Durante años, hemos escuchado siempre ciertas reglas de belleza, maquillaje y demás que nos han hecho creer como si de la mismísima Biblia se tratase. Pero la realidad es que, ya en 2016, hay ciertas «normas» que no tienen ningún sentido y que, de hecho, nunca fueron ciertas, así que toma nota porque aquí van 10 reglas que tienes que empezar a dejar de creer YA MISMO:

1. No se pueden destacar ojos y labios a la vez.

Totalmente absurdo. Por supuesto que puedes combinar un labio rojo potente con un smokey eye. La clave está en equilibrar los colores. Por ejemplo, si vas a llevar los labios en color vino, procura que el ahumado sea en tonos cobre o marrones, porque combinan genial con el labio y conseguirás destacar a la vez ambas cosas sin que los colores «se maten».

 2. Si tus pinceles/brochas sólo las utilizas TÚ, no hace falta lavarlas tan a menudo.

Quien inventó esta teoría era más guarro que ‘la Concha’, que se quitaba las bragas a pedos. Los restos de piel muerta que cogen las brochas al contacto con tu cara, los restos de maquillaje… ¿les suena unas cositas llamadas BACTERIAS? Tus brochas y pinceles, aunque sean de uso exclusivamente personal, deben ser lavadas a fondo con agua y jabón, como mínimo, una vez en semana. Y para limpieza diaria es perfecto y muy práctico tener un limpiador de brochas (los mejores: el de Bobbi Brown, el de Mac o el de Make Up Forever) para darles una limpiadita rápida después de cada uso.

3. No pasa nada por usar SIEMPRE máscara waterproof.

Que yo sepa, como mucho un 0,000002% de la población mundial pertenece a un equipo de natación sincronizada, sin embargo, no se imaginan la cantidad de mujeres que vienen al stand pidiendo específicamente máscaras de pestañas waterproof. Entiendo su utilización cuando vas a asistir a una pool party o para una boda en la que previsiblemente vas a llorar a moco tendido, pero de resto, para el día a día, es incluso malo utilizar siempre máscaras resistentes al agua. Si tu máscara se corre a lo largo del día o te suelta residuos negros que se te posan en la cara cual caquitas de mosca, es porque quizá deberías de dejar de utilizar maquillaje de los chinos, e invertir en algo con un poco de mejor calidad. Pero usar siempre máscara waterproof reseca muchísimo la pestaña y con tanto frotar luego para desmaquillarte acabarás perdiendo la mitad de tus preciadas pestañitas.

4. Usar maquillaje todos los días estropea la cara.

Otro gran mito que, como gran amante del makeup, usuaria de éste a diario, y poseedora de una piel bastante cuidada, no puedo más que desmentir. Lo que estropea la cara es irte noche sí, noche también, a dormir con él puesto y dejar tu almohada como un cuadro de arte abstracto. También te estropea la piel no limpiártela con productos específicos y tirar siempre de toallitas, por ejemplo. La preparación de la piel es importantísima antes de utilizar cualquier producto de maquillaje: limpieza e hidratación adecuada diariamente es lo mínimo que necesitas para crear el lienzo perfecto sobre el que lucir tu mejor look.

5. El maquillaje se prueba en la mano o en la muñeca.

Así me vais luego todas con un corte en el cuello que ni La Máscara. Ya que vas a invertir 10, 20 o incluso 50 euros en una buena base de maquillaje, pruébatela en condiciones, coñe. Si puedes ir con la cara lavada, mejor que mejor pero, si no, pruébala siempre en el cuello o mejor aún, en la barbilla, para que veas si se funde bien con el resto de la cara. Luego, pide un espejo y sal a la luz natural para verte bien el tono.

6. El corrector tiene que ser más blanco que la base de maquillaje.

Nada de eso. El corrector debería ser igual que el tono de la base o, como mucho, medio tonito menos, para que se vea todo lo más natural e integrado posible. Otra cosa son los iluminadores, que son otro producto distinto y sí están pensados para dar luz a la piel, aplicados en las zonas estratégicas del rostro. Pero, por favor, si tienes la ojera más negra que el sobaco de un grillo, no te me pongas un corrector 3 tonos más blanco porque quieres ‘iluminar’, ya que lo único que vas a conseguir es que se te vea la ojera gris o, en el mejor de los casos, parecerás un oso panda.

