Si hay algo tremendamente idealizado en este mundo son las bodas. Creemos que va a ser el día más romántico de nuestra vida y que todo va a salir fetén, pero no. Te mancharás el vestido, tu cuñado dará un discurso horrible, la niña de las flores se cagará encima y a tu padre no le gustará el plato principal porque es así de comisquis. Real que esto pasó en mi boda. Luego te lo tomas a risa y te das cuenta de que con sus imperfecciones, ha sido un día perfecto.

Eso sí, el colmo de la idealización es la noche de bodas. En mi caso directamente nos quedamos fritos, no teníamos intención de nada más, pero os he traído unas cuantas historietas de amigas que merecían ser contadas:

1. Habitaciones insonorizadas, please

“Nosotros quisimos darlo todo el día de la noche de bodas así que, aunque estábamos muy cansados, echamos un kiki salvaje. La lencería nupcial ayuda mucho. El problema es que a la mañana siguiente sus padres nos dijeron que habían oído todo. Nosotros, mis suegros y mis padres pasamos la noche en la masía dónde celebramos la boda, pero no sabía que las paredes eran tan finitas. Resulta que se escuchó todito todo.” – Marta

2. Si bebes, no folles

Me pillé una borrachera tremenda con champán, vino blanco y copazos, y al llegar a la habitación todo me daba vueltas. Intenté ser sexy y empecé a hacerle sexo oral a mi ya marido. De repente me subió una arcada y le vomité encima. Los pantalones quedaron hechos un asco. Menos mal que todo fue directo a la lavandería.” – Ángela

3. Los niños hasta en la sopa

“Como al día siguiente nos íbamos de viaje de novios, mi hija se pasó toda la noche llorando por la separación. Tenía 4 añitos y era la primera vez que nos íbamos de viaje sin ella. Decidimos pasar la noche con ella porque nos daba penita. Menos mal que en Cuba lo hicimos todas las noches.” – Lucía

4. La importancia de dormir bien

“Mi marido se durmió con el pene dentro de mí. Tal cual. Estábamos haciéndolo en plan misionero y de repente empezó a decir cosas sin sentido. Estaba medio dormido medio despierto. Yo no entendía nada, pero cerró los ojos y empezó a roncar. Me empecé a descojonar de la risa y se despertó. Todavía se lo recuerdo. Por supuesto, no hicimos nada más esa noche, pero a la mañana siguiente hubo mambo.” – Carlota

5. Una cagalera lo arruina todo

Comimos y bebimos tanto que al llegar al hotel nos entraron ganas de ir al baño. Estuvimos toda la noche turnándonos para hacer caca. No os hacéis una idea de lo cortarollos que es escuchar a tu pareja en el baño con diarrea. Ni el tanga de encaje que yo llevaba ni su traje super sexy pudieron arreglar eso.” – Maricarmen

¿Cómo fue tu noche de bodas? ¿Tan desastrosa como la de mis amiguis o digna de peli porno? Cuéntanoslo en comentarios.