La semana pasada estrenaron en Netflix una película nueva. Ya sabréis a estas alturas que los viernes son de series, pero luego hay otros días de estrenos. No sé si son miércoles las películas y los jueves stand-up y documentales. El caso es que estoy un poco, bastante enfadada con el algoritmo de Netflix, que por lo que sea, no me enseña los estrenos bien. Me tuvieron que hablar de esta película antes de verla. CAM, es terror Millenial, o malrollito millenial, porque no sabría describirla de otra manera. Nos podría pasar a cualquiera de nosotros y lo pasaríamos igual de mal o peor. La película trata de una chica que se gana la vida siendo camgirl. Seguramente que quede gente en este mundo que aún no haya visto el documental de ‘Hot Girls Wanted’ y no sepa qué es esto, yo os lo cuento:
Camgirls
Las camgirls, son un formato de soft porn que existe en Internet. Son chicas que gestionan sus propias cuentas y vídeos y hacen directos con un chat, en los que pueden ocurrir varias cosas: Desde que se vayan desnudando, convirtiéndolo en un juego, se masturben o simplemente hagan cosas del día a día, se disfracen etc. Al final todo es para complacer a su público que observa desde casa, habla por un chat y le va dando recompensas (tokens, puntos o sparks) a la chica que está viendo. De esta manera, muchas mujeres se ganan la vida bastante bien.
Volviendo a la película, pues nuestra protagonista, Alice (Madeline Brewer, Orange is the New Black, The Handsmaid Tale) es una Camgirl cuyo objetivo es llegar cuanto antes al Top 50 de chicas, ya que así ganará más dinero y popularidad. Desde el principio puedes ver que ya vive de ello, está independizada y no le va nada mal. Su vida es normal, tiene pocos amigos y actividades. Su única preocupación en la vida es subir de puesto y ves como empieza a ser una pequeña obsesión para ella. El terror comienza cuando un día va a entrar en su cuenta y no puede. Parece que se la han robado, pero al entrar, se da cuenta de que está emitiendo en directo, ella misma.
El miedito…
Creo que es lo más cercano a terror para millenials que existe por la situación. Ella es camgirl, pero tal y como se dispone el mundo ahora mismo, ¿no podrían hacer lo mismo con los youtubers del mundo? ¿Y con los Instagramers a los que sigues? ¿Qué pasaría si los cambiaran por una inteligencia artificial y no te dieras ni cuenta?
La película va mucho más allá, pero tendréis que verla para ver cómo avanza porque tampoco os voy a contar todo lo que pasa. Me ha gustado por la sencillez de escenarios y de personajes, al final todo lo que tiene de valor es la historia en sí y me encanta eso. Nunca pasas miedo, pero no dejas de tener una mosca detrás de la oreja porque ciertas cosas podrían pasar, aunque jamás terminan de llegar.
Hace una buena reflexión sobre quienes somos hora y a qué le damos importancia en nuestra vida social, algo que los millenials tienen más cercano porque viven pegados a las RRSS. Recuerda a Black Mirror en muchas cosas, pero sin tener que irse tan lejos en el tiempo, ya que es 100% el presente y te deja pensando si al final llegaremos a algo como esto, teniendo en cuenta que la tecnología está prácticamente ahí.
