Mi madre: gordofobica

Inicio Foros Querido Diario Autoestima Mi madre: gordofobica

  • Autor
    Entradas
  • Laura
    Invitado
    Laura on #71816

    Como te entiendo.. a mi me pasa igual y cada x y tiempo mi madre me dice que tengo que adelgazar que estoy muy gorda. Una cosa es qur mem sobren algunos kilos y otra «estar muy gorda». Tengo una 38 por el amor de Dios.. .

    Responder
    isabel (Dones de Talla tallas grandes )
    Invitado
    isabel (Dones de Talla tallas grandes ) on #71852

    Querida medio gordita, primero te diré que una talla 44 a 48 no es talla grande, teng una tienda de tallas grandes y soy gorda , desde casi toda la vida, pero no desde que me llamaban gordi , cuando tenía 18 años que estaba buenísima y como pasa ahora me hacían verme gorda cuando no lo estaba, ahora miro fotografías y creeme eran unos hijos de pu… por que lo que había era mucha envídia, tengo 56 años y estoy harta de ver como tratan a las mujeres de hoy en día, es un maltrato subliminal perpetuo, en las revistas, televisiones, amistades, publicidad, en fin en todas partes.
    Y ya lo último que falta es que tu propia madre te haga la cama, por lo que yo de ti que además ya eres madre, hablaría con tu madre y le dejaría las cosas bien claras, por que lo peor que hay es guardarse las cosas por que algún dia esto pasará factura, y no le puedes permitir que tu propia madre te machaque y te maltrate de esta manera.
    Creeme con una talla 44 ó 48 no es una talla grande, pero me da lo mismo, a nadie absolutamente a nadie se la puede juzgar por una talla , y nadie tiene derecho a discriminar a nadie por ello, ni por que sea alta o baja, rubia o moreno, guapo o feo, quien es nadie para juzgar eso…
    änimo y a ser feliz que la vida es muy corta. Un saludo

    Responder
    Marlena Perkins
    Invitado
    Marlena Perkins on #71858

    SAKURA82, con todo mi cariño hacia a ti, tu abuela es hija de una hiena. Y tú un ángel. Sigue protegiendo a tu niña, que viva feliz y orgullosa de ser quien es.
    A mi madre, que siempre le han sobrado 30 kilos, le fastidia mucho que sus hijas no sean tan delgadas ni tengan los maridos ni los hijos que las de sus amigas. Y os digo una cosa…. es su trauma, su complejo, su problema. Quién dice que yo quiero parecerme a esas chicas? Quién dice que sean más listas ni más buenas ni más felices? Ojalá dejase de decirme» Ese vestido es nuevo? Te sientes muy bien, eso será que has adelgazado» porque si no he adelgazado no concibe que pueda estar guapa. Son piropos envenenados. Lo mejor es tenerles pena por vivir en ese mujer superficial y lleno de prejuicios. Hale, besos, bellas.

