Mi novio

Inicio Foros Querido Diario Autoestima Mi novio

  • Autor
    Entradas
  • Merlinelencantador
    Invitado
    Merlinelencantador on #101235

    Buenos días, he dudado sobre si publicar este post porque pienso que no va a ser muy popular, pero la verdad me gustaría ver este tema desde el otro lado porque no quiero hacer daño a mi novio.

    La cuestión es que mi novio está gordo, tiene un IMC de 30 con 22 años, siempre ha sido un chico delgado pero hace dos años empezó a engordar. Creo que en su familia hay tendencia a engordar alrededor de la veintena y tanto su madre como su abuela son gordas, mucho más que él. Es decir la genética creo que influye en su caso. Yo a mi novio le conocí estando gordo y quiero que quede claro de que su cuerpo me atrae y lo que me gusta de él son muchas cosas físico incluído.

    Yo hasta ahora no le había hecho comentarios sobre su peso, pero he ido dandome cuenta con el pasar de los meses que tiene una manera poco sana de enfrentar su peso, por un lado muchas veces insiste en que él no está gordo, simplemente es un chico grande, ancho, pero no es gordo en absoluto (para mi decir esto es muy eufemista hablando de una persona con bastante tripa y que tiene papada, claramente no es una cuestión muscular u ósea). Por otro lado para mi es obvio que él se ve gordo y no está feliz con su peso por razones como esta: cuando empezamos a salir y empezábamos a dormir juntos y a toquetearnos en su casa nunca se quitaba la camiseta por más que yo le decía que me gustaría que AMBOS estuviéramos desnudos, luego empezó a quitársela para follar pero se la ponía inmediatamente después, ahora ya tenemos confianza y no hace nada de eso pero… se niega ir a la playa, piscina… y no me trago que no le guste el agua, y para mi lo más grave, no le gusta el buen tiempo porque no puede llevar el abrigo puesto, estamos en junio y sigue llevando chaqueta, vivimos en un país frío y no quiere mudarse a uno cálido o ir de vacaciones (por ejemplo España) por no llevar ropa de verano…

    En fin llegó un momento en que quise hablarle de todo esto y decirle que si quería hacer dieta o empezar a hacer ejercicio (es totalmente inactivo) yo podía ayudarle, hacerlo con él, tenemos amigos que son fisios y nutricionistas… en fin. En principio me dijo que sí quería hacerlo pero nunca lo hizo. Se puso unos objetivos bajos, que a mi me pareció lo más razonable, simplemente ir andando al trabajo en vez de en coche y reducir refrescos y chucherías entre semana. Bueno, nunca llegó a cumplirlo, ni siquiera la primera semana.

    El caso es que ahora estamos prácticamente viviendo juntos y veo como come, siempre comida congelada o precocinada, si preparo algo de comida dice que no le gusta la comida española y se recalienta su propia lasaña o lo que sea, nunca bebe agua o leche, no se, bebidas normales, desde el desayuno hasta la cena solo bebe refrescos y come todos los días chucherías, tartas, chocolates… no hace ni una sola comida normal. Reconozco que esto me mosquea un poco, se que aquí no os gusta mucho oir el es por salud, pero de verdad, es por salud. Si estuviera igual de gordo pero tuviera unos hábitos normales, ya no digo sanos, normales yo no le estaría dando tantas vueltas. Le ayudaría a adelgazar si es lo que él quiere, sí, pero no me sentiría en la obligación de decirle algo. Pero la verdad, ahora mismo, no quiero ser cruel, y no quiero herir su autoestima, pero me siento en la obligación de decirle algo.

    ¿Qué opináis?

    Responder
    Beatriz Romero
    Participante
    Beatriz Romero on #101254

    ¡Hola Merlinelencatador!

    El gran problema que veo aquí es el tema de que tu pareja se alimente a base de comida congelada pero también te digo que sois muy jóvenes y que el cambio a hábitos más saludables va calando con la edad.

    De todas maneras el tema de hacer dieta y demás es una cuestión que tiene que salir de la persona y a ti, como su pareja, te toca apoyarle en sus decisiones. Si quieres que empiece a comer más sano es cuestión de ir probando cosas nuevas y poco a poco seguro que empiezan a gustarle otras cosas.

    Responder
    Nat
    Miembro
    Nat on #101258

    Yo te entiendo perfectamente, entiendo lo que piensas y lo que sientes, pero no deberías ni juzgarle, ni insistirle. En mi opinión, claro.

