¡Madres molonas del mundo! En pocos días estaremos celebrando una de las noches más tétricas del año. Halloween para los más yankies, Noche de Muertos para otros, Día de Todos los Santos para muchos e incluso Samaín para los galeguiños. Sea como sea, y como nos encanta aprovechar cualquier ocasión para plantarnos un disfraz, ha llegado el momento de elegir modelito para nuestros churumbelillos.

Hay tantísimas opciones y muchas de ellas nos parecen tan maravillosas, que hemos elaborado esta pequeña selección para que os inspiréis y convirtáis a vuestro retoño en el monstruito más achuchable de la fiesta.

Un brujo diferente

Como la magia nunca está de más en esta noche tan oscura, ¡qué mejor que un simpático brujo! A este disfraz no le falta detalle, y la punta retorcidilla del sombrero nos ha parecido de lo más simpático. Podéis encontrarlo a la venta aquí.

El murciélago que no podía volar

Dicen que en la noche de brujas los murciélagos se convierten en vampiros. A juzgar por lo adorable de este traje, creo que a más de un bebé se lo van a comer a mordiscos antes de que él pueda siquiera echar el vuelo… Este disfraz lo podéis comprar aquí.

El monstruo más adorable

Día de fantasmas, de todo lo lúgubre… y tú apareces con tu bebé transformado en un monstruito rosa que no pasará desapercibido. No le falta un detalle y dará esa nota de color a una fiesta donde siempre reina el negro. Este simpatiquísimo traje lo podéis localizar aquí.

The Mummy

Las momias siempre dan miedo, al menos eso nos han querido vender en años y años de cine de terror donde un muerto viviente te persigue mientras se deshilacha por el camino. ¡Pues no! A partir de ahora estos personajes son amorosos a más no poder, ¡y sin gastar todas las vendas de casa!. Este chulísimo traje lo conseguiréis por ejemplo aquí.

Este bichillo no se pisa

¿A cuántos nos dan pánico las arañas? Sean del tamaño o la forma que sean, es ver una y echar a correr. Vamos a cambiar también este concepto, porque no hay bebé más dulce que uno transformado en la araña más suave y graciosa de la fiesta. Con sus patitas, sus colmillitos… De repente quiero arañas de este tipo a mi alrededor. Este disfraz lo podéis comprar aquí.

La clásica calabaza

Todo un icono de esta fiesta y de la llegada del otoño, de repente tu bebé es una calabaza gordita preparada para ser comida ¡a besos!. Un clásico que siempre triunfa y que además abriga mogollón. Hay muchísimos modelos diferentes, aunque el que os enseñamos nos ha parecido de lo más simpático. Lo encontraréis a la venta aquí.

La mejor creación de Frankestein

Este doctor loco creó un monstruo aterrador, ¡qué ahora se convierte en un tierno bebé!. Tiene sus tornillos, sus cicatrices, su pelo disparado… no le falta nada. Bueno sí, añade la sonrisa y la “achuchabilidad” de un retoñito, y ya tenemos la creación perfecta. Este disfraz está disponible aquí.