 

7. El contouring/strobing/baking es lo más y necesito hacérmelo cada día para ir a trabajar.

La primera víctima de las tendencias de maquillaje instagramer/youtuber es esta que escribe estas mismas líneas, pero hay algo que todas debemos saber a la voz de YA. El contouring, strobing, baking y todas esas nuevas técnicas que vemos en internet NO QUEDAN BIEN UN LUNES A LAS 12 DE LA MAÑANA. Me explico: estas técnicas, para empezar, ni siquiera son nuevas. Son técnicas que ya utilizaban nuestras queridas Drag Queens desde hace siglos. Si bien éstas se han adaptado para el uso del resto de mortales, siguen siendo técnicas que sólo se ven increíblemente bonitas bajo las luces de los focos, para fotografía o para eventos muy concretos y, además requieren tener la piel lisa y casi perfecta como el culito de un bebé. Pero sinceramente, y podéis hacer la prueba cuando queráis, a la luz del día se ven las pieles horriblemente recargadas, si tienes arrugas éstas pasan a ser surcos, los poros se ven abiertos como chochos y se te marcan hasta los pelos de la barba que ni sabías que tenías. Las 3 técnicas descritas y que tanto furor causan ahora en internet, consisten en aplicar capas y capas de diferentes productos (polvo, cremas, fluidos…) para conseguir distintos efectos en la piel y en la estructura del rostro. Pero recuerda que cuando ves a Nikkietutorials, ésta tiene un aro de luz enfrente de la cara de 8 metros de diámetro, después se va a hacer fotos profesionales para su blog e Instagram, y hasta luego Maricarmen. No es un maquillaje para ir a por el pan.

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8. Como tengo la piel grasa, no necesito crema hidratante.

Pues todo lo contrario. Tener la piel aceitosa como para freír papas en tu cara, significa que detrás hay un grave problema de deshidratación. Así como lo lees. Es muy común pensar que las cremas te van a dar más grasa todavía, pero es justo al contrario (si la crema es adecuada, claro, si te vas a poner la Nivea de la lata azul mejor lo dejas). La piel grasa necesita todavía más cuidados que el resto, precisamente para mantener ese exceso de aceite a raya y matificar la piel sin obstruir los poros. Utiliza siempre productos libres de aceites y no comedógenicos.

 9. Si tienes arruguitas/ojos saltones, deberás utilizar siempre sombras mate.

El otro día me vino una compañera que tiene los ojos bastante saltones, y me comentaba que le encantan las sombras sparkle de Bobbi, pero que jamás se las ponía porque al tener los ojos así, se le iban a acentuar más aún y se iba a ver fea. Yo le contesté: ‘Mi amor, yo soy gorda y dicen que el negro estiliza. ¿Tú crees que yo, por ir de negro siempre y jamás utilizar colores o estampados que me gustan, la gente de repente va a verme con 30kg menos? Ponte lo que te guste y lo que te haga sentir guapa, porque no hay nada más favorecedor que estar segura de tí misma’. Le probé una de esas sombras brillantes que tanto le gustaban y se emocionó entera porque se veía estupenda, y ahora me dice todos los días que gracias a lo que le dije se olvidó totalmente de su complejo de ojos saltones. No hay nada más gratificante en ser maquilladora (y Loversizer) que esto. Coger uno de estos mitos y demostrarle  a la gente que, de verdad, en el maquillaje no hay reglas, y que todas esas teorías son auténticas tonterías. Esta creencia se expande, también, a las señoras más maduras que, como tienen arruguitas en el párpado, tienen miedo de usar sombras satinadas. Pero no sólo les van a favorecer sino, es más, les van a dar un toque de luz que les destaca mucho más la mirada, y eso siempre es un plus.

10. ‘A mí no me favorecen los labios rojos’.

¡Pero qué dices, chiquilla! Pocas cosas son tan capaces de subir el ánimo e iluminar un día gris como utilizar un labial rojo. Da igual que tengas los labios finos, demasiado gruesos (WTF?!) o que tu piel sea oscura o clara: todas tenemos ese color rojo de labios que nos queda como un guante. La clave está en encontrar el tono perfecto para ti. Fíjate si tu tono de piel es frío, con lo cual te favorecerán más los rojos con subtono azul (por ejemplo, el Ruby Woo de Mac); y si tu tono es cálido, te quedarán genial los rojos con un subtono más naraja o coral… ¡Tó es ponerse!