    Yo te hablo desde el otro lado de la balanza. En general, soy una persona que come bien, que no toma fritos, ni congelados, ni precocinados, ni refrescos (ni siquiera la versión zero). Pero me pierde la cerveza. Y las salidas sociales (a comer, a cenar, a probar nuevos tipos de comida etc…). Con lo que en cuanto hago lo que me gusta y disfruto de la vida, engordo. Para adelgazar, tengo prácticamente que dejar de tener vida social, y es un poco complicado.

    Sin embargo, antes de llegar a este punto, en el que me sé la teoría y sé lo que debo comer y lo que no, pasé años comiendo como él. Y llegué a ser obesa mórbida. Comía como el culo, y no era consciente de cómo me alimentaba, ni de las cantidades que comía (a mí me parecía que no comía tanto, la verdad). Ya no sólo era la cantidad, sino la calidad. Y los picoteos entre horas. Y cosas así. No disfrutaba comiendo, para mí comer era una tarea por la que había que pasar. Estaba muy acmoplejada por mi peso, y prefería no pensar en la comida. Pero no podía ni ver una hoja de lechuga. Si alguien hubiera venido a decirme que lo estaba haciendo mal (que lo estaba haciendo fatal, lo sé), y que me iba a ayudar a adelgazar, me hubiera puesto muy a la defensiva. Evidentemente, no me gustaba ser gorda, pero no quería que nadie tocara el tema, ni que me ofrecieran ayuda ni nada por el estilo. Eso me hacía sentir que el problema era GIGANTE y que me estaban humillando.

    Un día, afortunadamente, el cerebro me hizo click y decidí que no podía seguir así. Me informé y me puse a dieta por mis propios medios, porque no quería ni que me viera un endocrino hasta que no tuviera un peso normal (que no fuera, al menos obesidad mórbida). A base de intentar adelgazar (y lograrlo) aprendí a comer, aprendí a disfrutar incluso de las verduras (que no podía ni verlas de lejos). Y cambié mi forma de pensar, asumiendo que o como sano y no me despisto, o en un plis vuelvo a ser obesa mórbida.

    Ahora estoy gorda (siempre lo estoy, pero he engordado bastante el último año, como 15kg), pero ando moviéndome entre sobrepeso por los pelos y obesidad. Sigo igual de acomplejada que cuando pesaba más de 40Kg más que ahora. Exactamente igual de acomplejada. Odio la playa, odio ponerme en bañador, odio el agua. Yo también pongo excusas. Yo también uso las chaquetas hasta con 40 grados de temperatura. Si puedo evitar ponerme manga corta, lo evito. Y eso es algo que sé que tengo que trabajar (y estoy en ello), pero ese tipo de complejos no se van perdiendo peso. Yo también odio viajar a sitios cálidos y tiendo a ir donde hace frío porque me puedo tapar más. Y también intento no desnudarme del todo en la cama. Y todo eso es independiente de mi peso. Me pasa cuando peso 65Kg y cuando peso 85Kg o cuando pesaba 125Kg.

    Con esto quiero decirte que los complejos que tiene no se van a ir consiguiendo que adelgace. Hombre, hay gente que de pronto se ve bien y se le pasan todos los males, pero es raro. Aunque pierda peso, no va a querer desnudare, ni ir a la playa, ni viajar a lugares cálidos, ni prescindir del abrigo. Eso es un problema de autoestima, no de peso. Y en cuanto a adelgazar, uno tiene que decidirlo por sí mismo, y cuanto más te tocan las narices con el tema, menos ganas tienes de ponerte a perder peso. Creo que insistirle o decirle algo sería contraproducente. Y sí, es por salud en este caso, pero tocar las narices a la peña hace que se enfade, que se ponga a la defensiva y que lo pague comiendo en un montón de casos.

