Antes de nada, he de ser sincera: yo no soy muy de usar este tipo de productos. No me obsesiona demasiado tener los labios intactos, de hecho me aplico el labial al salir de casa y que luego sea un poco ‘loquediosquiera’. Así me pasa que salgo a cenar, el labial se va a la mierda, y luego me veo en las fotos con todo medio quitao’ que da pena verme.

Pero llevaba meses leyendo comentarios sobre este fijador de Pink Duck y el otro día se lo vi a mi madre en casa así que decidí probarlo.

Kiss Forever, así se llama este fijador labial de Pink Duck que dice ser el secreto detrás del color del labio resistente y duradero y la receta para unos labios siempre perfectos. Dicen que al ser a pruebas de manchas e impermeable, solo tienes que aplicarte una ligera capa encima de tu labial, y este producto evitará que se desvanezca o transfiera incluso en las comidas y bebidas… ¿será esto cierto?

Pues bien. Me aplico mi labial y luego una capita de este fijador. Salgo de casa y me voy de cena con mis amigas. A la vista parece un esmalte de uñas, literal, y la sensación es un poco esa, por el olor intenso que tiene.

Al llegar a casa de vuelta sin habérmelo retocado ni una vez, considero que este producto cumple bastante bien lo que promete. Aunque volveré a probar con un labial más cremoso para ver si es igual de efectivo con todos los productos.

 

 

A favor.

Realmente el labial dura BASTANTE más. No diría que queda intacto, porque os mentiría. Pero sí que llego a casa y sigo teniendo la boca digna, no como antes.

En contra.

El olor fuerte, la sensación es como de echarte barniz literalmente en la boca e incluso puede picar un poco.

 

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