Hoy amanecíamos con el siguiente titular:

Pues bien, ya toda la mañana de echando humo por las orejas porque faltan a la verdad y nos explota la cabeza, joder. No entendemos muy bien las razones de la prensa para realizar estas afirmaciones sin ningún fundamento, aunque nos tememos que tiene que ver con intentar engañar al señor Google (ahora si pones «Bershka tallas grandes» en el buscador te aparece ese artículo… OH, SORPRESA). Pero amiguis, quizás informarse un poquito antes de soltar una barbaridad de este tipo no estaría mal.

Está muy bien anunciar que Bershka (y cualquier otra tienda de la cadena) aumente tallaje, siempre y cuando sea verdad. ¿Sabéis qué pasa? Que la talla 44 en esta marca ya existía antes de que hayan decidido sacarse esta fake news de la manga solo para posicionar y que otros medios (como es el caso de La Vanguardia) se hayan hecho eco como parvos. Eso sí, una 44 bastante pequeña en la que no caben un alto porcentaje de señoras que supuestamente usan esa talla, pero esto es otro debate. Puede ser que esta nueva línea de jeans se adapte mejor a las necesidades de sus potenciales compradoras (que evidentemente no somos nosotras) y que hayan ampliado tallas en determinadas prendas, pero la noticia en sí misma está mal planteada. 

Por otra parte está la locura de llamar talla grande a una 44. Por culpa de este tipo de cosas hay muchas personas que pueden llegar a acomplejarse hasta el bloqueo mental y no nos parece nada responsable. Resulta que en el año 2007 el Ministerio de Sanidad estableció que una talla se considera «grande» a partir de la 48. Otra cosa es que Inditex, como casi toda la industria de la moda, se pase esto por el arco de triunfo. Y si estamos constantemente denunciando la falta de cabeza que demuestran cuando a una modelo de la talla 40/42 le cuelgan la etiqueta de curvy o plus size (teniendo en cuenta que son las normotallas por excelencia en nuestro país), pues esto no iba a ser menos.

Y sí, ojalá llegue el día en el que dejemos de usar etiquetas para clasificar las corporalidades, pero para que esto llegue a ocurrir tiene que existir un cambio de mentalidad global y total. Mientras tanto mejor que llamemos a las cosas por su nombre y que dejemos de inventarnos cosas solo porque nos vienen bien y quedan cuquis en nuestro contenido.

Que una 44 no es una talla grande y ya está.