Nuevamente en la parada,hoy ya es de noche,la oficina me absorbe…
Llevamos días coincidiendo en esa parada,pero hoy es diferente, hemos quedado, para cenar.
Me da una dirección y allí estaba,imponente, sencilla,pero sensual.
Se sube al coche, me da dos besos,y el reloj caprichoso comienza con su TIC TAC
Vamos a un restaurante,un pizzería que hay cerca de una bahía,desde allí gozamos de un atardecer,compartimos un postre que sin quererlo ya marcaría de por vida nuestra vida.
Es la hora,tenemos que volver, debo dejarla en casa,su casa y no lo puedo evitar, lo tengo que hacer,le robo un beso.
Comienza a llover,la luna es testigo de como balbuceó y me acerco a su boca,quiero, necesitó y debo.
Un beso húmedo que despierta cada rincón de mi ser,acompañado de una mirada que ha descodificado cada puerta de mi alma…
Me araña con su mirada,me hace temblar con sus manos…
El tiempo se detiene en ese momento sus labios carnosos incitan a pecar…la necesito,necesito sentirla pero debe volver, a la mañana siguiente tiene un viaje importante…
No se si Resistiré…