En muchos grupos de amigas siempre está la costumbre de etiquetar a la chica del grupo que se atreve a hacer y decir lo que las demás piensan. Por ejemplo, a la más directa le cuelgan la etiqueta de la borde, a la que habla de su sexualidad se lleva la de la golfa, la que bebe a gusto la borracha, la que cuenta chistes de humor negro la bruta y así. Son objetos de admiración y miedo al mismo tiempo. Si son más tímidas para lanzarse al tío que les pone, viven una sexualidad en diferido a través de su amiga. Si son demasiado cortadas para echar a un pesado, rezan para que la borde haga magia. Con mis amigas,a muchas les costaba admitir tanto su deseo como su mala leche y sus instintos en general. Yo era un poco la rara, pero tardé en darme cuenta que era algo muy bueno. Ellas en realidad tenían miedo a hacer lo mismo que yo y lo vivía yo por ellas hasta que empezaron a no dejarse llevar por complejos y el qué dirán.
¿Con esto qué te quiero decir? Que tu amigas viven su sexualidad a través de ti en vez de atreverse a hacer lo que quieren sin poner excusas de príncipes azules. Tu eres su heroína de leyenda y el problema es suyo por tenerle miedo a la vida. Saldrán de eso o no, pero no te acomplejes por los miedos de los demás. Ya se sorprenderán a sí mismas cuando la vida les lleve a ello.

Y por cierto, eso de que decís que sois muy como los tíos en ese sentido, creo que es otro pensamiento que debemos dejar en el pasado, porque tiene cierto tufillo machista. Las mujeres que os apetece a menudo no sois «muy tíos», simplemente os apetece y punto. No hay diferencias entre hombres y mujeres en ese sentido, es lo que nos han inculcado desde pequeñas. Repito que puede que yo no sea el mejor ejemplo porque como digo yo no soy muy sexual, pero tener ese pensamiento de que sólo les apetece a los tíos…uf. No quiero que os sintáis atacadas porque no lo digo metiéndome con vosotras, lo digo por el pensamiento de la sociedad.

Gracias Sheri. ML tienes razón en que está muy mal decir que somos «muy tíos» era una expresión para entendernos, pero sí tiene tufillo.
Y la verdad, yo no estoy hablando de ser mejor o peor, me sorprende bastante que la gente se de por aludida cuando te abres a contar algo que te preocupa y las demás te refuerzan positivamente.
Nadie ha dicho nada malo, yo no considero que mis amigas sean unas monjas PARA NADA, ellas tienen sexo pero no piensan en ello constantemente. Yo simplemente veo que funciono muy distinto y que no me corto con el sexo ¡me ha costado lo mío! Y me sentía un bicho raro, necesitaba hacer piña con gente que se sintiese como yo: más sexual.
¡Y lo habéis conseguido! Me he reído mucho y he normalizado lo que me pasa. ¡Hasta he ido a comprarme un vibrador! Por probar… porque no tenía y no me había hecho falta. Pero llevo una temporada en dique seco y me está pasando factura.
Bueno, no me enrollo más. Gracias a todas titis!!! Sois unos soletes!