os habeis marchado sin decir nada.
    -Exactamente igual que has hecho tu un rato antes cuando has salido con tu amiga. Te he dicho que no entrases, quiero dormir.
    -¿No vas ni a mirarme a la cara? No sé qué es lo que has pensado pero te estás equivocando.

    Me giré hacia él de nuevo.

    -¿Lo que he pensado? No, no lo he pensado, lo he visto.
    -¡Estás celosa porque me has visto hablando con ella!

    Lo dijo con una media sonrisa en la cara y me enfureció tanto que me levanté de la cama.
    Intentaba no gritar, no estábamos solos, sus hermanas y su madre dormían en la planta baja.

    -Mira, sé que estoy haciendo algo que te pedí que no hicieras conmigo y que nos costó un enfado, pero una cosa es que tu me montes unas escena de celos por algo que yo no he hecho y otra muy distinta es que me niegues en la cara algo que he visto, no estabas hablando con ella.
    Me has asegurado un montón de veces que no te interesa, y lo siguiente que me encuentro es que desapareceis juntos y más tarde os veo apartados en un rincón mientras tu la acaricias y ella te abraza ¿qué esperabas? ¿que me acerque y os felicite?
    -Puedes tranquilizarte un momento y dejarme hablar ¿por favor? Ven, siéntate y escúchame.

    Puso la mano en el borde la cama, invitándome a sentarme a su lado.
    Cedí porque no me quedaba más remedio, no podía irme de allí y sabía que él tampoco iba a marcharse hasta que no le dejase hablar.

    -Ya has visto cómo ha estado conmigo toda la noche, no ha dejado de seguirme todo el rato intentando acercarse a mi, y también has visto cómo he intentado cortarla, no me interesa nada de lo que ella pueda decirme, te lo he dicho un montón de veces y te lo vuelvo a repetir.
    Cuando hemos estado en la última peña estaba ya cansado de evitarla porque me estaba molestando a mi y porque sé que a ti también, asi que he salido de allí con ella y le he contado todo.
    -¿A qué te refieres con todo?
    -A nosotros, le he dicho que estamos juntos, que me gustas y que no quiero saber nada más de ella. Le he contado que contigo tengo algo especial, y que nadie más lo sabe pero que me importas mucho y que no quiero que se meta en medio.
    -¿Y lo que yo he visto…?
    -Lo que tu has visto es que ella estaba llorando, y simplemente le he secado las lágrimas, le he dicho que no tenía que llorar, que la aprecio, nos une una amistad de muchos años y hemos compartido muchas cosas, pero que aquello se había terminado hace tiempo, tenía que centrarse en rehacer su vida y dejarme ser feliz.
    Me ha prometido que así sería, se ha disculpado conmigo y me ha dado un abrazo.
    Fin de la historia. ¿Y ahora vas a contarme porqué estabas llorando cuando he entrado aquí?
    -No estaba llorando…- lo dije tan bajito que casi ni yo podía escucharme.

    Me sentía avergonzada, menudo numerito acababa de montar por algo que simplemente había malinterpretado. Por malpensada y por desconfiada.
    El nunca me había dado motivos para no creer en él, todo lo contrario.
    Siempre era atento, cariñoso, sincero, respetuoso, siempre había sido honesto con lo que sentía y siempre me había dejado muy claro lo que quería de mí.
    Y yo, con mis miedos, con mis dudas y con esa obsesión que tenía por ocultarnos, me estaba perdiendo vivir algo con él que podía ser increíble y lo estaba estropeando todo.

    -Háblame por favor.
    -Es que no sé qué decirte, me siento fatal, lo siento.
    -No tienes que disculparte por nada, quizás tenía que haberte dicho que salía a hablar con ella, pero estaba ya tan harto que ni lo pensé, lo único que quería era que nos dejase tranquilos de una vez.
    No me gusta verte así y no quiero que jamás llores por mí, no merezco tanto la pena.
    Aunque si soy sincero, tengo que reconocer que me ha hecho un poco de gracia ver que estabas celosa.
    -Yo no…- no terminé la frase, a estas alturas ya no podía negarlo- bueno, un poco, pero tengo mis razones.
    -¿ Y qué razones son esas?
    -Supongo que me importas más de lo que estaba dispuesta a reconocer.
    -Tienes una forma muy curiosa de decirme que me quieres, aunque solo sea un poquito.

    Los dos nos reimos, me abrazó y me besó.
    Estaba amaneciendo, y yo estaba rendida por el sueño.

