Situémonos: vamos a ver una adaptación cinematográfica (diría al cine, pero hoy en día está tan caro que somos muchos los que solo vamos en ocasiones especiales), y suele ocurrir que, o bien es una bazofia de adaptación, o es una adaptación razonable, o es El nombre de la rosa y es una maravilla de adaptación. Pero… ¿Qué ocurre cuando la película es mejor que el libro?

No es que me haya encontrado un montón de casos, ni nada de eso, pero como consumidora de fantástica que soy os traigo algunos ejemplos en los que me gustó más la peli:

La princesa prometida. Clasicazo donde los haya. Está basada en un libro escrito por William Goldman (que también escribió el guion de la peli) y que lleva el mismo nombre, y aunque supuestamente este libro es una versión simplificada de otro anterior, no lo es, fue una ida de pinza del señor Goldman. El libro está guay, entiendes mejor las vidas de Íñigo y de Fezzik, pero la peli es mucho más fluida y Buttercup me cae mejor.

Stardust. Una de mis películas favoritas. Su origen es un libro de Neil Gaiman. O sea, Gaiman. Crack. Me encanta este tío, pero nunca he sido muy fan de sus finales, y el final de la peli (tranquilidad, que no voy con spoilers) me parece perfecto. Además, el personaje del capitán Shakespeare interpretado por Robert de Niro es enamorable y maravilloso.

Cómo entrenar a tu dragón. Bueno, adaptación lo que se dice adaptación… Estas pelis están ligeramente inspiradas en los libros de Cressida Cowell, que me encantan por muy juveniles que sean. Pero las diferencias son bestiales, y los personajes de Hipo y Desdentao de las películas son lo más guay del mundo.

El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares. Debo admitir que solo he leído el primer libro de la trilogía de Ransom Riggs, y tal vez por eso me guste más la película, pero esa Miss Peregrine interpretada por Eva Green, Asa Butterfield, esos efectazos especiales, Samuel L. Jackson más inquietante que de costumbre y lo terrorífico-adorable de los niños (Tim Burton tiene que ver en esto) es genial.

La historia interminable. Película de culto, anda que no la han puesto veces en la tele, aunque con la serie de dibujos ya me perdí un poco… El caso es que cuando me leí el libro no sabía lo de la serie, porque esta cuenta las aventuras de Bastian en Fantasía (según el libro es Bastián y Fantasia), veía que se acababa lo que cuentan en la peli y que no iba ni por la mitad del libro. El caso es que se me hizo, realmente, interminable, por eso me gustó más la versión audiovisual.

Pero como tengo alma de reportera, he estado preguntando a amiguis si se habían encontrado casos así, y aprovechamos para repasar otros géneros: hay quien me ha hablado de que le gustó más El perfume en película por su situación personal en ese momento, otro colega me comentaba que le gusta más la película de Drácula de Coppola que el libro, o El padrino (para él una de las mejores pelis de la historia), o también Blade runner, cuyo libro ¿Sueñan los androides con ovejas mecánicas? (de Philip K. Dick) no le pareció muy guay. Otros ejemplos serían El resplandor y El silencio de los corderos (o sea, Anthony Hopkins. Crack). Una amiga incluso me comentó que, aunque no le gustaba ni la saga ni las pelis, prefirió la versión de cine de (ojo ahí) Cincuenta sombras de Grey (yo en este mundillo de Grey ya no tengo posibilidad de opinar).

Desde luego, esto son opiniones, seguramente tendréis visiones diferentes ¡y me encantaría saberlas! ¿Hay otras pelis que os hayan gustado más que los libros en los que se inspiraron?

 

Cristina Sebastià