El pasado 18 de diciembre la Asamblea Nacional de Francia aprobó una ley que prohíbe que desfilen en pasarela modelos que estén excesivamente delgadas, para lo cual se les exigirá un certificado médico de buena salud. Y además, también se ha aprobado que las fotografías que estén retocadas tendrán que llevar una advertencia de ‘imagen retocada’.

La medida se ha tomado con vistas a luchar contra la anorexia y demás trastornos alimenticios, enfermedad que en Francia sufren unas 40.000 personas. Las modelos, además del IMC, tendrán que presentar un informe con más datos que acredite que gozan de una buena salud. Lo cual es positivo porque ya sabemos que el IMC no es todo.

También estaría bien que velasen por la salud de sus pies

Habrá que ver cómo se aplica esta ley y qué consecuencias reales tiene, pero de momento podemos afirmar que es un paso muy importante para acabar con la idealización de un cuerpo, prácticamente inalcanzable para la mayoría de las mujeres y que juega peligrosamente con su salud física y mental. Una manera de intentar acabar con la idea errónea de que un cuerpo modélico es el que está cuanto más delgado, mejor.

Y ya no se trata solo de la imagen que transmiten, si no de la propia salud de las modelos. Esta ley es una triunfo para las propias modelos ya que les permitirá poder trabajar sin poner en peligro su salud, sin adelgazar más de lo que su propio cuerpo necesita, más de lo que ellas quieren, sin tener que someterse a los caprichos de agencias y diseñadores que odian las curvas naturales de una mujer. Es un triunfo para todas las modelos que vienen quejándose e incluso abandonando la industria por estos motivos.

Como se podía esperar las reacciones a la noticia no terminan de ser todas positivas. Y en algunos comentarios hemos podido leer cosas como ‘caza de brujas hacia las delgadas’o ‘envidia’. Y los que ven, una vez más, motivos para pensar que esto es una guerra. Pero nada más lejos, a nadie se le va a fustigar por estar delgada, ni se le va a prohibir trabajar. De hecho, no se habla de tallas ni medidas, ni mínimos en el IMC, solo de que se certifique que tienen una buena salud. Seguirá habiendo modelos muy delgadas y menos delgadas, pero ya no se les obligará a poner su salud en juego para poder trabajar.

Y, por si a alguien se le está ocurriendo hacer una comparación con las modelos plus size, que sepamos, de momento a ninguna modelo se le está obligando a engordar para ser la gorda ideal. Ni tenemos un problema de chicas poniendo su vida en peligro para ser como ellas, más bien al contrario, mujeres que se sienten bien al ver modelos con culos más parecidos al suyo. Además, no olvidemos que las modelos plus size habitualmente tienen una talla entre la 40 y 44. Gordísimas, ¿eh?