    -Por cierto, prepárate porque me temo que mi hermana subirá a interrogarte en cuanto se levante.
    -¿Porqué? ¿Le has contado algo?
    -No, pero antes de subir aquí he ido a hablar con ella, le pregunté por qué no me habíais esperado, me ha echado la bronca por irme con la estirada y le he contado parte de lo que había pasado.
    Y puede que le haya preguntado por ti, quería saber si habíais hablado algo y entonces me ha preguntado por qué me interesaba tanto lo que tu tuvieses que decir. Me he salido de su habitación sin decirle nada pero no es tonta, la conozco, y me temo que ella a mi también.
    -Me cuesta mucho no decirle nada, técnicamente nunca la he mentido, pero tampoco le estoy contando toda la verdad , y me siento un poco mal porque ella confía en mí, pero me da miedo su reacción.
    -Normalmente con ella yo no tengo secretos, pero no voy a hablarle de nosotros si tu no quieres. Si te quedas más tranquila, sé que mi hermana te aprecia, pero esto algo que tienes que decidir tú.
    Duerme un poco ¿vale? Aun nos queda mucho fin de semana y antes de que nos vayamos quiero llevarte a un sitio que te va a encantar.

    Había sido un primer día muy intenso y estaba rendida, así que me dormí enseguida.
    Pocas horas después y tal y como él había supuesto, tenía a su hermana sentada en mi cama dispuesta a tener una conversación.

    -¡Buenos días! O mejor buenas tardes, que son casi las 2.
    -¿Tanto he dormido?
    -Todos lo hemos hecho, mi hermano se ha levantado hace un rato ya pero el resto acabamos de amanecer.
    Por cierto, hablando de mi hermano ¿estabas despierta cuando llegó?
    -Si
    -O sea que al final vino a verte.
    -Si…
    -¿Y qué quería exactamente?
    -Nada en especial, como nos volvimos a casa sin él vino a preguntarme. ¿A qué viene el tercer grado?
    -No sé, es que me sorprende que tenga tanto interés. ¿Te dijo que había estado con la estirada? Me ha contado que estuvieron hablando porque llevaba toda la noche persiguiéndole y que estaba harto y le dejó claro que no quería nada con ella. ¡Me hubiese encantado verle la cara!
    -Si, algo me dijo de eso también.
    -¡Vaya! Ahora además también te da explicaciones. ¿Sabes? Creo que le gustas.
    Conozco a mi hermano, y no es de los que va dando explicaciones a nadie sobre lo que hace o deja de hacer.
    -Nos llevamos bien, supongo que es cuestión de confianza.
    -No, por confianza no llega a casa y lo primero que hace es preguntarme por ti, tenía mucho interés por saber si habías dicho algo de él. ¿Y venir a verte a las tantas de la mañana? Cuántas veces has ido a mi casa y mi hermano no salía de su habitación ni para saludar…
    Y la estirada, esa es otra.
    Siempre que él viene, ella está rondándole y hasta ahora nunca le había plantado cara de esa manera, y qué casualidad que lo hace estando tu aquí. No sé, a mi me parece todo muy sospechoso…Le gustas, lo noto ¡Y me encanta! ¡Qué piensas tu de mi hermano?
    -Ey ¡no te emociones tanto que te veo venir!
    -Yo solo digo lo que veo y además ahora me encajan muchas cosas. Eso de llevarte a casa todos los días, unirse a nuestras tardes de pelis, tanto insistir en convencerte para que vinieras… Últimamente habla más de ti, suponía que como nosotras pasamos más tiempo juntas sería por eso, pero ahora creo que hay algo más.
    -Bueno, menos hablar de mí, que tu también tienes cosas que contarme ¿qué hay de tu chico?
    -No le vi, él está en una de las peñas que no visitamos ayer, no quise ir por allí, pero si que me dijeron que me estuvo buscando y tengo un mensaje suyo, quiere que quedemos esta tarde.
    No sé qué hacer, no me apetece que me fastidie el fin de semana, pero por otro lado tengo que terminar ya de una vez con esto. Tengo claro que se acabó y cuanto antes se lo diga, mejor para los dos.
    -Si crees que es lo mejor, entonces queda con él.
    -Ya, pero tampoco quiero dejarte sola hoy. En la peña han organizado una gymkana y me apetecía que fuésemos juntas, aunque estoy pensando… conozco a alguien que estará encantado de pasar la tarde contigo, dúchate y baja cuando estés preparada ¡voy a buscar a mi hermano!

    Salió corriendo de la habitación entre risas.
    Me tranquilizaba saber que a ella no le parecía mal pero no era el momento ni el lugar de explicarle todo así de golpe, aunque estaba claro que tenía que contárselo.
    Me di una ducha, arreglé un poco la habitación y bajé a la cocina.