    Yo sé que he engordado por levantar la mano, y por vivir la vida, y sé que debo parar y volver a controlarme, al menos hasta que haya perdido el peso que he cogido. Pero a veces la vida te pone zancadillas y no es el momento. Adelgazar es como dejar de fumar, tienes que estar mentalizado y en un buen estado mental en el que no te afecten otras cosas. Al menos al principio. Si tienes estrés, ansiedad por una baja autoestima, problemas en el trabajo, o una novia que te insinua que deberías cambiar tus hábitos y perder peso (¿puede ser que ya no le guste? ¿estará pensando en dejarme por otro tío más buenorro, más musculoso y más delgado?) sólo hace que te sientas peor y lo pagues comiendo. Sentirte juzgado cuando estás gordo y te afecta a la autoestima es horrible. Y aunque sabes que lo que haces sólo empeora el problema y mañana vas a estar peor, no puedes parar de hacerlo. La comida proporciona placer, aunque sea a corto plazo y luego te genere otros sentimientos. Los gordos, normalmente, tenemos una mala relación con la comida. No podemos normalizarla. Cuesta mucho no ponerte hasta arriba el día que levantas la mano, porque «ya que hoy me he pasado, aprovecho y mañana retomo». Porque sabes que todo te engorda, que tienes que privarte de todo… Es difícil de explicar a alguien que no tiene que sentirse culpable por comer lo que le da la gana porque está en su peso y se puede mantener.

    A mí me pasa con mi pareja. Él está bastante delgado y come lo que le da la gana. Cuando vamos a comer fuera se come su postre y el mío. Come sano, desde luego, pero si un día se quiere meter un plato de croquetas se lo mete y no piensa en lo que ha hecho. Eso hace que su cabeza no le cree ansiedad por las croquetas. Y se come las croquetas que le apetecen, y si le sobran porque ya está lleno, no sigue. Y si se come dos postres un día, otro día compensa porque «no, que el otro día se me fue la olla», pero se corta poco. No tiene problemas de autoestima, ni tiene problemas de peso. A veces engorda unos kilos y en una semana de controlar un poco (MUY poco), los ha perdido. Nunca me ha dicho nada sobre mis hábitos, ni sobre mi peso, cosa que le agradezco. En general, me cuido y si un día salimos y me bebo seis cervezas, espero que ni se le ocurra insinuarme que eso no es sano. Ni que necesito hacer más deporte. Y eso que le he oído hacer algún comentario de ese tipo con respecto a alguno de sus amigos. Y me rechinó horriblemente. A fin de cuentas, estoy gorda y fofa, y el es capaz de subir muchas más escaleras que yo, pero en la cama, tengo yo mucha más flexibilidad y resistencia, ya ves. Y hará pesas y todo lo que quieras, pero yo tengo más fuerza, aunque mi músculo esté escondido entre un montón de grasa, porque he hecho mucho deporte, y muchas pesas, y nunca he estado tonificada, pero quieras que no, en algo se tiene que notar. Estoy en un momento de mi vida en que no me apetece hacer deporte, ni apuntarme a un gimnasio (después de haber sido adicta al gimnasio y al deporte), y sólo pensar en ello me genera muchísima ansiedad, así que si me viene alguien diciéndome que podría hacer más bici, salir a correr o apuntarme a un gimnasio, le muerdo un ojo.

    No sé, es un poco déjame en paz, yo sé lo que tengo que hacer y si no lo hago no es porque no quiera, sino porque NO PUEDO. Y por mucho que me comas la oreja y me insistas y me des por culo, no voy a cambiar de opinión, porque mi cabeza está en otro sitio. Yo he cometido el error de insistir a ciertas personas hasta la saciedad con que dejaran de fumar, que es malísimo y tal y cual, y ¿crees que me hicieron caso? Sólo generaba broncas y malos rollos. Y un buen día les cambió el chip y lo dejaron. Sin más. Y sin mi ayuda. Y sin mis broncas. Y sin mis comentarios. Y sin mis juicios.

    Lo mejor que puedes hacer por él es apoyarle sin juzgar. Si tiene un problema de autoestima, hacerle buscar ayuda para superarlo. Y con esa ayuda, puede que le cambie el chip y empiece a quererse más y quererse cuidar, y verse mejor. Y entre en ese bucle «bueno» de adelgazar y abrazar la vida sana porque le hará sentirse mejor consigo mismo. Por él, no porque nadie se lo diga. Yo hace tiempo que dejé de adelgazar por los demás, y empecé a hacerlo por mí misma. Es de la única forma que funciona.

    Si mi pareja viniera a criticar la forma en la que como, que no siempre es perfecta, sobre todo cuando estoy con él, porque implica salidas, cerveceo, tapas y mierdas, o a insinuarme que hiciera más deporte, lo pasaría fatal. Por mis problemas de autoestima pensaría que no me quiere así, que desea cambiarme y que se avergüenza de mí (por mucho que tuviera las mejores intenciones del mundo en su mente). Y empezaría a decirme que si no me quiere gorda, no me merece delgada, porque yo soy yo independientemente de mi peso y entraría en un bucle bastante autodestructivo que acabaría por afectar a nuestra relación.

