Estáis hartos de verlas, especialmente en Instagram. Las tortitas de avena son el ‘must’ de la healthy life, en cristiano: que se convierten en el alimento imprescindible para todos los que se ponen a dieta. Hace años que las probé por primera vez y me parecieron una tortilla francesa redonda. Me supieron a huevo y la textura era más bien grimosa. Desde entonces las recetas han mejorado y hay cientos de versiones pululando por la web. Ahora que he vuelto al redil y soy un borrego más de la antes mencionada ‘healthy life’, he encontrado la fórmula magistral para que estas tortitas no solo me quiten el hambre, sino que estén requetebuenas.

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¿Qué necesitamos para hacer nuestras tortitas de avena?

– 2 cucharadas colmadas de harina de avena integral.

– 2 cucharadas de leche desnatada.

– 1 huevo (o dos claras si queremos evitar la grasa de la yema)

– 1 cucharada de queso de untar 0%

– Un poquito de edulcorante.

Tan fácil como batir bien todos los ingredientes en un cuenco. No es necesaria ni la batidora, con un simple tenedor debería ser suficiente para conseguir una masa homogénea. Cogemos nuestra mejor sartén (por aquello de evitar al máximo que se pegue todo) y lo cierto es que si es buena de verdad, no hará falta ni aceite. Mi sartén es mini (especial para hacer huevos a la plancha) así que salen unas tortitas muy peques e ideales. Con los ingredientes antes mencionados salen entre 5 y 6 tortitas.

tortitas elena
Estas sí: tortitas made in casiña

Puedes acompañarlas con mermelada sin azúcar, sirope de caramelo de Walden Farms, fruta fresca o lo que más te apetezca. Lo cierto es que son un desayuno estupendo y si te da pereza hacerlas cada día al levantarte, puedes organizar un día a la semana para hacer muchas del tirón y refrigerarlas sin problema. Con la misma receta y teniendo gofrera en casa, salen unos gofres increíbles. ¿A qué esperas?