Después de sentarse y contabilizar 65 dietas diferentes a lo largo de su vida, Anna Guest-Jelley pensó que antes de embarcarse en la numero 66 tenía que probar otras cosas y así fue como descubrió el yoga. Dice que desde el principio era la persona más grande de la clase con diferencia. Esperaba que alguien viniera y me dijera, tú no deberías de estar aquí.

Entonces se dio cuenta de lo mucho que le gustaba el yoga y lo mucho que le hacía estar conectada con su cuerpo y sentirse bien consigo misma. Así que pensó que seguro que no era la única persona de su tamaño que quisiera practicar el yoga y que seguro podía transmitir su mensaje a mucha más gente. Así nació Curvy Yoga.

En que consiste

Curvy Yoga es Yoga positivo, para todo tipo de tallas, formas, edades, habilidades, o nivel de experiencia. Todo el mundo puede hacer este tipo de yoga. Es un portal para profesores y alumnos de todas las tallas que quieren una práctica positiva de ejercicio para su cuerpo que les ayuda a explorar lo que significa aceptarse tal y cómo son.

La idea es tan buena que ha ido creciendo por EEUU y se ha extendido a Canadá, Australia, UK, Nueva Zelanda… Son clases en lugares específicos y aunque por ahora España no está dentro de las opciones de país, la web de Curvy Yoga ofrece clases gratuitas online para que puedas acceder a ellas en cualquier parte, podcast y más cosas en lo que ellos llaman freebies.

Además organizan eventos, conferencias y retiros de yoga para los adictos a esta práctica. Si pensabas que el yoga no era para ti porque solo veías solo para gente súper en forma en las fotos, no podías estar más equivocada. Es una práctica que vale para todo el mundo, solo hay que encontrar buenos profesores.

¿Qué te parece esta iniciativa? ¿Alguna vez te has sentido mal en alguna clase y crees que estarías más cómoda en un entorno así?