    Responder
    Van
    Miembro
    Van on #71872

    No sé cómo decirte que te entiendo perfectamente.
    Tengo 25 años y vivo con mi madre. Ahora mismo estoy trabajando (empecé ayer) y esperando a septiembre para empezar un ciclo superior.
    Tengo la E.S.O, Bachillerato, un ciclo superior en producción audiovisual, probé suerte en la UNED para estudiar psicología (pero me fue imposible a distancia) y he dedicado los «mejores años de mi vida» a compaginar los estudios con hacerme cargo de mi casa.
    Cuando tenía 16 años, falleció mi padre. Mi hermano mayor (que es el hijo predilecto de mi santa madre) se fue al día siguiente del funeral a vivir la vida (se metió en movidas muy raras y no acabó bien la cosa).
    Nos quedamos mi abuela materna, mi madre y yo en casa. Mi madre y mi abuela estaban destrozadas. Yo también: mi padre era el único que me entendía y se preocupaba por mi, los estudios y mi futuro. Además que era quien me defendía de las palizas de mi hermano y de los comentarios de mi madre (Cuando empecé a coger peso. Que por aquel entonces estaba entre 75 y 80 kg, y tampoco es que eso fuese un sobrepeso, sólo un poquito más de carne. Mi peso ideal está en 75).
    Me he dedicado durante 7 años a cuidar de mi abuela (una señora mayor con muchos problemas de salud) mientras mi madre trabajaba. Mis problemas de salud, que eran de menor importancia que el resto de problemas de salud en mi familia (que básicamente están probocados por el hipotiroidísmo que mi médico de cabecera no se ha determinado a tratarme aún. Sólo me trata el SOP), empezaron a empeorar porque me volví más sedentaria (por no poder salir de casa) y porque tenía que cargar a pulso con mi abuela. Además de dedicar tiempo al estudio y tal.
    Mi médico, que es una incompetente de cuidado, siempre achacó mis problemas al crecimiento, a ser más velluda que las demás (que me depilase con cera me decía con 9 años…), a la vagancia (por ejemplo, ¿sabes?) y al sobrepeso. ¿Mi problema? ESTÁS GORDA, PIERDE PESO.
    Con los años me monté en más de 90 kg. La situación en casa era insostenible. Yo me convertí en la «ama de casa» y cuidadora de ancianos. Excepto de las facturas, me encargaba de todo (y me encargo). Aún hoy lidio con una depresión que no acaba y con la que he aprendido a vivir más o menos.
    Cuando mi abuela falleció, hace más de un año, mi madre se volvió más agresiva en sus comentarios conmigo. No había un día que no me dijese «que gorda te estás poniendo» y que se cagase en mi mejor amiga. (Os explico que mi mejor amiga ha hecho siempre todo lo posible por ayudarme emocionalmente. Es la única razón por la que sigo viva). Para que os hagáis a la idea. ¿Sabéis por qué la odia? Porque mi mejor amiga tiene obesidad mórbida.
    Es una chica muy trabajadora, una crack en los estudios, siempre está ahí cuando hay algún problema… Sus padres me quieren como si fuésemos hermanas (porque lo somos) y mi madre sólo tiene palabras para criticarla por gorda. Por gorda y porque se ve que es contagioso. Porque piensa que yo estoy gorda por su culpa. No estoy gorda por las circunstancias de la vida que me han llevado a estarlo: el bullying en el instituto, la relación de mierda con mi hermano (al que adora y nunca ha hecho nada lo suficientemente malo como para dejar de hacerlo), la muerte de mi padre, la muerte de mi abuela (que siempre tenía algo bonito que decirme por muy gorda que estuviese) y aguantar el maltrato psicológico todos estos años por parte de mi madre.
    A principios de este año me planté en 100 kg. Pero he vuelto a hacerme cargo de mi situación y a día de hoy estoy cerca de los 90 kg)
    Ahora, a sus 52 años, mi madre está ganando peso. Bendita menopausia y bendito karma. Ahora se mira al espejo y se odia a sí misma por estar gorda (y sigue haciéndoselo a los demás).
    En conclusión, sé lo que es tener una madre gordofóbica hasta niveles insospechados y entiendo que mi historia no te sirva de mucho, pero espero que al menos no te sientas sola. Porque no lo estás.
    Sólo puedo decirte que tienes la suerte de criar a tu hijo como tu quieras, sin hacerle pasar por lo que tu madre te ha hecho pasar. Sé que es muy influyente la opinión de tu madre, pero cuenta hasta diez, respira hondo y sigue con tu vida.
    Si te ves con ánimo de hablar con ella y ver si entiende la situación, ánimo. Si no, no tienes por qué.
    Mucho ánimo :)

    Responder
    Sandra
    Invitado
    Sandra on #71942

    HOLA A TODAS!
    Lo primero que tengo que decir, es que me encanta este blog, cada vez que puedo lo leo, ya que me siento muy identificada con algunas de vosotras, por eso muchas gracias por todo lo que haceis!!

    bueno, te entiendo bastante bien. Siempre he sido una chica con carnes, rellenita, algunas veces mas gordita que otras pero bueno, sin embargo mi hermano es un pincel, digno de mujeres hombres y viceversa, alto, moreno con ojos azules,… vamos que os haceis una idea… y yo sin embargo siempre he sido menos. Mi madre siempre me dice que tengo que adelgazar, que con unos kilos menos estaria mejor, etc. Yo siempre he estado con dietas y cosas de estas,y me cuesta mucho perder peso, por eso ha llegado un momento que pienso y digo : PERO SI ESTOY DIVINA ASI!! amo mis lorzas, vale que me encantaria adelgazar, pero como me cuesta tanto adelgazar, yo creo que manteniendome como estoy llevando una dieta sana y con un poco de ejercicio estoy sana que es lo que importa. Y con respecto a tu madre, tia, yo pasaria hablaria con ella y le haria ver que tienes otras cualidades mucho mas interesantes que solo el cuerpo, porque una mujer vale por lo que es, su persona.

    BUENO muchas gracias las que os hayais parado a leerme, un beso muy grande a todas!