    -¡Ya tienes niñera para esta tarde!- dijo su hermana mirando hacia él.
    -De verdad que no hace falta, seguro que tu hermano tiene otros planes y yo puedo quedarme aquí tranquilamente.
    -No te hemos invitado a venir aquí para dejarte en casa, además yo estoy encantado de quedarme contigo mientras ésta loca resuelve sus asuntos pendientes.
    Mi madre se ha ido a comer con mis tíos y mis hermanas supongo que irán a la gymkana, si te apetece vamos con ellas y después ya se nos ocurrirá algo que hacer.

    Después de comer nos sentamos un rato al sol, y más tarde nos fuimos a la peña.
    Habían organizado un montón de pruebas, teníamos que disfrazarnos con cosas que encontrábamos por la calle, buscar objetos escondidos, completar un circuito, una carrera de sacos, una guerra de globos de agua y hasta revolcarnos en un montón de harina.
    Terminamos hechos un asco pero nos lo pasamos genial.
    Volvimos a casa para limpiarnos toda aquella porquería que teníamos encima.
    Sus hermanas tenían amigos y novios con los que habían hecho planes así que cuando salí de la ducha, nos habíamos quedado solos y él estaba sentado en mi cama, esperándome.

    -Si llegas a tardar 5 minutos más, entro en la ducha a buscarte.
    -Pues no me hubiese venido mal un poco de ayuda para limpiarme la harina del pelo, de hecho, no sé si he conseguido quitarlo todo.

    Se acercó a mi por la espalda, rodeándome por la cintura y apartando el pelo hacia un lado, mechón a mechón, mientras me acariciaba de manera muy sutil.

    -Déjame ver…no, aquí no hay nada. Espera, ¿qué es esto?

    Acercó sus labios a mi cuello y empezó a besarme atrayéndome hacia él, rozando su cuerpo contra el mío.
    Yo había salido del baño solamente con el albornoz puesto y una de sus manos desató el cinturón que lo sujetaba.
    Seguía de espaldas a mi, y sus manos cada vez eran más rápidas acariciando mi cuerpo, no aguantaba más así que me di la vuelta y le besé empujándole hacia la cama.
    Se colocó encima de mi y mientras intentábamos deshacernos del albornoz …escuchamos la puerta de entrada.

    -¡Hola! ¿Hay alguien aquí?

    Nos quedamos paralizados, me dio un beso rápido en los labios y mientras salía de la habitación, dijo:

    -Voy a matar a mi hermana.

    ¡Yo también la hubiese matado en aquel momento!
    Me asomé a la puerta:

    -Acabo de salir de la ducha ¡sube!
    -¿Estais solos?
    -Creo que si, tus hermanas se han ido hace un rato y tu hermano creo que estará en la ducha también, nos hemos puesto perdidos en la gymkana.
    -Ya me han contado, ¿te lo has pasado bien?
    -Genial, nos hemos reído mucho, ha sido muy divertido.

    El tocó la puerta un par de veces:

    -¿Se puede?
    -Pasa hermanito, me estaba contando lo de la gymkana, te habrás portado bien con ella ¿verdad?
    -Pensé que ibas a venir más tarde, no te esperaba aquí ahora.
    -Oye ¡que ésta también es mi casa! que pasa, ¿teníais algo planeado? – Le miró con cara de sospecha.
    -No – interrumpí antes de que dijese algo – aún no habíamos pensado qué hacer.
    -Bueno, pues te dejo que termines de arreglarte y luego bajas, que tengo cosas que contarte, y tu – dirigiéndose a él- vente conmigo.

    Me sequé el pelo, terminé de vestirme y bajé a buscar a su hermana.
    Los encontré a los dos en el salón, riéndose de manera cómplice pero no llegué a escuchar de qué hablaban.
    Al verme llegar él se levantó:

    -No sé vosotras pero yo tengo hambre, voy a preparar algo de picar y asi os dejo un rato tranquilas hablando de vuestras cosas.

    Su hermana me contó todo lo que había pasado esa tarde con su novio. Habían discutido y al final ella le había dicho que no quería seguir con él.
    El chico acababa de aprobar unas oposiciones y había pedido destino fuera, no le gustaban ni el pueblo ni la ciudad y estaba deseando irse lejos de allí así que le había dado un ultimátum para que se fuese con él, llevaban tiempo discutiendo por lo mismo, pero ella no estaba dispuesta a dejarlo todo, tenía su trabajo y su vida hecha aquí y decidió que separarse era lo mejor que podían hacer.
    Me dijo que se sentía liberada así que a pesar de lo complicado de la ruptura, no me preocupé demasiado por ella, la ví tranquila y segura de su decisión.

