Hola, gordis mías, a ver si me echáis un cable con un encanto de mujer que conocí el otro día. Os cuento:
Lo primero, sí, el hombre atractivo soy yo. No me gusta mucho decirlo, pero en este caso creo que es fundamental para la historia. Ante ayer estaba en la Puerta del Sol y me senté un rato en la fuente a tomar el sol y pensar en mis cosas. En esto que veo a una súper gordi fucking buena que se me ha quedado mirando. Es una alegría para la vista: Muy guapa, un toque de aire latino, expresión dulce, tirando a bajita, unos noventa kilos. Me quedo mirándola y ella aparta la mirada, pero viene a sentarse a mi lado. Me pongo a hablar con ella. Se corta un poco pero me sigue la conversación, y nos quedamos charlando un rato. Es un encanto de mujer. Encima es diseñadora, que es algo que me encanta. Pasados unos veinte minutos se despide, había quedado con una amiga y parece que la amiga ya ha llegado. Le digo de quedar otro día y me dice que le dé mi teléfono, que ya me escribe ella. No me gusta la idea, no creo que ella se vaya a atrever a escribirme, así que le pido el suyo y cambiamos números.
Me vuelvo a casa muy contento y le escribo enseguida para que sepa que me ha gustado. No sé si el mensaje importa mucho, pero os lo pongo por si acaso: «Hola, guapa, soy Alonso, el de la Puerta del Sol. Me quedé con ganas de que me cuentes más historias sobre esos interesantísimos equipos radiológicos con los que trabajas ???? ¿Cuándo te viene bien?» (Lo de los equipos radiológicos es una broma sobre su trabajo, que me ha dicho que es un poco aburrido). Pasan dos días sin que me conteste, así que me voy haciendo a la idea de que la cosa no ha chujado. Mi problema con las gordibuenas siempre es el mismo: No se creen que yo esté interesado en ellas. Pero yo diría que en este caso lo he dejado muy claro…
Por fin me contesta hoy. Dice que no me ha contestado antes porque ha estado muy liada (evidentemente no me lo trago, pero me hago el tonto y no digo nada). Le digo de quedar y me dice que no, que no nos conocemos de nada, así que empezamos a conocernos por Whatsapp. Me pregunta un montón de cosas y tenemos una conversación bastante larga. De hecho, estoy escribiendo esto mientras hablo con ella por Whatsapp. Parece que la cosa va bien, pero tengo la sensación de que no acaba de funcionar. Lo de los dos días sin contestarme es mala señal. Y con la mitad de los mensajes que le mando se tira diez minutos pensando antes de contestar.
No es la primera vez que me veo en esta situación. La última vez salió bastante mal (lo cuento un poco aquí). Me gustaría evitar que vuelva a pasar lo mismo.
¿Cómo lo veis? ¿Ideas, sugerencias…?