    Responder
    Gabriela
    Invitado
    Gabriela on #77192

    Me indentifico mucho con sus testimonios. Mi madre y hermana siempre hacen conentarios acerca de mi sobrepeso. No ke lo dicen de mala manera, a veces es solo a manera de consejo rapido. Pero siempre esta presente en nuestros encuentros el tema del sobrepeso. Me hacen sentir que es lo unico que les importa. Yo he sido muy delgada tipo modelo, mido casi 1.80 de altura pero desde que deje de fumar hace 10 anos he subido y bajado constantemente, pero mas subido obviamente y jamas recupere mi figura. Yo lo que no puedo entender es como es algo tan central y recurrente, «cuidate para ponerte esta ropa o la otra»…. Es como siempre la apariencia. A mi tambien me encantaria bajar de peso pero seme hace dificil y sus comentarios me hacen sufrir. Yo jamas me meto en la vida de nadie y menos con temas tan personales. Trato de no herir con mis palabras. Me siento muy mal, es tan doloroso vernos y esperar en que momento va a decir algo de mi sobrepeso. Gracias por escucharme. Un abrazo a todas.

    Responder
    Martora
    Miembro
    Martora on #81168

    Hola, al igual que otrxs muchxs usuarixs te entiendo a la perfección. Llevo desde que era una niña luchando contra la gordofobia de mi madre. Siempre he tenido kilos de más, ya sé que es un tópico pero me viene de familia (lo cual no es excusa si quiero ponerle remedio y adelgazar), la mitad de la familia por parte de mi padre son obesos (mi padre incluido), para colmo mi hermano ha salido a la otra parte de la familia de mi padre que son palillos que pueden comer hasta perder el conocimiento y no engordar.

    No os voy a engañar, desde pequeña me he sentido acomplejada, no era la típica niña que una sociedad impone, no me gustaban los vestidos, las faldas, las muñecas, maquillarme, etc. Me encantan los videojuegos y el deporte; además añadamosle que mi vida amorosa siempre ha sido un desastre por falta de correspondencia, algo a lo que al final no le daba importancia porque el problema era que siempre me fijaba en el mismo tipo de tios gilipollas, pero bueno una vez que me llevaba el chasco pasaba página y me fijaba en otro. Tuve la suerte de que nunca nadie se metió conmigo por mi cuerpo o mi peso.

    Mis complejos no sabría decir si tuvieron origen en mi madre. Los primeros comentarios gordofobicos suyos que empecé a oír eran del tipo «vamos a ir a casa de la tía, si te ofrecen algo de comer les dices que no»; os hablo de tener yo unos 10 años y ya empezar así. Igual puede parecer un comentario poco hiriente pero me consideraba lo suficientemente inteligente para saber lo que debo hacer y lo que no, ya fuera con la comida o con otra cosa, pero a mi madre le daba igual. Siempre he sido una chica activa, he practicado baloncesto, aquagym, fitness e incluso casi entro en un equipo de fútbol 11 femenino.

    Siempre me he considerado muy madura para mi edad (tanto física como psicológicamente), siendo una adolescente aprendí a quererme, a valorarme más allá de lo que una talla pueda decir. He vivido desde muy cerca dos casos de bulimia que por suerte con el tiempo cesaron (aunque dejaron de vomitar, los complejos no desaparecieron) y sé que si no hubiera sido terca conmigo misma y decir «QUE LE JODAN AL MUNDO, SOY COMO SOY», probablemente hubiera caído también en la trampa de la bulimia. Desde el desconocimiento siempre se ve fácil el «uy puedo comer esto sin problemas que si me arrepiento de haberlo hecho puedo vomitarlo y solucionado».

    Gracias a la labor que hacéis desde We lover size, he podido reafirmar mi terquedad a mandar a la mierda al mundo y que me resbale lo que la gente piense de mi físico, pero los comentarios de mi madre me siguen afectando. Si estoy semidesnuda hablando con ella me mira de arriba a abajo como si tuviera visión rayos X; daba igual que me pasara una hora y media o dos horas en el gimnasio y me cuidara (lo hacía encantada porque me apasionaba el fitness) que siempre iba a estar ella allí para machacarme cuando me diera algún capricho que se saliera de la dieta saludable que seguía, siempre me salía con la frase de «¿para eso vas al gimnasio? así no vas a adelgazar» o otra muy común de «no sé para que me pides que te compré pescado y otras cosas saludables si luego comes cosas que no debes». Por más que le dijera que si lo hacía era porque me daba la gana, que si iba al gimnasio era decisión para PONERME EN FORMA, que aunque adelgazara por estar activa no significaba que fuera mi objetivo para ir al gimnasio.

