Viernes noche. Te aburres y acabas de terminar la última serie a la que te has viciado. Ya has tachado de tu lista La Casa de Papel, Élite, Marianne y todas las novedades del catálogo de Netflix. ¿Qué haces ahora? Pues descargarte Tinder.
Tras varios tíos que ni fu ni fa aparece ÉL, con letras mayúsculas y luces de neón. Te mola y empezáis a hablar. Una semana después estáis en su piso follando a pelo porque (insertar excusa).
- La tiene muy grande y los condones le aprietan.
- Cuando se pone un condón se le baja la erección.
- No le gusta perder sensibilidad.
- Se ha hecho unos análisis en el curro y ‘está limpio’.
- No tiene condones a mano.
No nos engañemos, todas estas excusas son una puta mierda. No la tiene tan grande, no pierde tanta sensibilidad y no sabes a ciencia cierta si está tan limpio como dice. Además, llevar condones a mano no sólo es responsabilidad del tío; las mujeres también debemos meter un par en la cartera porque nunca sabes cuando vas a besar el santo. Todo esto sin tener en cuenta que por muy sanote que sea un tío, antes de llover chispea.
De todos modos, estas demasiado motivada y quieres causar buena impresión. Te preocupa parecer una borde, así que accedes a follar a pelo. ¿Qué podría salir mal? Pues muchas cosas, y como soy una tía maja te las voy a contar de menor a mayor gravedad. Luego no digas que no te avisé.
Te vas a agobiar y vas a tener un retraso
Lo más probable es que no estés embarazada, pero ya sabes como es la mente humana. Empezarás a rayarte un montón y la regla se retrasará tres o cinco días. Ya verás qué divertido explicarle a tus amigas la situación.
Como te agobiarás, comprarás un test de embarazo. “Seguro que no es nada, pero así me quedo más tranquila”, te dices a ti misma. El resultado es negativo, pero de haber usado condón te habrías ahorrado el disgusto y el dinero del test.
Pillarás hongos porque tu chichi es delicado como una flor
La candidiasis es tu gran amiga. De repente empezarás a notar unos picores horribles en el chumino que no se alivian por muchas duchas que te des ni por mucho que te rasques. Encima de tanto echar jabón lo empeorarás, porque estás matando tu flora bacteriana.
Te tocará ir al médico a contarle tu divertida experiencia sexual. ¡Viva el sexo sin condón y vivan las ETS!
De la candidiasis pasamos a una rica gonorrea
Y digo gonorrea como podría decir cualquier otra ETS, por ejemplo, sífilis, clamidia, herpes o tricomoniasis. Son ETS muy comunes y muy jodidas, pero mira el lado bueno… ¡Tienen tratamiento!
Un par de semanitas medicándote y preparada para jugar a la ruleta rusa con tu próximo ligue de Tinder.
Te quedarás embarazada
Quién te iba a decir que el potencial padre de tus hijos sería ese tío random al que conociste en Tinder. Sea como sea, el test da positivo y tú estás embarazada. Ahora tienes que reflexionar y tomar una decisión. Nadie podrá juzgarte escojas el camino que escojas, pero algo está claro: los calentones tontos pasan factura.
¿Te suenan las siglas VIH? ¿Y el VPH?
Si la gonorrea te acojonaba, imagínate el VIH o Virus de Inmunodeficiencia Humana. Por suerte estamos en 2019 y es posible frenar la enfermedad. Da las gracias al universo por no haber nacido hace 50 años cuando la tasa de mortalidad de las personas con VIH y posteriormente SIDA eran altísimas.
También puedes contraer el VPH o Virus del Papiloma Humano. Si tienes suerte igual que vino se irá, pero algunas cepas pueden provocar problemas cutáneos, complicaciones y hasta cáncer.
¿Merece la pena sufrir todo esto por un polvo mediocre con un tío al que no volverás a ver?