    Ten cuidado y mano izquierda. Sólo te puedo decir eso. Puedes tener las mejores intenciones, pero hacer mucho daño y que todo tenga los resultados opuestos a los esperados.

    Responder
    Numei
    Invitado
    Numei on #101276

    Hola Nat!

    Solo queria decir que no estoy de acuerdo con uno de los puntos que dices.
    «Para adelgazar tengo que dejar de tener vida social».

    Para tener vida social no tienes que beber o comer sin talento. Esto es asi.

    Te cuento como lo hago yo: De lunes a viernes la vida social suelen ser bebidas, y no suelo salir mas de un dia a la semana. Coca cola zero (que si, mala, pero mejor que muchas otras cosas), cerveza sin alcohol…tienes muchas opciones.

    Para el fin de semana, que si salgo estoy mas horas fuera, yo alterno una cerveza normal con una sin alcohol. Y si comemos fuera siempre puedes hacer una mejor eleccion en la carta de donde sea que vayas. Pequenos cambios que hacen una gran diferencia.
    En febrero se me juntan en la misma semana mi cumpleanos, el cumple de mi novio, san valentin y nuestro aniversario. Y este ano tuve tambien una despedida de soltera de una amiga.
    Aun consegui perder casi un kilo esa semana. Simplemente eligiendo mejor tus opciones.
    Que vas a un restaurante que sabes de antemano cual es? Mira la carta en casa, y elige que va a ser mejor pedir.

    Por ejemplo, por mi aniversario fuimos a un italiano pizzeria. Para mi cogi una pizza de calabaza, calabacin, pimiento, cebolla, zanahoria y puerro. Como cogi eso de principal, cogimos calamares de entrantes y aun pedi postre.
    Para la despedida de soltera, cogi pollo asado con pure de patatas para comer.
    Para el cumple de mi novio, cogi pechuga de pollo asada con salsa de vino blanco.
    En la despedida bebi cerveza, y en mi cumple vino.
    El resto, o sin alcohol, o agua o refresco zero.

    Estar a dieta, intentar comer mas sano, o querer perder peso no esta para nada renido con tener vida social. Asi es cuando una dieta esta condenada al fracaso. Hay que entender que es una decision para siempre.

    Que aun hay algun dia que me apetece cogerme la hamburguesa grasienta en vez de la de pollo? Pues si, es verdad. Pero para ese dia elijo acompanarla de algo mas sano (ensalada en vez de patatas, verduras asadas).
    Pero salir puedes seguir saliendo sin problemas.

    Yo voy despacito, he perdido 10 kilos desde enero, pero estoy mas segura de mi misma porque me doy un capricho de vez en cuando, en vez de quedarme encerrada en casa reprimiendo los antojos.

    Saludos y suerte!

    Responder
    Nat
    Miembro
    Nat on #101280

    Ay, hija, estoy de acuerdo contigo porque eso le funciona a mucha gente. Pero a mí no. Llevo años y años escogiendo la opción más sana de la carta, evitando los postres y bebiendo agua cuando salgo por ahí (menos cuando voy a cervecerías, entonces sí que no) incluso cuando no estoy a dieta. Aunque bueno, siempre estoy a dieta jaajjaa, hasta cuando estoy engordando. Incluso saliendo a cenar con amigos y tomándome yo un zumo de tomate mientras ellos se ponen hasta las trancas. Cuando me toca comer fuera por trabajo, jamás pido postre, sólo un café solo con hielo, después de haber comido la opción más sana posible.

    Con un solo día a la semana que no me haga yo la comida en casa, esa semana ya no adelgazo. Porque aunque sea la opción más sana de la carta, lleva mucho más aceite que si lo cocinas tú, mucha más sal, mucho más de todo. Si a eso le añades un par de cervezas (¡dos en una semana! ¡No seis en una noche!), la cuenta sale al revés y empiezo a engordar. Y si me tomo tres cervezas un par de veces a la semana, ya ni hablamos. Y no me gusta la cerveza sin alcohol, prefiero beber agua XD

    Por eso para mí adelgazar es recortar vida social (de la de comer y beber). Evidentemente sigo yendo al cine (sin palomitas) a pasear, de compras y a hacer maratones de cine con amigos. Pero como la cosa derive en comida y bebida, se acabó el descenso y comienza el ascenso. XD

    Responder
    Elena Devesa
    Superadministrador
    Elena Devesa on #101285

    Nat, cuando puedas porfa escríbeme a [email protected]

    Gracias!!!!