    En la actualidad tengo 22 años y debido a mi comienzo en la universidad, falta de ingresos, etc, tuve que dejar hace año y medio el gimnasio para poder pagar la matrícula de la universidad. Estudio a distancia, lo que me supone estar la mayor parte del día en casa estudiando sin apenas mover el culo (fui imbécil y el primer año de carrera me cogí todas las asignaturas, lo cual dejaba mi tiempo libre para hacer deporte en la nada). Engordé unos 8 kg.

    Mi vida amorosa no ayudó, dio un vuelco enorme al enamorarme de alguien que me dejó en la estacada, adelgacé debido a la tristeza que sentía por esa situación de desaliento. Llegó el segundo año de universidad con mucha motivación y ganas de recuperar mi amado mundo del fitness, pero me salió un trabajo que aunque me daba la oportunidad de ayudar económicamente en casa, me hacía pasar casi 8 horas diarias sentada, el resto del tiempo lo dedico a estudiar y tengo menos tiempo que el primer año para dedicarle al deporte. He perdido la cuenta de cuanto he engordado, pero actualmente peso 104 kg y aunque no los aparento porque no tengo tanto volumen como otras personas que pesan menos (siempre me he considerado un peso muerto), me siento lenta por mi falta de ejercicio, aunque para mi no es el fin del mundo, es simplemente una situación temporal.

    Sin embargo da igual haga lo que haga, tenga vida activa, sedentaria o de cualquier otro tipo yo me quiero tal y como soy, habrá rachas en las que tenga más kg y rachas en las que menos, pero siempre estará mi madre ahí para darme la puntilla día tras día, con una mirada, una palabra, con gestos como el de esconder comida dulce que ella compre para ellos y mi hermano.

    Y con todo este rollo que os he soltado y que me ha venido genial para contar mi historia y desahogarme, quiero deciros a todxs que no os rindáis, que vuestras decisiones en la vida y con vuestro cuerpo depende SOLO de vosotros, que siempre vamos a tener ahí a alguien que nos dé la puntilla y que solo debe servirnos para ser más FUERTES. Que los kg solo son eso, células adiposas, que nadie es mejor que nosotros por estar más delgado o más en forma, no somos personas de segunda categoría y tenemos derecho a ser felices y a luchar como cualquier otra persona.

    GRACIAS A TODOS LOS WELOVERSIZERS QUE HACÉIS QUE CADA DÍA GENTE COMO YO RECUPERE LA FUERZA QUE PUEDA PERDER POR EL CAMINO PARA GANAR ESTA BATALLA CONTRA LA GORDOFOBIA Y LOS ESTERIOTIPOS! JAMÁS OS RINDÁIS!

    Un FUERTE y GORDO abrazo para todxs!

    Responder
    Lola
    Invitado
    Lola on #110113

    En mi caso es igual. Es vernos y esperar el comentario hiriente. Sutil pero despiadado. Habla a lo general aunque es obvio que el comentario es para mi «hay que cuidarse»… «salir a caminar»…. «No hay que comer esto o lo otro»…. O esos directos como «sos tan linda, que lastima que no adelgaces»…. Siempre se que en algún momento del encuentro va a disparar su dardo envenenado.

    Responder
    Lola
    Invitado
    Lola on #110337

    Es lo que me pasa. El sábado hubo una reunión familiar y mi madre susurrandole a su hermana en el oído cosas acerca de mi peso. (que soy hermosa pero me tengo que cuidar…. que ella me aconseja siempre…) y yo haciéndome la tonta pero internamente hecha bolsa porque me hace sentir humillada. Siempre con lo mismo.Una madre que ama a un hijo hace eso en público???

    Responder
    Rufio
    Invitado
    Rufio on #125144

    Tengo 20 años, siempre he estado rellenita. Tengo bastante culo y piernas, pero a pesar de eso, yo me gusto fisicamente y me gusta vestir con minifaldas y vestidos! Porque me encanta mi figura y verdaderamente me siento sexy. Mi madre, me recuerda todos los dias las piernacas de celulitis que tengo, o el culo que parece una plaza de toros. Segun ella, con lo que me pongo parezco una morcilla enseñando pierna gorda. Es muy duro cuando tu propia madre se mete con tu fisico todos los dias de tu vida, riendose de ti cuando intentas comer bien… de verdad, muy duro.

    Responder
WeLoversize no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta web por colaboradores y usuarios del foro.
Las imágenes utilizadas para ilustrar los temas del foro pertenecen a un banco de fotos de pago y en ningún caso corresponden a los protagonistas de las historias.

Viendo 10 entradas - de la 11 a la 20 (de un total de 25)
Respuesta a: Mi madre: gordofobica
Tu información: