Hasta hace cosa de un par de años yo era un poquito “mojigata” respecto al sexo. No salía del misionero y hasta el 69 me parecía demasiado fuerte. Una amiga me arrastró a un curso de sexología y mi vida cambió, os lo juro, porque, aunque no os lo creáis, la sexualidad influye muchísimo en nuestro estado de ánimo. Ahora soy una creyente de la filosofía de “coño feliz, mente feliz”, y por eso os traigo unos consejitos sobre los consoladores dobles.

Los dildos dobles pueden acojonar un poquito de primeras. Si el sexo anal ya es bastante “tabú”, imaginaos meteros un juguete por ambos agujeros a la vez… De primeras asusta, pero es una experiencia que os aconsejo probar al menos una vez (y luego os engancharéis, ya veréis). En pareja o en solitario, da igual. Lo importante es escoger un consolador con una longitud que te guste, una textura que se adapte a tus necesidades y un material bueno y bonito (y a ser posible barato). Hoy en día no tienes que ir a una tienda física si eso te da palo, siempre puedes ir a un sex shop discreto.

¿Qué es un dildo doble?

Seguramente ya te lo has imaginado por los párrafos anteriores, pero es un juguete sexual pensado para estimular dos zonas al mismo tiempo. Por un lado, lo puedes usar en solitario realizando una doble penetración (anal y vaginal) si el consolador es lo suficientemente flexible o si está pensado para eso. También puedes usarlo con tu pareja, tanto si es mujer como si es hombre, porque el placer no entiende de agujeros.

Normalmente estos juguetes tienen un largo de aproximadamente 40-50 centímetros para poder realizar la penetración doble sin ningún problema. Son MUY flexibles y texturizados, pero también puedes encontrar otros que son más firmes y están destinados a la doble penetración en solitario.

  • Por dónde empezar

Si lo quieres para usarlo en solitario y no has usado en tu vida un consolador doble, mi consejo es que pruebes uno de silicona médica y con la forma más ergonómica posible.

Aconsejo este tipo porque los que son alargados y flexibles pueden parecer un poquito más difíciles de usar para personas primerizas. Aun así, si te mola puedes comprarlo. Además, tiene la ventaja de que lo podrás usar también en pareja. Eso sí, no te pases de grosor porque si no estás acostumbrada a meterte nada por el ano puede ser complicado así de primeras.

  • Usa lubricante

El sexo anal es muy placentero y divertido, pero puede ser un poquito complicado sobre todo al principio. Aunque nuestra vagina suele lubricar y parte de este fluido se desliza hasta la zona anal, es mejor usar un lubricante para facilitar el disfrute y que todo mole más.

  • La posición perfecta

Desde mi punto de vista y experiencia, la postura más cómoda es tumbada mirando el techo y con una almohada en la zona de tus caderas para que se te levante un poco el culo. Lubrica bien uno de los extremos e introdúcelo con cuidado. Cuando se haya acomodado bien, introduce el otro extremo. Normalmente yo suelo comenzar con la penetración vaginal durante un rato para calentar motores y luego paso a la anal. ¡Cuestión de gustos!

  • La higiene es lo más importante

Tanto si lo usas en solitario como en pareja, LÁVALO SIEMPRE. Vamos a ver, es de cajón, si metes un objeto por tu ano (que no es el lugar más higiénico del planeta), lo suyo es que luego lo limpies bien para que no se acumulen bacterias.

Otro consejo SÚPER IMPORTANTE es meterlo siempre por el mismo agujero. No pases de chichi a ano en mitad de tu sesión sexual porque puedes pillarte una infección muy desagradable.

  • Añade otros juguetitos

Si te cuesta llegar al orgasmo solamente con penetración, te aconsejo añadir otros juguetes como un succionador de clítoris, un estimulador o cualquier cosita que te vaya bien. Al final el truco es probar y descubrir que es lo que más nos gusta.

 

¿Los has probado?

 

Redacción WLS