    Responder
    Alba
    Invitado
    Alba on #101311

    Sinceramente deberías poner todo en su sitio y decirle las cosas claras, es normal que le duela (por experiencia) pero es por su salud
    En cuanto empiece a perder peso todo irá rodado(por experiencia también????) se vera más ágil y mejor en todos los aspectos (incluso a la hora del sexo y eso llama mucho la atención a los hombres) Vivirá mejor, más feliz y sano!

    Responder
    Afterlife
    Invitado
    Afterlife on #101315

    Creo que mi opinión va a ser incluso menos popular. Conocí a mi novio por internet y me enviaba fotos donde tenía un peso normal, estaba delgado pero en su peso. A los 8 meses nos vimos en persona y había aumentado de peso considerablemente (no está obeso, pero si ha cogido muchos kilos) y a mí siempre me han gustado más los chicos «entrados en carnes», pero me preocupaba su salud. En su casa nunca han tenido horarios establecidos para comer, nunca nadie les ha dicho «hijo, tienes que comer algo», por lo que siempre ha comido lo que ha querido, cuando le ha dado la gana y, a todo esto se le añadió que al estar en una relación a distancia, cuando estábamos separados, parece que su único consuelo era la comida.

    En el último año yo he intentado cuidarme, hacer ejercicio, porque aunque tengo un IMC algo más bajo de lo que debería, mi condición física era pésima, me ahogaba cuando tenía que correr para coger el tren, una caminata por el campo me destrozaba, ect. Pensé que, posiblemente esto le animaría a él también a hacer deporte, pero no ocurrió. Después de casi 4 años de relación me planté, y le dije que no podía continuar teniendo una vida tan sedentaria, sobre todo cuando hay antecedentes en su familia con diabetes, y encima relacionada con otras enfermedades aún peores. En parte, me da lástima nunca haberle visto en persona con un peso normal, pero lo que más lástima me da es que no cuide su salud y que acabe arrastrándome a mí también a su vida poco saludable, ya que cuando estamos juntos, siempre le digo que tenemos que cocinar en casa, que preparemos menús, y él siempre me acaba arrastrando a salir a comer a lugares de comida basura que no nos benefician a ninguno de los dos.

    Creo que tal vez no tienes que ser tan dura como lo fui yo (porque reconozco que tal vez me pasé), pero tienes que intentar abrirle los ojos aunque sólo sea en el tema de la salud. Mucho ánimo y que todo vaya bien!

    Responder
    Pilar P.
    Invitado
    Pilar P. on #101319

    No me puedo sentir más identificada. Y en estos momentos, hundida.

    Responder
    Ele
    Invitado
    Ele on #101339

    Estoy completamente de acuerdo con Nat! He pesado 65 kilos, 70, 80 y hasta 95 kilos, y salvando pequeños matices, me he sentido, por desgracia, gorda y fea… Cuando tienes un problema de autoestima realmente poco importa cómo estés, lo que vale es lo que tu cabeza de dice. Y desde luego lo que menos necesitas son juicios sobre tu persona. Todos sabemos cuáles son las directrices para una vida «sana y saludable», pero hay momento en la vida en los que simplemente NO PUEDES. Porque no es el momento, porque el ánimo no te lo permite, porque X motivo en tu vida te hace sentir que da igual lo que hagas, que nunca llegarás a ser la persona que sueñas ser.
    Sin más divagaciones, quería decirte que si amas a esa persona no te preocupes en aconsejarle qué debe hacer para tener una mejor salud o un «mejor» físico, simplemente habla con él, escúchale sin juzgarle, y bríndale tu apoyo para que se sienta mejor consigo mismo. Afortunadamente cuando te rodeas de gente bonita que te quiere de verdad, dejas de pensar en el resto de mundo, y poco a poco te das cuenta de que eres merecedora de su amor, y por supuesto del tuyo. Cuando empiezas a amarte y aceptarte como eres, el mundo cambia de color. Un abrazo!

    Responder
WeLoversize no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta web por colaboradores y usuarios del foro.
Las imágenes utilizadas para ilustrar los temas del foro pertenecen a un banco de fotos de pago y en ningún caso corresponden a los protagonistas de las historias.

Viendo 10 entradas - de la 1 a la 10 (de un total de 14)
Respuesta a: Mi novio
Tu información: