No es un hecho desconocido que examen = comida. Pero no cualquier comida, no; repito la ecuación:

Examen = GUARRERIDAS A MANSALVA.

giphy2
¡¡COMIDAAAAAAAAA!!
Y esto es así, señoras y señores. Esto es así porque es así y no hay más. Cuando tienes que estudiar o preparar un proyecto gordo lo único en lo que piensa tu cabeza en vez de en tus apuntes es en comida. Y comida de esa que engorda, de esa que te notas subir los kilos mientras engulles, de esa que te hace sentir el ser humano más rastrero del planeta tierra pero OH DIOS, QUE BIEN ME SABE MIENTRAS ESTOY ESTUDIANDO COLOCARME ENTRE PECHO Y ESPALDA UNA TABLETA DE CHOCOLATE MILKA RELLENA DE LECHE CON OREOS Y UN BUEN PAQUETE DE PELOTAZOS Y ESA COCACOLA NI LIGHT NI ZERO NI POLLAS EN VINAGRE, DE LA DE TODA LA VIDA QUE DESATASCA TUBERÍAS.
giphy1
#SorryNotSorry
Pero traaaaaanquilidad, que no eres el único ser humano que se ha ido un domingo por la tarde armado con la sudadera más roñosa del armario al 24 horas más cercano porque le ha dado antojazo mientras intentaba superar el tema 1 con éxito nulo. Así que no te sientas mal, no te culpes y deja de torturarte porque en situaciones desesperadas, medidas desesperadas.
Pero como en WeLoverSize sabemos la importancia de llevar una vida sana y sabemos lo difícil que es en estas situaciones desesperadas, ¿qué tal un par de consejitos para no atiborrarte tanto en estos momentos de crisis? Atenta:

Ve a estudiar a la biblioteca y no te lleves dinero.

Todos nos sabemos muy bien el truquito de irse a la biblioteca a estudiar para caer en menos tentaciones. PERO CUIDADO, porque aunque en la biblio no hay neveras, está esa máquina que bien podría haber puesto ahí el mismísimo Satanás, llena de frutos prohibidos pero taaaaan deliciosos… Palmeras de chocolate, croissants rellenos, chocolatinas, galletas… Ay, mami.
giphy4
Y precisamente por la existencia de esa maldita máquina yo te recomiendo que no vayas con demasiado cash en la cartera; el justito para el transporte y para comprarte una botella de agua. ¿La comida? En un tupper traída de casita, así no tienes excusas.

No vayas a comprar con hambre y evita las secciones prohibidas.

Otra regla ya de sobra conocida es no ir nunca y bajo ningún concepto a comprar sin haber comido antes. Ir al súper con hambre será tu perdición en esta época si no quieres salirte demasiado de tu dieta, así que NO LO HAGAS. Ve con una lista perfectamente detallada y no te salgas (demasiado) de ella.
Por supuesto, debes evitar a toda costa las secciones prohibidas de tu súpermercado habitual: chuches, chocolates, bollería…
giphy6
Todo. Me lo llevo TODO.

Hínchate a tés e infusiones.

Un buen remedio a esa ansia viva que nos inunda mientras estudiamos es hacerlo mientras bebemos algo, y como ya sabemos que demasiado café poco bueno es, apúntate a la moda del té y las infusiones. Además, lo bueno de estas es que algunas te brindarán esa relajación que tanto necesitas o te ayudarán a saciarte y a dejar a un lado las ganas de atiborrarte.
giphy5
Nuestra querida Adele sabe lo mucho que mola el té.
Si no eres muy amiga del té, también puedes prepararte un buen batido o un agua detox. ¿Que no? Pues también tienes las famosas semillas de chía, con las que te puedes preparar cosas maravillosas y bien sanas que te ayudarán a quitarte el hambre. ¡Por falta de opciones que no sea!

Picotea, sí; pero sanote.

Tampoco seamos drásticos, que la opción de caer en la tentación y picar algo tampoco es una locura. Sobretodo cuando aquí, en WeLoverSize, te damos tantísimas opciones de snacks sanos y súper fáciles de hacer para los momentos de crisis absoluta. Snacks de surimi, pan de zanahoria, papas fritas al microondas, chuches, dulces y bollería… Vamos, vamos, ¡es que no tienes excusa! Además, dedicarle un poquito de tiempo a la cocina es otra forma maravillosa de despejarte y olvidarte de las ganas de atiborrarte. Maravilloso, ¿no?
Y por si te da pereza o no tienes mucho tiempo para ponerte a cocinar, la opción de la manzanita siempre está ahí. ¡Y que viva la fruta!

Despéjate.

Al igual que atiborrarse a porquería no es sano, estudiar demasiado y sin descanso tampoco lo es. Pégate el capricho de salir a dar una vuelta, dar un paseo con las amigas, ver una película, leer un buen libro… Las opciones son infinitas y todas ellas te ayudarán a olvidarte de tu pequeña obsesión alimenticia y, además, te permitirán estudiar mejor luego.

No rechaces un capricho de vez en cuando.

Y a ver, aunque todo esto está muy bien… Seamos claros: caeremos en la tentación sí o sí. Y ojo, que tampoco está mal darnos un caprichito de vez en cuando; de hecho, ¡hasta está bien! Obsesionarnos demasiado con no comer gordeces no es bueno, así que simplemente intenta controlarte y, ¿hoy te apetece mucho pedir pizza para cenar? Bueno, adelante, ¡que nadie va a morir por ello!
Ahora solo queda estudiar, estudiar mucho y ponerle empeño. Parece fácil la cosa, pero ya sabemos que no lo es, que todos hemos pasado o pasaremos por esta situación. ¡Ánimo!
Y que la fuerza nos acompañe (la fuerza o la pizza, según se vea…).