Todas (y todos) tenemos esa inseguridad de decepcionar a alguien en cuanto a sexo, o incluso besos y caricias.

En mi opinión, es del todo absurdo. A ver, que hay gente que se decepciona si su compañero tiene un nardo pequeño, o no le come bien la pepita. Pero la mayoría de la gente no juzga tanto al prójimo en cosas de sexo. Se trata de sentir y de disfrutar. Y qué quieres que te diga, yo he tenido polvos buenos y polvos malos. Polvos buenos que no voy a olvidar jamás y que revivo de vez en cuando y polvos buenos que querría olvidar y borrar de mi cerebro. Y polvos malos que querría que nunca hubieran sucedido y polvos malos que revivo de vez en cuando en mi mente porque emocionalmente fueron la hostia, aunque yo no oliera un orgasmo ni de lejos.

Y jamás me he sentido decepcionada por ninguno de ellos. En cosas de sexo vale con ser generoso. Decepciónate con quien no lo sea y busque su placer sin tener en cuenta el tuyo y deja que los demás se decepcionen contigo si tú haces lo mismo. Pero cuando el sexo es un intercambio en el que dos personas intentan hacerse sentir especiales y bien y en el que cada uno se vuelca en el otro para que pase un buen rato, nadie sale decepcionado aunque a veces las cosas no sean perfectas. Y qué coño, se trata de aprender. No hay dos personas iguales. Igual que nos gusta conocer cuáles son sus pelis favoritas, qué música escucha, qué libros lee y en qué ocupa su tiempo libre, tenemos que aprender qué le gusta y cómo. Y que él aprenda qué te gusta a ti y cómo. Y la práctica hace la perfección jajjaa.

Relax. El sexo sólo es un juego más.

Yo también perdí la virginidad siendo mayor que tú, y la verdad es que también era un tema que me preocupaba mucho. Pero al final si lo haces con alguien con el que estés a gusto todo se pasa. Si salen corriendo por eso es que quizás no tenía que ser. Nada de «por supuesto no he vuelto a saber nada de él». Si les gustas ni se van a ir por eso ni en cuanto te desnudes. Estarán encantados, que por algo habrán quedado contigo y no con otra! ;)

Y como dicen por arriba, al final es algo que se hace por gusto, no un exámen en el que se tenga que sacar nota.

Igualmente a mí me sirvió mucho leer a Sylvia de Bejar. Te la recomiendo muchísimo!

Un abrazo!