Sí, lo reconozco, tengo 25 años y tengo granos. Y no me gusta. No me gusta un carallo, pero es lo que hay. Suena a resignación, y es que estoy resignada a vivir así porque, amigas, no hay NADA que me ponga la piel de porcelana. Como os digo, tengo 25 años y en este tiempo he podido probar muchas, muchísimas cosas, y no me ha funcionado nada, al menos no durante el tiempo que me gustaría, que viene a ser eternamente.

En mi caso, durante mi adolescencia no tuve granos, podría decirse que empecé a sufrir un poco por temas dermatológicos a partir de los 19 o 20 años. A esa edad llevaba flequillo para tapar la frente y los granitos que la acompañaban, pero de pronto surgió el horror y sufrí lo que para unos era una dermatitis y para otros acné en el mentón y alrededor de la nariz. Y lo digo así porque nunca supe ni sabré lo que aún tengo a día de hoy, ya que nadie se pone de acuerdo.

He consultado con varios dermatólogos diferentes y no me ha servido nada. Los que me decían que lo que tengo es dermatitis me daban cremas antibióticas que quitan un poco la rojez y la inflamación, pero no el grano en sí, y tampoco evitan que reaparezca con el tiempo. Y los que dicen que es acné me recetaron pomadas y pastillas hormonales para controlarlo, y lo único que han conseguido es que siga el problema pero en versión reducida que se puede disimular más o menos con maquillaje. Bueno, y también están los que lo achacan todo a la comida cuando te pillan en una etapa de tu vida en la que comes verduras y cero fritos/grasas malas, pero claro, para algunos ser gorda es el mal absoluto.
Así que, tras invertir dinero en consultas privadas y medicamentos, decidí probar cosas por mí misma, y empezaron a llegar a casa botes y botes de cosas que probaba durante varias semanas sin apenas ningún resultado positivo.

Lo más efectivo que he probado: tapar los granos con el flequillo

Entre ellos, los famosos Clean&Clear y Garnier Pure. El primero me irritaba la piel y me la enrojecía, por lo que asumí que era demasiado fuerte para mi piel, y el segundo parecía funcionar hasta que vi que vaya, sí, pero funcionaba de más, porque de pronto tenía la frente tan seca que se descamaba, y aunque se habían reducido enormemente los granos aún quedaba algún “héroe” anónimo por ahí, así que tuve que dejar de usarlo.

En este momento en el que por primera vez en la vida no tenía la piel mixta, probé productos naturales de Yves Rocher aconsejada por una dependienta que sorprendentemente no quería venderme lo más caro que tenían a la venta. Y fue así cómo llegaron a mi vida las cremas y tónicos para pieles grasas, que consiguieron que mi frente dejase de descamarse, pero volvió a engrasarse más rápido que antes y esos productos no me servían de nada para mejorarlo. Para colmo, cada vez tenía más granos en el mentón y alrededor de la cara, así que estaba claro que tenía que probar otra cosa.

Sabes que no debes explotarlos pero lo haces igual SIEMPRE

Me pasé a los productos de farmacia y probé Avene, Eucerin y Bioderma, y no noté NADA con NINGUNO, con su consiguiente cabreo después de haber gastado bastante dinero. También probé la mascarilla medio milagrosa de iHerb que si bien me ayudó bastante con la frente, me provocó una dermatitis del copón alrededor de la nariz que vive conmigo desde hace un mes y que no se va ni con antibióticos. Y ahora, después de esta etapa, me resigné a vivir así, con esta piel juvenil que nunca he pedido, porque amigas, estoy harta de invertir tiempo, dinero y esfuerzo en productos que no me sirven de nada.

¿Y vosotras? ¿También sufrís de acné y granitos? ¿Qué usáis para que os vaya mejor?