No soy especialmente futbolera, pero el Mundial es un planazo: amiguis, calor, cervecitas, picoteo… y derrepente ¡BOOOOOM! adiós a la operación bikini. Pero pensemos en positivo: podemos quedar con los colegas para ver un partido sin necesidad de cometer demasiados excesos. Ahí van algunos consejos.

Para empezar lo ideal es alejarnos de las tentaciones: mejor organizar el sarao futbolero en casa. Así controlas los productos, las raciones y los tiempos. Cada vez es más fácil encontrar productos light bastante majos en los súpermercados y, como ya he dicho en alguna ocasión, si vamos a pecar mejor que sea casero.

En cuanto suben las temperaturas empiezan a apetecer las cosas fresquitas: fruta, zumos, sopas frías, helados… Es un buen momento para intentar innovar montándonos un menú saludable para la ocasión: un gazpacho con toque de cereza, ensalada de palitos de cangrejo, sandía congelada y una buena jarra de limonada. Hay un montón de opciones bien vistosas y apetecibles para una reunión futbolera. Aprovecha el calor para engañar a tus amigos con crudités de zanahoria (que además es buenísima para preparar la piel para el verano) y hummus homemade. ¡Ah! Y cambia las aceitunas por pepinillos.

Hay que procupar racionarse el alcohol (¡NOOOOOO!). Los endocrinos recomiendan ni probarlo porque fija las grasas y tiene un aporte calórico enorme, pero podemos intentar engañarlos. Hagámonos una promesa: solo una cerveza o copa de vino por partido. Venga, que no decaigan esos ánimos. En su lugar os voy a proponer una bebida detox a base de agua, pepino, lima, menta y bien de hielo (si tu equipo gana puedes echarle un chorrito pequeño de ginebra o vodka para darle alegría al asunto).

Baila como una loca los hits musicales del mundial y anima a tu selección como si fueras la barbie cheerleader, incluso puedes currarte una coreografía en plan cachondeo con tus amigas. Puede parecer una tontería pero en el fondo es todo una cuestión de actitud.

Y por último lo que siempre se dice: «Día de potaje, día de brebaje». Es MUY dificil contenerse ante todos esos pecados (personalmente lo que peor llevo es el tema del queso) pero si un día te pasas no sufras, al día siguiente comes sano, te das un buen paseo y ya compesas el exceso.

¿Vosotras tenéis algún truquito para estos saraos?