El uso de jabones acompaña a la humanidad desde hace 3 mil años, aproximadamente, desde entonces, las mejoras en la industria han dado cabida a una buena cantidad de fórmulas y utilidades diferentes. El detalle está en que no ofrecen beneficios para los usuarios, como sí lo hacen las versiones naturales y ecológicas.
La producción de jabones en el mundo parte de la acumulación de distintos componentes químicos que se trabajan en la búsqueda de resultados ideales para la limpieza, pero que dejan de lado el cuidado del medio ambiente y de la salud de los usuarios en general. Ante esta realidad, los jabones naturales funcionan como una alternativa de gran valor para conseguir una enorme cantidad de beneficios.
El cuidado de la piel
La limpieza corporal es de las principales razones que motivan para hacer un uso constante de las pastillas de jabón. Cuando se aprovechan las versiones ecológicas de alta calidad, las principales ventajas se orientan al cuidado de la misma, pues no son corrosivos ni promueven la deshidratación.
Los jabones naturales y ecológicos son muy convenientes para personas de piel delicada porque sus componentes no generan alergias ni ningún tipo de daños en la misma. Además, se pueden clasificar en distintos tipos para que cada persona elija el que mejor se ajuste a sus necesidades, ya sea en función de los ingredientes que lo componen o la finalidad que vayan a cumplir: para el acné, el pelo, el cuerpo, etcétera.
La piel también se notará mucho más hermosa y cuidada, porque estos jabones realizan una limpieza profunda al mismo tiempo que generan un cariño que también se extenderá al estado de ánimo. Son muchos los estudios que asocian lo efectivo que es un buen baño para liberarse del estrés diario y, si lo complementamos con un jabón de calidad, el valor añadido es mucho mayor.
Y si tenemos en cuenta el precio, las buenas noticias continúan, porque suelen ser bastante económicos. La efectividad en materia de limpieza permite aprovechar muchas veces la misma pastilla, reduciendo la necesidad de comprar tan regularmente.
El cuidado del medio ambiente
En torno al cuidado del medio ambiente, estos jabones también son muy beneficiosos. Lo primero que hay que considerar es que no se utiliza ningún componente de origen animal, por lo que son jabones que respetan la vida y que son útiles para quienes apuestan por una vida vegana.
La composición natural de los jabones es de origen vegetal, cuidando de utilizar materias primas de la más alta calidad, que pueden estar relacionadas con plantas frutales, aromáticas, aceites, entre otros. Por ejemplo, se pueden encontrar jabones ecológicos procedentes del nogal, con aroma de lavanda o basados en azufre.
En cuanto al empaquetado, suele ser biodegradable, de forma que no promueve la contaminación. Algunos productores utilizan para eso fibras recicladas y tintas para imprimir los datos, elaboradas en base a elementos vegetales, reduciendo al mínimo el impacto en materia ambiental.
Tipos de jabones naturales y ecológicos
La clasificación de los jabones naturales y ecológicos puede proceder de distintas vertientes, todas igual de válidas. Así que para darte una muestra de ello, hemos preparado esta selección de 10 tipos que te encantarán:
- Jabones a base de avena: son de los más comunes que se pueden encontrar en el mercado, porque la avena es muy noble con la piel. Éstos ayudan a cuidar las pieles más delicadas que han sufrido daños, como las quemaduras por el sol.
- Jabones de karité: se utilizan para lograr que la piel luzca hidratada, suave y hermosa. También son muy útiles para usarse en pieles delicadas.
- Jabones de chocolate: cuando la idea es retrasar el envejecimiento natural de la piel, el jabón de chocolate puede ser un gran aliado por la cantidad de antioxidantes que tiene. Igualmente contribuye a la hidratación natural y a trabajar los niveles de colágeno.
- Jabones de caléndula: la caléndula es un elemento natural excelente, porque es rico en antioxidantes y contiene vitamina A. Quiere decir que trabaja en reducir los efectos negativos que el medio ambiente genera, como el acné.
- Jabón de manzanilla: son casi incontables los beneficios que se le asocian a la manzanilla para el bienestar del organismo. Al usarla como componente de un jabón, ayuda a que la piel se limpie en profundidad, sirviendo como aclarante natural. Al mismo tiempo es capaz de dejarla suave y tonificada.
- Jabón de té verde: un jabón de batalla, sobre todo para temporadas especiales, en que las alergias en la piel son más frecuentes. Asimismo, tiene un efecto definitivo en la prevención de las arrugas y del envejecimiento en general, porque contrarresta los efectos negativos sobre la dermis.
- Jabones de vainilla: con su agradable aroma, el jabón de vainilla es capaz de convertirse en un favorito con bastante rapidez. Pero no es su único beneficio porque también ayuda a tratar las imperfecciones que se producen en la piel del rostro a propósito de la aparición del acné, dando un aspecto más hermoso y más hidratado.
- Jabones de hierba luisa: un componente vegetal rico en vitamina C y D, que elimina la presencia de bacterias y reduce las inflamaciones. Su capacidad de limpieza es muy profunda, sin causar daños.
- Jabones de romero: el romero es rico en nutrientes que son capaces de transferirse a la piel por medio del uso de jabón. Dentro de estos nutrientes destacan el hierro y el calcio, además de otras vitaminas. Por ende, es ideal para mantener la piel sana, sobre todo cuando se usa en el rostro.
- Jabones a base de café: uno de los beneficios más destacados de usar el café en la fabricación de jabones naturales se asocia a su capacidad como exfoliante. También es destacable el efecto anti-inflamatorio.
Cada jabón relacionado con estos 10 tipos, como ya hemos visto, es capaz de aportar un conjunto de ventajas de gran valor con su uso. Lo importante es tomar la decisión en función a las necesidades de cada momento y, por supuesto, dejar de lado aquellos jabones cosméticos llenos de componentes químicos que solo causan maltrato a la piel.
