La semana pasada os enseñaba mis productos favoritos del Lidl para un fin de semana de caprichos, manta y peli. Pues hoy os traigo lo mejorsito del Mercadona (meeeeercadoooona) para conseguir una dieta diaria lo más equilibrada y saludable posible teniendo en cuenta que cada vez tenemos menos tiempo para cocinar (y sí, a este listado hay que añadirle el hummus, el guacamole y el queso batido… ¡ñam!).
– Mix de semillas (1,00 €).
Siempre está guay tener unas semillitas en la despensa porque te apañan una ensalada (y una crema de verduras y un yogurt y muchísimos otros platos…), dándole un toque crujiente y diferente. Están cargaditas de grasas saludables, de fibra (que siempre viene bien) y de mogollón de cosas buenas de esas que le gustan a los nutricionistas y tal. Vamos, que te ayudan a estar fresca como una coliflower.
– Arándanos disecados (2,00 €).
Parecen golosinas, son buenísimos para evitar las cistitis del demonio y encima computan como fruta. Chichi sano, mujer feliz.
– Espaguetis de calabacín (1,45 €).
Se pueden hacer en casa sin mucho problema pero mira, no siempre apetece ponerse estupenda. Si los salteas con unos champiñones y unas gambitas al ajillos tienes una comida de diez.
– Bolsas de frutas congeladas (1,19 € / 1,76 €).
Son lo más y sirven para todo. En plan saludable las pasas por la batidora con leche desnatada y tienes un batido bien fresquito. Si lo que quieres es cometer un pecadito, añádelas a la masa de los muffins antes de meterlos al horno… fli-pas.
– Mortadela veggie con aceitunas (1,19 €).
Yo no soy nada de mortadela (más allá de aquella que nos daban de peques con el dibujo de Popeye), pero esta está muy buena y es bastante menos calórica que la normal. Ideal para cenar cualquier día de la semana.
– Matcha Latte (0,89 €).
Vale, esto muy sano no es pero es lo puto mejor del mundo y cuesta menos de 1 euro. A mi me ayuda a no dejarme el sueldo en el green tea matcha del fucking Starbucks. Sí, estoy un poquito enganchada a este brebaje que dicen que es antioxidante y nosequé. Prefiero esto a un cubata, os lo digo.
– Crackers de Espelta (1,50 €).
Basta de tenerle miedos absurdos a los hidratos, aquí lo importante es la dieta equilibrada, la fibra y esa sensación de saciedad (y libertad). Además vienen en packs de tres, lo que es estupendo para poder llevártelos al curro o a la uni y matar ese gusanillo de la merienda.
– Vasitos de quinua blanca y roja para el microondas (1,30 €).
Un minuto en el micro, un chorrete de aceite de oliva y tienes el acompañamiento perfecto para cualquier cosa.
– Zumo rico (2,75 €).
Es lo más caro de toda la cesta de la compra, pero es ideal para las perezosas con la fruta como yo.
– Té Chai (1,30 €).
Es de mis tés favoritos por ese puntito picante que salta a la nariz del cardamomo y del jengibre. El té negro es un antioxidante natural y tiene mogollón de teína (por lo que espabila tanto como el café). Puedes infusionarlo en agua o directamente en leche y, además de saciar produce un bienestar inmediato.
– Sopa Miso (1,45 €).
Porque la comida japonesa va más allá del sushi y porque con el frío que está haciendo es muy apetecible consumir sopas de todos los tipos. Lo chachi de esta es que es 100% vegetal, instantánea y te apaña un acompañamiento para entrar en calor.
– Gellytina (0,85 €).
En realidad la gelatina la puedes encontrar en casi todos los supermercados, pero la de Hacendado está muy buena, es muy barata y tan poco calórica como las demás. La hay también sin azúcar pero, qué queréis que os diga, me parece demasiado fit y tal. Es el postre perfecto.