Obviamente aquí cada una tiene su experiencia, su camino y su viaje personal, pero yo, como persona que ha subido y bajado de peso muchas veces en su corta vida os digo que nos venden la moto y que nosotras la compramos gustosamente. Hay mazo leyendas urbanas alrededor de este fenómeno: ‘cuando adelgazas te quieres más’, ‘cuando adelgazas la ropa te queda mejor’, ‘cuando adelgazas ligas más’. Y una mierda, así de claro os lo digo.

Vivimos en una sociedad que nos hace creer que el éxito personal va de la mano del aspecto físico y eso no es así. De hecho, muchas personas, cuando por fin consiguen bajar de peso y quedarse en su ‘número de báscula ideal’, se quedan esperando a que pase algo en plan ‘¿¡DÓNDE ESTÁ MI FELICIDAD?!’. Aquí no, querida mía.

Paso a enumerar sentencias falsas que siempre acompañan a la pérdida de peso:

1. La ropa te queda mejor

Vale, aquí es que todo está mal. Para empezar, la ropa se debe adaptar a los cuerpos, no los cuerpos a la ropa. Habrá ropa que te quedará mejor y otra que te quedará peor. Hay mil tipos de cuerpos y a cada uno le sientan bien unas cosas. Hay prendas hechas para las mujeres con poco pecho y otras que están hechas para las mujeres con mucho, ¿te vas a sentir mal porque te quede mal algo que no está hecho para ti, para tu tipo de cuerpo? Pues tú misma, guapi, para ti labras.

Cuando adelgazas y vas a las tiendas de Amancio y la ropa TE ENTRA descubres que NO TODO TE QUEDA BIEN. Porque una cosa es que puedas meter tu cuerpo en prendas y otra muy distinta es que te siente bien.

2. Seguro que así te sale novio

Mira, esta es que me pone negra. Si el novio me va a salir por pesar treinta, cuarenta, cincuenta u ochenta kilos menos, pues mira lo que te digo, no lo quiero. Ya te puedes quedar tú con todos los novios del mundo que deciden filtrar el amor por tallas, así os lo digo. ¿Qué pasa? Que cuando estas gorda no, ¿pero cuándo tienes un físico socialmente aceptable sí? Si soy la misma persona colega, no te voy a querer más o menos dependiendo del peso que tenga, no voy a ser ni más ni menos graciosa por la talla de pantalón que use, no voy a ser mejor ni peor persona por los centímetros que me midan los muslos.

Ya lo escribí una vez: qué maravilloso filtro antigilipollas es estar gorda.

3. Te verás más guapa 

Pues no cari, te verás más delgada.

Ya estoy cansada de escribir que la belleza es subjetiva y dependiendo de cómo te quieras por dentro, te gustarás por fuera. Si cambias te estilo de vida, te empiezas a cuidar y te empiezas a querer claro que te vas a ver más guapa, pero eso no tiene nada que ver con los pesos, las tallas o los centímetros.

Si es que hasta nosotras mismas nos vemos más o menos guapas dependiendo del día, ¿cómo es posible que te prometan la fuente eterna del amor propio solo por bajar de peso? ‘Una vez que adelgaces, te verás guapa cada mañana, sin importar tu aspecto o tus emociones’. Venga va, pofavor.

4. Vas a tener más autoestima 

Pues mira lo que te digo, si tu autoestima va a depender de que te quepa la ropa de Amancio, que te tiren la caña cuatro superficiales y que subirte al peso cada mañana sea un gustazo, allá tú.

Me parece super bien y super respetable, pero mi concepto ‘autoestima’ va mucho más allá de un cuerpo. Es todo lo que tengo que decir al respecto.

5. Serás más feliz 

Este es mi favorito. Y es que no sé ni qué escribir al respecto. Todo está mal, todo está muy mal. Que tu felicidad dependa de algo tan nimio como ‘adelgazar o engordar’ me parece una abominación, sencillamente.

 

Que conste que no estoy diciendo que no haya que adelgazar, que no haya que cuidarse o que no tengamos que volcarnos en hacer de nuestro cuerpo un templo del amor.

(Me está dando rabia tener que escribir esto porque parece que me tengo que justificar por pensar como pienso).

Lo único que pienso, que opino y que siento es que debemos querernos a toda costa, bajo cualquier circunstancia y que si adelgazas lo hagas como una consecuencia de llevar la vida que quieres llevar, no por aspirar a conseguir cualquiera de las 5 afirmaciones u otra por el estilo que he puesto ahí arriba. Hay que cuidarse, quererse y ser la mejor versión de una misma, con más o menos kilos. Y punto.