Quiero ponerme el pelo gris. Llego un pelín tarde a la moda de los pelos sireni, lo sé. He dicho millones de veces que nunca jamás me haría nada en mi pelo de bebé, también lo sé. Pero siempre he tenido deseos ocultos de un pelazo gris fantasía porque me fascina pero lo de tener que pasar por una decoloración me aterraba.

Tengo 34 años y creo que ha llegado el momento. Lo que no hice de adolescente lo hago ahora, tan feliz. Lo malo es que después de 3 decoloraciones (voy con calma para no estropear mucho mi cabesho), tengo el pelo más seco que en mi puta vida y un color mamarracher pero presentable (sí, tuve que pasar por el amarillo pollito y hacía tiempo que no me creaba tanta ansiedad mirarme en el espejo). Todavía no está gris pero -¡ojo!- lo tengo cuidado a tope (más que cuando lo tenía de mi color) porque, amigas: no me quiero quedar calva y no es amor, es una obsesión.

Así que, como ahora me creo experta en estas cosas, vengo a hablaros de algunos productos que pueden convertirse en vuestros mejores aliados para mantener el pelo decolorado bien sano.

Ojalá yo con el pelo así…

Champú azul (o medio morado). Se supone que te matiza el amarillo, arrastrando los tonos dorados, neutralizando los naranjas y, aunque no es milagroso, ayuda a mantener un color bien bonito. Lo ideal es usarlo alternándolo con un champú hidratante, pero yo lo que hago es usarlo a lo loco dos veces a la semana. Me lo pongo en seco sobre el pelo bien peinado y lo dejo actuando durante media hora, frotando un poquito a conciencia en las zonas más amarillas/naranjas. Luego me lavo el pelo y me pongo dos kilos de mascarilla que dejo actuando durante otra media hora con la cabeza envuelta en film transparente (un show). Yo he probado dos (y dicen que el de Mercadona funciona chachi pero yo aún no me he atrevido a usarlo porque no quiero resercarme más el pelo por ahora):

  • Philip Martin’s BLU: me lo compré en la peluquería, me costó alrededor de 20 euros y huele tan bien y el packaging es tan precioso que compensa la inversión… además es muy natural, muy suave y cuida mucho pelo.
  • L’Oreal Serie Expert – Magnesium Silver: es una maravilla, me pareció mucho más efectivo contra los pigmentos amarillos que el Philip Martin’s (y es más barato y más cundente) pero no tengo muy claro de si es tan sano. No te asustes si después de usarlo se te queda la melena con un aire así color lavanda, se va en seguida (yo es que prefiero el lavandita que el amarillo, careeeenios).

La hidratación es muy importante. El pelo sufre mucho con las decoloraciones y esto es fundamental para seguir luciendo melenón. Además, cuánto más sano e hidratado tengas lo tengas mejor te van a pillar los pigmentos de los tintes y más bonito y brillante lo tendrás. Recomiendo el uso diario (o sea, cada vez que te laves la cabeza) de un acondicionador muy hidratante. Yo en estos momentos estoy usando uno de Label.m bastante maravilloso (y me consta que hay uno de la misma marca que también es azul, que parece que funciona chachi como matizador y que probaré en cuanto pueda), ya os digo que volví un poco loca invirtiendo euros en productos para no quedarme calva.

A mayores, por lo menos una vez a la semana te tocará hacer lo de la mascarilla y el film transparente (que también puede ser una bolsa o un gorro de esos de ducha de plástico, pero es que a mi me hace mucha gracia creer que llevo un condón en la cabeza y subir stories a Instagram haciendo el panoli). De verdad, hay un antes y un después en mi vida desde que hago esta rutina y lo guay es que mientras me dejo la mascarilla actuar puedo seguir trabajando y todo bien. La última vez me dejé la mascarilla (una normal ¿eh? la que tenía por casa que es una Original Remedies de Garnier) durante dos horazas y luego el pelo me brillaba una maravilla.

Además puedes/debes usar aceites/serums para el pelo. Yo siempre he tenido el pelo muy graso y este tipo de productos me ha dado como repeluco pero ahora los necesito como agua de mayo. También he probado dos y os lo cuento a continuación:

  • Renewing + Argan Oil of Morocco (Penetrating Oil – all hair types -): se supone que es para utilizar sobre el pelo humedo y secado con una toalla, antes de secarlo y peinarlo, pero también puedes mezclarlo con la mascarilla el día que te la dejes mucho tiempo (y con el film -IMPORTANTE- para que actúe a tope). Solo tienes que echarte una nuez de producto en la palma de la mano y esparcirlo con cuidado de medios a puntas (para evitar engrasar demasiado la raíz del pelo).
  • 3 Miracle Oil Reconstructor de Aussie (Aceite Milagroso): se aplica de la misma manera que el anterior, pero este te lo puedes poner también en seco. El efecto de suavidad es inmediato y la verdad es que se agradece mucho. También huele de flipar y eso siempre es bien.

También hay otros productos bastante molones para intentar mantener un color lo más gris posible entre visitas a la peluquería, de los que hablaré cuando los tenga más controlados porque esto es un rollo prueba-error constante. Nunca n mi vida pensé que fuera tan complicado este proceso… ¡qué pasiensia y qué entretenida me tiene!