Las cosas Bio están muy de moda porque, afortunadamente, cada vez estamos más concienciados con la sostenibilidad del planeta. Para que un producto pueda ser considerado bio, eco u orgánico (los tres adjetivos son sinónimos) tiene que cumplir una serie de características que impone una normativa muy férrea de la Unión Europea y llevar su sello de calidad (que es una hojita hecha con estrellas). Si hablamos de alimentación (porque también hay cosmética de este tipo), se supone que todo lo bio es más sano y natural, no por un tema de aporte calórico (una galleta seguirá siendo una galleta por muy bio que sea), si no por la ausencia de sustancias químicas en su producción, por ejemplo.

Hasta aquí todo maravilloso porque todos estamos dispuesto a comer mejor ¿no? El problema viene cuando ves los precios y te das cuenta de que un paquete de pasta puede llegar a costarte un euro más solo por ser bio y empiezas a hacer la cuenta de la vieja para intentar llegar a final de mes. Pues bien, por esto también podemos dejar de preocuparnos porque hay varios supermercados que llevan un tiempo trabajando en acercar este tipo de productos al común de los mortales y así lo tenemos más fácil si queremos empezar a hacer una compra más beneficiosa para nosotros y para el medio ambiente. Hoy os traigo 4 cositas la mar de ricas y económicas que me he encontrado en el corner bio del Lidl y que me traje para casa:

– Pan de centeno ecológico (estilo alemán): ideal para desayunar porque encima es estupendo para ir al baño y se puede acompañar con untables dulces y salados. A empezar el día bien de energía y por un precio bastante majo.

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– Bio Tofu: si eres vegie o vegano el tofu será una parte esencial de tu dieta y sabrás que se puede preparar de millones de formas distintas. Si no lo eres es el momento de experimentar porque es muy sano, muy rico y está chachi de precio. Puedes saltearlo con verduras o incluso rebozarlo. Yo lo hice como si fuera pollo teriyaki y casi me muero del gusto.

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– Yogurt para beber de frambuesa y limón: flipas con lo rico que está, ya se ha convertido en uno de mis must have en la nevera porque un vasito te apaña una merienda y encima es 0% materia grasa (y cuesta 1,39 €, que no aparece en la foto).

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– Chips de garbanzo: el aporte calórico de estos chips no es bajo pero están bastante buenos (no son unas Ruffles al jamón pero bueno, usándolas para dipear apañan guay), sacian un montón y oye, para darte un lujito están muy bien.

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La verdad es que me he quedado tan satisfecha con estas compras que seguiré probando cositas. Estoy deseando volver al Lidl para hacerme con un paquete de fusilli de espelta (para hacerme una ensalada de pasta enorme) y con la leche de avena que, según me han dicho, está muy bien. Seguiremos informando.