No puedo vivir sin planchas de pelo, es un hecho. Dios me castigó con un pelo que no es ni liso ni rizado ni ondulado. Es una especie de cosa encrespada que me acompaña desde que hice mi primera comunión. Con 17 años probé mi primera plancha de pelo y desde entonces no he parado, lo que supone muchos años de calor, mechones quemados, peinados horteras y colores de los que me arrepiento.

La experiencia me ha enseñado muchas cosas, pero hoy sólo os hablaré de los errores que yo cometí (y que seguro que tú has cometido alguna vez) cuando me planchaba el pelo.

  • Plancharme el pelo estando mojado

Si planchas el pelo teniéndolo húmedo corres el riesgo de que se parta y que se debiliten las puntas. ¡Ojo con esto!

  • Pasarme las planchas cien veces sobre un mechón rebelde

A mí también me ha pasado eso de que un mechón se queda chuchurrío, pero créeme, por más que pases la plancha no lo arreglarás. Al contrario, estropearás el pelo y lo quemarás. Mejor espera un ratito, sigue con el resto del pelo y luego vuelve a intentarlo.

  • No dividir el pelo en mechones

No sólo es más cómodo y tardas menos, sino que además evitas pasar la plancha por zonas por las que ya la has pasado.

  • No usar un protector térmico

Hay muchos protectores que son bastante maluchos y es como ponerte agua en el pelo, pero también hay un montón de opciones tanto low-cost como de alta gama que son fantásticas para el pelo. Si quieres un post sobre el tema dínoslo en los comentarios.

  • Gastarme un pastizal en la plancha de pelo

Aunque hay planchas caras que son una auténtica maravilla para el pelo, actualmente no hace falta vender un riñón para comprar un buen producto.

  • Escoger la plancha más ancha de toda la tienda

Por pereza máxima he usado planchas gruesas ya que pensaba que así tardaría menos en plancharme el pelo, pero a la hora de la verdad me es más cómoda una más finita y además así la puedo usar también para ondular el pelo.

  • Pasarme con la temperatura

Por ejemplo si tenemos un cabello muy fino, 160º serán suficientes. Si lo tienes normal, no sobrepases los 180 º. Si lo tienes grueso o muy encrespado, 200º te irán fetén.

  • No limpiar las placas

Con los usos, las planchas acumulan restos de champú que no has limpiado del todo, productos sin aclarado, laca y demás mierdecillas. En consecuencia, engrasan el pelo y hacen que funcionen peor. Dos veces al mes limpialas con una toalla humedecida CUANDO ESTÉN FRÍAS. Esto último es muy importante, porque sino las puedes estropear.

¿Y tú qué errores cometes al plancharte el pelo?