De Navidades hasta julio me había puesto unos cuantos kilillos encima. Pasé una mala época académica, amorosa y familiar y sabía que había engordado un poco (más que nada porque me apretaban los vaqueros de mi talla) y no es porque comiera bollycaos ni me inflara a patatas fritas como suelen pensar algunos de los encefalogramas planos que nos critican (lo típico: «ésta está gorda porque se hincha a dulces». Pensamiento pueril y bastante inculto donde los haya). Pero sí había descuidado los hábitos alimenticios y la ansiedad y el estrés estaban ahí para ponérmelo «más fácil». Ingería más carbohidratos de los que mi cuerpo necesitaba, teniendo en cuenta que estoy prácticamente todo el día sentada porque estudio una oposición.

A principios de julio dije BASTA y me fui a ver a mi nutricionista de años atrás, amiga mía y especialista en educar en alimentación a niños diabéticos. Hace años, también fui a verla, y no estaba convencida para modificar hábitos, pero esta vez algo había cambiado en mí respecto a años anteriores: que tengo voluntad, estoy convencida y quizás soy más consciente de que tengo que aprender a comer porque tengo tendencia a engordar y la obesidad es un contexto de enfermedades muy chungas (diabetes, hipertensión, insuficiencia respiratoria, etc) Y quiero compartir con vosotras cómo me ha estado enseñando a comer por si a alguno/a le sirve, que es como enseña a los niños diabéticos: contando raciones de carbohidratos.   

blogger-image--941201064
Parto de la máxima de que, por el momento, tengo un tanque de gasolina a rebosar y no puedo echarle más gasolina, ergo no puedo pasarme de cuatro raciones de hidratos (irán aumentando a medida que vaya perdiendo peso). Y según el hidrato, éste tendrá un valor porque no es lo mismo un faraníaceo que un pepino. Véase:
1) la media tostada de la mañana (ella siempre me aconseja de espelta) es 1 ración.
3) un bol de verduras o fruta: 1
4) farináceos (arroz, pasta…): un bol son 2.
5) patata: bol son 2.
6) una pizza o tarta o dulces: yo lo cuento siempre como 4, ya que son bastante fuertecitos en carbohidratos y ya tienes para todo el día.
7) Yogurt y leche: lleva proteínas, grasas e hidratos, pero como hidrato tiene un valor 0’5. Ahora, Vitalínea quiere hacernos la vida más fácil y ha sacado Vitalínea Pro, con doble de proteínas, así que cuenta como proteína. Y la leche, siempre desnatada.
Y aquí va la batería de preguntas y dudas que llevo haciéndole mes y medio:
1) ¿Y el aceite? Una cucharada sopera máximo al día.
2) ¿Y la grasa? Evítala. Acostúmbrate a comer 0%mg en queso, yogurt, pavo… La grasa no es beneficiosa para tu salud.
3) ¿Y la sal? Redúcela, que retiene líquidos y te hinchas.
4) ¿Quiere esto decir que adiós a la pizza? NO.
5) ¿Qué como el resto del día?
Proteínas.
6) ¿Cómo se contaría en un hipotético día?
-Desayuno: una tostada con serrano y café con leche (1,5)
-Almuerzo: queso de burgos.
-Comida: ensalada y pechuga de pollo, o tortilla de calabacín, o crema de espárragos y luego pescado … (1)
-Merienda: fruta del tiempo y un café con leche (1’5)
-Cena: una tortilla a la francesa, con york, con atún, un filete, pechuga de pollo, pulpo, sepia, calamares (proteínas, vamos)
Si sumamos, son 4. Distribúyelos como quieras, pero son 4 diarios. Aprende a compensar.
7) ¿Qué pasa si me como una pizza entera para cenar? Que deberás estar todo el día comiendo proteínas.
8) ¿Qué pasa si decido desayunar una napolitana y quedarme más a gusto que un arbusto? Lo mismo.
9) ¿Qué ocurre si no sé que esa noche voy a ir a cenar y a mis amigos se les antoja pizza y yo ya llevo unas cuantas raciones? Compensa al día siguiente: proteínas hasta la merienda, y vuelta a tomar hidratos en la cena. Ya has compensado.
Aparte de todo esto, recuerda que debes COMER. Pensar que «si no como, no engordo». Eeeeeeerrooooor. Tienes que activar el metabolismo y éste se activa comiendo y haciendo deporte. No hay secretos ni atajos. Tampoco tienes que entrenar como si fueras a las Olimpiadas; de hecho, hay un gimnasio que se llama Curves, que es sólo para mujeres y son 30 minutos de ejercicio diario, adaptado a la fuerza y resistencia de cada mujer y combinando cardio y tonificación. Media hora intensiva, acelera el metabolismo. Suelen estar en la mayoría de ciudades. Si andas mal de pasta, sal a caminar. O busca en Youtube clases intensivas de 30 minutos, como ésta: https://youtu.be/695PN9xaEhs
O bien, las mil tablas en google:
blogger-image-1804060025
 Cosas que has de tener muy en cuenta:
– No pretendas quitarte X kilos de forma rápida, porque rápidamente los recuperarás. Tienes que corregir años de excesos. Date tiempo.
– Pon metas cortas: de cinco kilos en cinco kilos; de lo contrario, te desmotivas.
– No ayunes. No estés sin comer más de 4 horas. Y come 5 veces diarias para evitar llegar con ansiedad a la siguiente comida.
– Ten tu pack «crisis». Es decir, caramelos sin azúcar, chocolate negro sin azúcar, yogures de chocolate 0%mg, polos y granizados sin azúcar en verano… En algún momento, la ansiedad vendrá y querrás atracar a mano armada la despensa de los dulces. Comerte un helado o una onza de chocolate de este tipo calmará esa ansiedad y evitará que recurras a lo más graso.
– A pesar de que no veas resultados inmediatos, continúa. Tu cuerpo se está resistiendo porque quiere su gasolina y  sabe que en algún momento le darás su exceso y, cuando lo hagas, se guardará un poquita, por si no vuelves a darle. Si no le das mas gasolina de la que necesita, la cogerá de la reserva.
– No te tortures. No vivas pensando «que estás a dieta». Y como dicen mucho en esta web: adelgazas por salud, no por lo que digan los demás. Y quererse no depende de la talla.
 No tienes por qué pasar hambre. Tienes vía libre de proteínas.
– Haz la compra sin hambre y no compres aquéllo que no es bueno para ti ni para nadie: bollería industrial, fritos, grasas... Si no lo compras, no lo comes. Si quieres algo dulce, cocínatelo tú (Por ej: magdalenas de harina de espelta con edulcorante de stevia).
– Sal de la monotonía. No te quedes en la ensalada y el filete. Busca tus recetas, innova. Cómprate libros, lee blogs, instagrams, infórmate de los valores nutricionales. El Planificador de Consum (Supermercandos Consum), en su web tiene mil recetas adaptadas a todos (diabéticos, celíacos, vegetarianos…)
blogger-image-593146062
Lo que ella pretende enseñarnos es a no vivir dependiendo de una dieta eterna y programada porque está demostrado que nadie la sigue estrictamente en un periodo más allá de 15 días. Sino a vivir compensando los excesos y a tener cierta libertad. En definitiva: aprender a comer. Hay personas que nacen con un metabolismo pirómano: lo queman todo. Otros, por desgracia, no somos así y tenemos que aprender a tenerlo constantemente activado.

Autor: Elena M.