    -Mientras bajabas he estado hablando con mi hermano y me ha contado cositas interesantes ¿quieres saberlas?
    -Me das mucho miedo cuando te pones así, y además no quiero meterme en esto, alomejor a él no le hace gracia que me cuentes vuestras cosas.
    -No te preocupes tanto por él, estoy segura de que no le supone ningún problema que yo hable contigo. Mira, yo con él no tengo secretos y tampoco me ando con rodeos, y como sospecho que algo pasa le he preguntado directamente si tu le gustas.
    -¡¿Que has hecho qué?!
    -No me ha dicho que si, pero tampoco lo ha negado. Y además, me ha dicho que hoy se lo ha pasado muy bien contigo, que le gusta que estés aquí, y le gusta que tu y yo nos llevemos tan bien. También me ha dicho que hay ciertas cosas que él no va a contarme y después me ha llamado cotilla, y me ha dicho que tengo un don para meterme donde no me llaman y aparecer cuando nadie me espera. No entiendo muy bien esta última parte, pero tengo la sensación de que antes he interrumpido algo y si él no me lo cuenta ¡me lo vas a contar tu!
    -¿Qué és lo que quieres saber exactamente?
    -Quiero saber si mi hermano te gusta, si hay algo entre vosotros o si puede haberlo, o si el te ha dicho algo, no se…quiero saberlo todo! Está claro que hay algo más de lo que me quereis contar.
    -Vale, está bien. Este fin de semana está siendo genial, me gusta estar aquí con vosotros y me gusta pasar tiempo con tu hermano, me lo paso muy bien cuando estoy con él y no solo por haber venido al pueblo, y hay cosas…bueno, cosas que podría contarte pero de momento vas a tener que conformarte con eso. No quiero tener esta conversación aquí y menos con tu hermano ahí a menos de 5 metros.
    -¡Lo sabía! ¡Lo sabía! -gritaba dando saltos encima del sofá- no voy a insistir más si no quieres, pero que sepas que esto me encanta y que no vas a escaparte de contármelo todo.

    -¿Qué haceis? Se escuchan los gritos desde la cocina- llegó con un par de platos que había preparado para comer algo.
    -Nada, tu hermana, que está loca.
    -A mi me lo vas a decir…
    -No estoy loca ¡estoy contenta! Y tú también deberías estarlo.

    Nos miró a las dos un poco extrañado, mientras nosotras seguíamos riendo.

    -Menudo par, cuando estais juntas me dais miedo, al final entre las dos me vais a volver loco.
    -¡Tú ya estás loco por nosotras aunque no lo quieras reconocer!

    Nos quedamos un rato más allí hablando de los planes para esa noche y cuando llegaron su madre y el resto de sus hermanas, empezamos a preparar todo para la cena.
    Esa noche todo el mundo saldría a la verbena, su hermana tenía turno en la barra, y lo mejor de todo es que yo lo tendría a él para mi sola y estaba decidida a terminar lo que habíamos empezado aquella tarde.

    Responder
    Sol De Invierno
    Participante
    Sol De Invierno on #143117

    ayyyyyyyyyyyyyyyyy no nos dejes así, necesitamos más.
    es genial ya estoy esperando impaciente!!

    Responder
    Ona
    Participante
    Ona on #143118

    No he podido esperar a mañana para leer el capítulo 7! Habrá q esperar al
    8. Tienes muchísimo talento!

    Responder
    Ainhoa2
    Invitado
    Ainhoa2 on #143124

    Me encanta!!!!! Estoy súper enganchadaaa porfavor sigue que es increíble tu historia jejejej

    Responder
    Eva
    Invitado
    Eva on #143127

    Me encanta tu historia! Sigue publicando! Un besito

    Responder
    Científica empedernida on #143135

    Qué enganchada tengo…queremos otro capítulo!!! qué bien escribes!

    Responder
    Kettyco
    Invitado
    Kettyco on #143141

    Me encanta, me encanta, me encanta. Leí todos los capítulos en una sentada. No puedo esperar por más. Felicidades

    Responder
    Sct
    Invitado
    Sct on #143151

    Estoy tan enganchada q lo primero q hago al desleal despertar es ver si hay un capítulo nuevo!!!! Me encanta !!!!!! ????????????????

    Responder
    Anónimo
    Invitado
    Anónimo on #143152

    Me tienes enganchadisima, por favor no tardes en publicar el siguiente capítulo. Eres una gran escritora. Enhorabuena!!

    Responder
    Sct
    Invitado
    Sct on #143153

    Estoy tan enganchada q lo primero q hago al despertar es ver si hay un capítulo nuevo!!!! Me encanta !!!!!! ????????????????

    Responder
WeLoversize no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta web por colaboradores y usuarios del foro.
Las imágenes utilizadas para ilustrar los temas del foro pertenecen a un banco de fotos de pago y en ningún caso corresponden a los protagonistas de las historias.

Viendo 10 entradas - de la 1 a la 10 (de un total de 13)
Respuesta a: Responder #143117 en El Vecino: capítulo 7
Tu información: