Antes de nada me gustaría decir que este post no es una venganza, ni tan siquiera un ataque a las protagonistas de estas historias. Sencillamente me parecía interesante enviar a WeLoversize las reflexiones de un chico al que han rechazado una y otra vez por el mero hecho de medir menos de 1,70cm.
Y es que no paro de leer que las chicas con sobrepeso tenéis menos opciones y sois menospreciadas a la hora de ligar, pero pocas veces se habla del sufrimiento que llevamos en silencio los hombres bajitos. Porque vosotras al menos os lo contáis entre amigas, lo exponéis en webs como esta, lo sacáis fuera. Pero muy pocos hombres reconocerán abiertamente que ser bajito es una puta mierda hoy en día, ni llorarán en el hombro de su colega porque aquella chica que parecía perfecta y con la que te llevabas tan bien te ha dicho que ‘es que no me planteo una relación con alguien con quien no me pueda poner tacones’.
Tengo 38 años, esto no es nuevo para mí. Pero sí es cierto que en los últimos años y con el auge de las redes sociales para ligar he sido más consciente del supuesto problema que mi altura suponía para casi todas las chicas que conocí o con las que hablé. Muchas en sus perfiles ponen directamente ‘no me hables si no mides más de 1,80cm’. Otras no lo ponen, pero es la primera pregunta que te hacen y cuando respondes que mides 1,68cm te quitan el match y si te he visto no me acuerdo. Otras charlan contigo, conectan contigo, y cuando llevas días llevando una conversación agradable van y preguntan, se enteran de tu altura, y también desaparecen. Las hay que ponen excusas, las hay que directamente te bloquean y las hay sinceras: oye mira, que no sabía que eres tan bajito lo siento adiós.
Que no puedo obligar a nadie a que le gusten los tíos menos altos, lo sé. Pero que me repatee que unos cm me separen de lo que la mayoría consideran atractivo, pues también.
Entiendo que todo viene de lo mismo y es algo sobre lo que he reflexionado mucho al leeros por aquí. Los cánones y las modas nos afectan a todos, seguimos pensando que 10kg menos o 10cm más van a hacernos más feliz, y no solo nos lo exigimos a nosotros mismos sino también a los que nos rodean.
A mi no me importa que mi pareja me saque una cabeza o use más talla de pantalón. Solo me gustaría encontrar a alguien que sepa ver en mí algo más allá de un número y que quiera compartir conmigo las cosas verdaderamente importantes de la vida, para las que poco importa cuando midas.
