Relato I: mi primera vez 3

Inicio Foros Querido Diario Relatos Relato I: mi primera vez 3

  • Autor
    Entradas
  • Científica empedernida on #147081

    Holaaa!!

    No sé si ha habido algún problema al publicar la tercera parte de mi primer relato. Lo intento otra vez y listo. Me animais mucho a seguir escribiendo. Espero que esta parte también os guste y me digáis vuestras opiniones.

    »

    Me encantaría quedarme aquí, ver llover observando el mar, me encanta este olor a tierra mojada y me encanta que estés a mi lado. Me encantaría que no pasase el tiempo y recordar este instante siempre, confesé.
    Él se acercó a mí cogiendo mi mano y me sentí perfecta…lugar perfecto, momento perfecto y, por supuesto, compañía perfecta. No sé si alguna vez habéis tenido esa sensación pero, os aseguro, que es absolutamente indescriptible. Mi corazón, que momentos antes latía con fuerza, se había relajado… tanto cómo mi cuerpo.
    Ese cuerpo que en su presencia decidía actuar por sí solo, ese cuerpo que buscaba el contacto con el suyo con cada mínimo movimiento. Él me rodeó con su brazo y yo me cobije en su pecho, acurrucándome. Me gustaba esa sensación de paz y seguridad que me estaba proporcionando el roce nuestros cuerpos y el latir de su corazón. Ambos sin hablar, reclutados cada uno en sus pensamientos… disfrutando de aquel agradable silencio. Pensando en todo y no pensando en nada.
    Por fin, juntos. Por fin, los dos. No podría estar en mejor lugar, pensaba yo para mis adentros. Es él, él ha sido mi primero, él es con el que quiero compartir muchos de los momentos de mi vida, quiero que él sea protagonista de esos momentos, pensaba para mis adentros.
    Me hubiese encantado saber qué es lo que estaba pensando él… esa mente tan diferente a la mía. Una persona que no había tenido una infancia sencilla, que la muerte de su aita le había marcado en todos los sentidos, haciendo que llegase a ponerse una coraza alrededor que era prácticamente impenetrable.
    “Me acuerdo de la primera vez que te vi”, soltó de buenas a primeras rompiendo nuestro silencio…alcé la cabeza para mirarle, invitándole a seguir. “Ibas con dos amigas y un chico, di por hecho que el chico era tu novio. Eras la más guapa de las tres”. “ Cómo que era?” solté haciendo un mohín. Ni me acordaba del momento de que estaba hablando. “Te quieres callar?, me ordenaste.
    “Era la primera semana de instituto, no el primer día pero sí que podía ser el tercero, más o menos”, continuó. “Yo estaba en la cafetería de enfrente del instituto maldiciendo porque la moto no me arrancaba y había tenido que ir en bus”. “Me acuerdo de tu moto pero no hay nada de malo en coger el bus”, interrumpí por segunda vez. Me mando callar poniéndome una de sus dedos sobre mis labios e interpreté el gesto cómo que quería contarme algo y por fin era capaz de poder hacerlo.
    “No era mi mejor momento, me daba pereza estar en un instituto nuevo, estar con gente nueva…Yo sentado en la esquina de la barra del bar, cabreado, esperando ser atendido por el camarero y poder despertarme con un café bien cargado. El día no pintaba bien. De repente, apareciste por la puerta del bar y fue como si lo iluminases con tu presencia. Buscaste a tus amigos desde la puerta y por primera vez nuestras miradas se cruzaron. No te percataste pero no pude dejar de seguirte con mi mirada. Apuraste a tus amigos y os fuisteis medio corriendoa clase. Llegué tarde pero seguro que tú llegaste puntual, siempre lo haces”. Sonreí para mis adentros, me estaba encantando que se estuviese abriendo de esta forma.
    “Coincidimos en clase de historia ese día tercera hora, una asignatura que ya había cursado en mi antiguo instituto y, la verdad, me vino bien por dos cosas: una porque hizo que te fijases en mí y otra porque no podía concentrarme tanto teniéndote cerca”, bromeaste. “Pasaban los días y nuestras vidas se iban acercando a base de horarios, lugares y, sobre todo, amigos comunes, así que cuando me plantearon ir a una quedada de clase, ni me lo pensé dos veces. Quería conocerte y era la oportunidad perfecta. No cualquier día en la cafetería, no en el instituto, no rodeada de tus amigos (ahora nuestros amigos), no absorta entre tus libros y apuntes.
