Nos gusta recomendaros lo mejor de lo mejor, productos que hemos testeado y experiencias que nos han dejado boquiabiertas. Siempre os hemos sido sinceras y esta vez no iba a ser menos.

Nos contactaron de el Molí de L’Escala, una masía rehabilitada con muchos siglos de historia y que se ha convertido en un hotel gastronómico situado en un emplazamiento ÚNICO con muchísima calma y a pocos metros de unas ruinas grecoromanas.

Entenderéis que si mencionan gastronomía, historia y tranquilidad, nuestro radar de intereses se dispara mucho muchísimo. Así que hicimos la mochila y para allá que nos fuimos.

Nada más llegar a L’Escala, uno de los pueblos costeros más bonitos de Catalunya, ves la masía y sabes que historia tiene, y mucha. Nos dirijimos a la entrada del hotel y todo nos parecía espectacular, un jardín precioso, una balsa con un puentecito y un entorno privilegiado en el que solo podíamos escuchar la nada y los pajaritos.

Nos recibió Jordi Jacas Ballesta, chef y responsable del hotel. Nada más verle supe que me iba a caer bien, un tío que se nota que lleva muchos años al frente del negocio y que controla a tope. Nos recibió de mil amores y nos acompañó a nuestra habitación, esta preciosidad:

Cabe destacar que el Molí cuenta con 8 habitaciones muy exclusivas que aportan más encanto al lugar. No sé vosotros, pero cuando voy a hoteles con mucho tráfico de personas me siento un poco desubicada, me gustan los sitios especiales que me pueden aportar cosas y, sin duda, el Molí me ha aportado mucho.

La habitación ya la veis, habla por si sola y no puede ser más TOP. La cama inmensa, el baño precioso y una decoración integrada perfectamente a la estructura original de la masía.

Nos cambiamos, nos vestimos para la ocasión y bajamos a la zona del restaurante donde Jordi nos estaba esperando con un menú de Carnaval sensacional. Me gusta probar nuevas comidas y estaba como loca por ver con qué nos iba a sorprender el chef del Molí. A continuación os dejo los platos, un desfile de sabor y texturas que me dejó completamente enamorada y con ganas de volver nada más probar el primer bocado.

La noche fue reparadora, intentaba intuir algún sonido de coches pero NADA, era todo paz y tranquilidad. Podéis imaginar lo bien que dormimos.

Las vistas de nuestra habitación

 

Nos despertamos y fuimos a por el maravilloso desayuno y, de nuevo, estaba Jordi esperándonos dispuesto a contarnos un poco más sobre su hotel, su cocina y la historia que hay tras la masía.

Yo fui a saco, sé que encontrar un sitio donde casarte puede ser sencillo, pero encontrar un sitio donde casarte, que sirvan una comida de 10 y que encima el chef se preocupe de verdad porque sea uno de los días más especiales de tu vida… cuesta. Por eso quería recopilar toda la info para poder contaros.

Ay amigas, pues he econtrado a la persona perfecta que cumple con todos los requisitos para que tu boda sea de 10. Jordi Jacas, es el indicado.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Molí Càtering (@molicatering) el

Me estuvo explicando que celebran bodas en la Masía (varias chicas que se han casado ahí me escribieron para certificar que es el mejor sitio del mundo), pero si por logística te es un poco complicado desplazar a toda tu familia tienen la opción de cátering, el valor fuerte de su empresa. Es decir, que si tienes claro que quieres casarte en el jardín de tu suegra en Sabadell pero no sabes a quién acudir para que te prepare un cátering; Jordi y su equipo te lo prepara (también cuentan con espacios donde casarse).

Y amigas, después de haber cenado y desayunado en su hotel, os garantizo que vais a quedar como reinas si este hombre se encarga de la comida de vuestra boda (o comida de empresa o evento, que es muy apañado y te lo hace todo).

Aquí podéis ver fotos de lo que se lo curran.

Hablas con él, abiertamente del presu que tienes, lo que tienes en mente y él te explica lo que hay. Me parece imprescindible poder hablar con claridad sobre estos temas porque una boda sale por un ojo de la cara y es mejor contar con profesionales que quieren que todo salga bien.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Molí Càtering (@molicatering) el

Personalmente esta experiencia me ha servido para saber con quién voy a contar el día de mi boda. Sin duda, conocer a personas como Jordi es un regalo de la vida y te recuerda que todavía hay gente que sabe y quiere hacer las cosas bien y con mucho mimo.

Si lo vuestro no son las bodas pero os gusta disfrutar de la buena cocina y de entornos privilegiados no os podéis perder el Molí de L’Escala, se ha convertido en uno de mis sitios favoritos del mundo y espero repetir muy pronto.

Aquí tenéis el link a su web.