    No había caído en la cuenta que podía ser que tú no fueses, así que indagué un poco. Pregunte por ti a varios de clase, me enteré que no salías con el chico de los desayunos en la cafetería; en realidad, te consideraban como inalcanzable porque no te conocían novios, ni rollos ni nada,… y eso me dio esperanzas. Y el resto ya lo sabes”.
    Mientras me hablaba mi cabeza daba vueltas. Nunca me había imaginado que él pudiese estar interesado en mí de esa manera y, desde luego, no desde el primer día. Me agradaba saberlo, me agradaba la sensación que me provocaba escucharle hablar sobre mí…sobre su versión de nuestra historia. Esa historia que, al parecer, había empezado mucho antes de que yo misma me diese cuenta.
    Cómo había cambiado mi vida desde que él entró en ella. Mientras él describía esos primeros días de instituto, a mí se hacían tan lejanos en el tiempo que parecía que habían pasado años desde entonces. Había dejado de ser la niña que entró en el instituto y me había convertido en toda una mujer que estaba a punto de terminar su bachillerato.
    Después de su confesión, sólo podía pensar en cuanto me apetecía besarle. En volver a sentir sus labios junto a los míos, sus manos sobre mi cuerpo y que no pasase el tiempo. Sentir de nuevo sus caricias, sus gemidos en mi oído y como me hizo sentir nuestra primera vez. Hubiese hecho cualquier cosa por detener el tiempo aquella tarde y vivirla una y mil veces. Esa sensación de sentirte deseada por primera vez, lo cómoda que me hizo sentir a pesar de mis nervios. En resumen, quería repetir.
    Sin darnos cuenta, estaba anocheciendo y había dejado de llover. No habíamos hablado de esa tarde que yo no podía quitarme de la cabeza. No sabía si sacar el tema…la verdad que ese rato que pasamos en el coche lo recuerdo de manera especial y no quería romper ese vínculo que estábamos volviendo a crear.
    No sé ni cómo, me vi dentro del coche de su madre aparcada en frente de mi casa. Estábamos de vuelta pero la magia no se había esfumado. Recuerdo que hicimos el camino de vuelta con la radio puesta y disfrutando de la buena música que a día de hoy todavía nos une. Me encantaba todo lo que me hacía sentir, con él todo era fácil, me sentía cómoda y sobre todo, me sentía libre.
    Había llegado el momento de la despedida ambos sabíamos que habíamos evitado un tema durante toda la tarde. Ese tema. Ninguno de los dos se atrevía a sacarlo, ninguno quería forzar una conversación pendiente y romper ese momento mágico que estábamos viviendo. Ninguno quería irse dejándolo pendiente de hablar pero los dos éramos demasiado vergonzosos. Cosas de la adolescencia que a día de hoy te lo tomas a risa y es como si no te reconocieses.
    Se había hecho bastante tarde y tenía que volver a casa. Me despedí de él con un pico, pero me agarró lo suficiente como para que aquello se convirtiese en algo más…el roce de sus labios me volvía loca. “Quiero repetir” dije entre suspiros. “ Necesito repetir. Te necesito a ti”, me contestó él.

    …»

    Continuará

    La Científica Emperdernida


    Responder
    Iria
    Participante
    Iria on #147123

    Tengo ganas de saber como sigue esta historia.
    Gracias por compartirla ????????

    Responder
    Ana GR
    Invitado
    Ana GR on #147206

    Gracias científica!! sabes si vas a escribir otra parte más? Me gusta cómo estás continuando la historia. Espero que las demás lectoras te animen a seguir con ella!!!!

    Responder
    Científica empedernida on #147328

    Gracias por vuestros comentarios. Viendo que os gusta la historia, me animo a escribir más fijo. GRAAAAACIAS!

    Responder
    Cuttlefish
    Participante
    Cuttlefish on #148786

    Me encanta!! Es como leer tus propios pensamientos!! Sigue así!!! :)

    Responder
WeLoversize no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta web por colaboradores y usuarios del foro.
Las imágenes utilizadas para ilustrar los temas del foro pertenecen a un banco de fotos de pago y en ningún caso corresponden a los protagonistas de las historias.

Viendo 5 entradas - de la 1 a la 5 (de un total de 5)
Respuesta a: Relato I: mi primera vez 3
Tu información: